«Orgullo frente al fascismo»: este sábado, 21 de septiembre, convocatoria de manifestación desde Atocha a Colón
Este sábado se celebrará en Madrid la marcha «Orgullo Frente Al Fascismo», una movilización convocada al margen del activismo LGTB más institucional y que busca «denunciar los ataques de la extrema derecha hacia el colectivo LGTBIQ+ y exigir que no se produzca ningún retroceso en nuestros derechos y libertades».
Se trata, según aseguran sus convocantes, de una marcha «puramente reivindicativa, que se organiza de manera autogestionada e inclusiva y abierta a la participación de cualquiera que desee formar parte». «En los últimos meses, el colectivo LGTBIQ+ se ha convertido en objeto de los ataques de la extrema derecha, que ha realizado declaraciones públicas y propuestas políticas concretas que cuestionan y ponen en peligro nuestras conquistas y libertades. Además, ha utilizado estas medidas como moneda de cambio para apoyar la investidura de los gobiernos de diferentes ayuntamientos y comunidades autónomas», añaden los convocantes (a los que puedes seguir en Twitter).
«Ante el riesgo de un retroceso en nuestros derechos y para condenar la actitud de aquellas fuerzas políticas que pactan nuestra discriminación y persecución, este sábado 21 de septiembre el colectivo LGTBIQ+ volverá a tomar las calles de Madrid. La manifestación Orgullo Frente Al Fascismo, que llevará por lema ‘Siempre adelante, nuestros derechos no se pactan’, arrancará a las 19:00 en la Glorieta de Carlos V. El recorrido continuará por el Paseo del Prado, Cibeles y el Paseo de Recoletos, hasta finalizar en la Plaza de Colón», precisan. Se trata, de hecho, del mismo recorrido que el de la Marcha del Orgullo LGTBI del pasado julio:
Los convocantes aseguran que detrás de la convocatoria no hay no hay ningún partido político, asociación o colectivo organizado, «sino personas LGTBIQ+ individuales que queremos recuperar la calle como espacio de protesta y creemos que se puede hacer sin siglas, sin personalismos y sin otras banderas más allá de las que representan la diversidad del colectivo». Piden, asimismo, que las personas asistentes vistan de blanco y no ondeen otras banderas que no sean las del colectivo LGTBIQ+, y subrayan el carácter pacífico y respetuoso con el entorno y el mobiliario urbano.
Algunas críticas y silencios…
La convocatoria, cabe señalar, ha recibido críticas desde algunos sectores del activismo más radical. Así, por ejemplo, el Centro Social Okupado Transfeminista La Pluma explica en Twitter sus reticencias ante una convocatoria que surgió, según explican, de un evento en Facebook, creado desde perfiles individuales, que convocaba a una asamblea en Chueca para preparar una manifestación, pero que ha finalmente ha cristalizado, según ellos, en una convocatoria marcada por «lenguaje institucional, cartelería naif, nada de banderas antifascistas o anticapitalistas» y «ninguna crítica a la mercantilización e instrumentalización de las luchas LGBT+ de las que desde hace años se benefician los organizadores del Orgullo», entre los que incluye a organizaciones como la FELGTB, COGAM, AEGAL o Arcópoli. «¿Querían una manifestación cuir antifascista o que les dejáramos terminar aquel Orgullo interrumpido?», en referencia a las protestas de un grupo de activistas contra la presencia de Ciudadanos en el Orgullo LGTB de Madrid. «O peor, ¿y si lo que querían es aprovechar aquella acción que realizamos, con su respuesta masiva, para convocar algo que lavase la cara al Orgullo?», añaden.
Pese a las críticas, desde La Pluma decidieron en cualquier caso sumarse a la convocatoria, pero llamando a la participación a través de cartelería propia y utilizando simbología explícitamente antifascista. Perfiles afines a los convocantes, por su parte, han expresado su contrariedad por lo que consideran un intento de apropiación unilateral «y sin respetar los consensos a los que se llegó en la asamblea abierta del pasado mes de julio». «Agradecemos a todo el mundo la difusión de la manifestación de este sábado pero debido a la aparición de ciertos carteles queremos recordar: 1. La manifestación es pacífica (no se tolerarán actos violentos) 2. No se lucirán siglas de partidos políticos ni organizaciones», han insistido los convocantes. Los colectivos LGTB de perfil más institucional, por su parte, han optado por ignorar la convocatoria, aunque a título personal sí hay activistas vinculados a ellos que han mostrado su intención de acudir.
Esperamos que la convocatoria sea un éxito y que contribuya a dar músculo a un activismo que encuentra dificultades en encontrar su sitio en un escenario sociopolítico profundamente dividido, pero que debería ser capaz de aceptar su propia diversidad como una fortaleza. Dificultades que no parecen tener el activismo LGTBfobo, más vivo que nunca.