Retirado en Tennessee un proyecto de ley que autorizaba la discriminación de las familias homoparentales en el acceso a la adopción
El autor de un proyecto de ley discriminatorio con las familias homoparentales en Tennessee ha decidido retirarlo en el último momento sin explicar las causas de su decisión. El texto, a punto de ser debatido en el Senado estatal, daba luz verde a las agencias de adopción para rechazar a las parejas del mismo sexo alegando motivos religiosos. Normas similares han sido aprobadas en varios estados de mayoría republicana. La medida era una de las iniciativas discriminatorias en el estado sureño a las que se han opuesto celebridades como Taylor Swift.
El Senado de Tennessee había programado el debate del proyecto de ley del republicano Joey Hensley para el pasado martes, pero el legislador retiró el texto en el último momento sin aclarar sus razones. La medida, cuyo resumen puedes leer aquí, queda así aplazada al menos durante un año. De haber proseguido su tramitación, su aprobación era muy probable, ya que los republicanos controlan ambas cámaras del estado y la gobernación.
La iniciativa se tramitaba en paralelo a otras dos medidas contrarias a la igualdad LGTB. La primera de ellas pretende obligar al Gobierno estatal a ignorar la política antidiscriminatoria de las empresas que contraten con la Administración. La segunda, aunque ya enmendada en sus aspectos más claramente tránsfobos, reforma la ley sobre «escándalo público» de manera que podría afectar a las personas trans que utilicen baños o vestuarios acordes a su identidad de género. Ha sido aprobada por 21 votos a 5 y enviada al gobernador Bill Lee para que la ratifique con su firma.
La deriva LGTBfoba de las instituciones de Tennessee ha generado una importante reacción en su contra. La cantante Taylor Swift, que reside en la capital Nashville, ha donado 113.000 dólares (unos 101.000 euros) a la asociación Tennessee Equality Project, que lucha contra la discriminación. La actriz Megan Fox, originaria del estado, también se ha posicionado en contra de estos proyectos de ley, como lo han hecho el equipo de fútbol americano Tennessee Titans y empresas como Amazon o Dell.
Adopción homoparental: aunque es legal en todo el país…
En Estados Unidos, como sucede en tantas otras esferas, las normativas de acogida y adopción difieren entre cada estado, por lo que existe una gran variabilidad. Hasta hace no demasiados años, por ejemplo, convivían estados que permitían la adopción homoparental con otros que la prohibían, en todo o en parte. Diversas sentencias de la justicia federal han acabado, sin embargo, por hacer extensiva la adopción homoparental a todo el territorio estadounidenses. La más importante, la sentencia de junio de 2015 del Tribunal Supremo que declaró inconstitucional la prohibición del matrimonio igualitario, que provocó toda una cascada de reconocimientos jurídicos de la igualdad ante la ley de las parejas del mismo y de distinto sexo.
Por si quedaban dudas, un juez federal de Mississippi declaró en abril de 2016 inconstitucional la ley que prohibía la adopción por parejas del mismo sexo en ese estado, aprobada en el año 2000, y que era la última de su tipo en ser desafiada ante los tribunales. Y en junio de 2017 el Supremo arrojó otro jarro de agua fría a los contrarios a la homoparentalidad al obligar al estado de Arkansas a inscribir los nombres de las dos madres en los certificados de nacimiento en aquellos casos en los que estas hubieran recurrido a un donante de esperma anónimo. En ambos casos (Mississippi y Arkansas) la argumentación dejaba claro que la sentencia de junio de 2015 sobre el matrimonio igualitario suponía también el reconocimiento de la igualdad por lo que se refiere al reconocimiento de los derechos de parentalidad.
… la derecha religiosa apuesta por poner trabas en los estados
Sin embargo, pese a la derrota por lo que a la prohibición genérica de la adopción homoparental se refiere, la derecha religiosa no se da por vencida, y redirige sus baterías hacia un objetivo más asequible: el sistema de acogida y adopción, en manos en buena parte (sobre todo por lo que a la adopción se refiere) de agencias de titularidad privada. Muchas de ellas, vinculadas a organizaciones religiosas. Permitir a estas que puedan rechazar a candidatos a ser padres adoptivos por razones religiosas legaliza la discriminación de las parejas del mismo sexo. Son ya varios los estados que contaban con normas de este tipo antes de la sentencia del Tribunal Supremo, como Dakota del Norte, Virginia o Michigan (aunque en este último estado la norma ha sido desafiada ante la justicia federal), pero más recientemente han comenzado a sumarse otros. Alabama, Dakota del Sur y Texas, tres estados con mayoría republicana en sus legislaturas y gobernadores de ese mismo partido, aprobaron las leyes que lo hacen posible en 2017. El año pasado se les unió Oklahoma y Kansas, mientras que la Cámara de Representantes de Georgia decidió no tramitar un proyecto de ley en el mismo sentido aprobado previamente por el Senado.
La aprobación de las leyes de Oklahoma y Kansas fue saludada por grupos evangélicos y por representantes la Iglesia católica. Por el contrario, ha sido condenada como discriminatoria por grupos de defensa de los derechos LGTB. No es descartable que a medio o largo plazo la cuestión acabe siendo dirimida por el Tribunal Supremo de los Estados Unidos. Por lo pronto, supone un nuevo ensanchamiento de la brecha que separa a los estados más profundamente «rojos» (en el lenguaje político estadounidense, aquellos que tradicionalmente votan republicano) de los estados «azules» (aquellos que tradicionalmente votan demócrata) por lo que a los derechos de las personas LGTB se refiere. Seguiremos atentos.