Más de 32.000 parejas del mismo sexo se han casado en Alemania desde la entrada en vigor del matrimonio igualitario
La Oficina Federal de Estadística de Alemania ha hecho públicos los datos de nupcialidad de 2018, primer año completo en el que fue posible el matrimonio entre personas del mismo sexo en el país. Desde el 1 de octubre de 2017, día en el que entró en vigor la ley de igualdad matrimonial, hasta el final de 2018, se celebraron 32.904 bodas entre parejas del mismo sexo. Aproximadamente la mitad de ellas fueron entre hombres y la otra mitad entre mujeres, y en conjunto representan un 7,3% del total. En dos de cada tres casos se trató de uniones civiles, que se llevan celebrando desde 2001, reconvertidas a matrimonios.
En una jornada histórica, el Bundestag alemán aprobaba el matrimonio igualitario el 30 de junio de 2017. Tras recibir el visto bueno de los estados federados representados en el Bundesrat, el presidente de la República ratificaba la norma con su firma. Su entrada en vigor se produjo el 1 de octubre de 2017: la formada por Karl Kreile y Bodo Mende (en la imagen superior) fue la primera pareja en contraer matrimonio, después de 38 años de relación.
Desde entonces, según los datos que publicó la Oficina Federal de Estadística la semana pasada, más de 32.000 parejas han hecho lo propio. Las cifras recogen el periodo comprendido entre la entrada en vigor de la norma y el 31 de diciembre de 2018. Un 7,3% de las bodas celebradas en esos quince meses (aproximadamente uno de cada catorce enlaces) fueron entre personas del mismo sexo. La contribución de estas parejas impulsó la tasa de nupcialidad global del 4,9‰ al 5,4‰, una cifra que no se alcanzaba desde el año 1994.
Conviene aclarar que, en dos de cada tres casos, los enlaces se celebraron entre parejas ya unidas civilmente que reconvirtieron su unión a un matrimonio. Este proceso fue especialmente intenso en los primeros tres meses de vigencia de la norma. La ley de matrimonio igualitario abrió esta posibilidad, pero cerró la celebración de nuevas uniones civiles, figura instaurada en 2001. Por lo que se refiere a la proporción entre sexos, la cifra total de bodas entre hombres y entre mujeres es similar, con un ligerísimo predominio de las primeras (51%).
El desglose por estados federados no está disponible en la página del organismo estadístico. En septiembre del año pasado nos hicimos eco de una encuesta sobre matrimonios entre personas del mismo sexo en las principales ciudades alemanas durante el primer año de vigencia de la ley. En ese estudio despuntaba claramente Berlín, con un 25% de bodas de parejas del mismo sexo sobre el total.
¿Y en España?
En España, el Instituto Nacional de Estadística (INE) viene registrando la cifra de matrimonios por sexo de los contrayentes desde la entrada en vigor de la igualdad matrimonial en 2005. Según los últimos datos provisionales publicados, cerca de 50.000 parejas del mismo sexo se han casado legalmente en España. En 2018 representaron el 2,9% del total de enlaces. La proporción entre los matrimonios celebrados entre hombres y entre mujeres se ha ido igualando progresivamente y el año pasado los segundos fueron por primera vez mayoritarios.
Felicidades a tod@s los contrayentes, pero como estoy diciendo siempre, esto ya no tendría que ser noticia y que la integración de todas las personas LGTBI del Mundo fuera una cosa tan normal como sucede en el ámbito heterosexual, es una lástima que la Sociedad no sea tan integradora como tendría que ser, y que estos hechos ocurran como una noticia fuera de lo «normal» cuando la normalidad la tenemos que imponer nosotros mismos desde dentro, tenemos que concienciarnos y concienciar a todo el mundo de que no existen personas «raritas», sino diferentes en su forma de pensar y actuar pero que esta diferenciación estuviera incluida dentro de los parámetros de la Sociedad y únicamente desear felicidad a los contrayentes sin pensar en que pertenecen a un colectivo LGTBI y que están integrados en la Sociedad con plenos derechos sociales y humanos sin esa coletilla que les «cuelgan» algunos descerebrados que no comparten ni quieren compartir la vida con otras personas que no piensan como ellos, es una lástima, de verdad, pero reitero mi felicitación, tanto a los contrayentes como al País alemán por su valentía en no pensar en «el qué dirán» y porqué estamos dando pequeños pasos para una integración TOTAL y sin discriminaciones de ningún tipo.