Eduardo Bolsonaro se burla en Twitter del hijo del nuevo presidente de Argentina, la drag queen Dyhzy
Hace poco se dio a conocer que el hijo del nuevo presidente de Argentina, Alberto Fernández, es un joven que trabaja como la drag queen Dyhzy en Buenos Aires. Sin embargo, y aunque el político argentino ha confesado públicamente en varias ocasiones que se siente «muy orgulloso de mi hijo», la LGTBIfobia ha vuelto a asomar la patita en las redes sociales. En esta ocasión, el homófobo Eduardo Bolsonaro —hijo del presidente de Brasil y diputado federal por São Paulo— se burló públicamente de Dyhzy, compartiendo en Twitter una imagen cargada de violenta simbología homófoba.
El nuevo presidente de Argentina, un abogado llamado Alberto Fernández, asumirá el cargo el próximo 10 de diciembre, después de haber ganado las elecciones presidenciales hace apenas unos días. El político argentino, de 60 años y divorciado, no ha tenido ningún problema en manifestar públicamente que se siente muy orgulloso de su hijo Estanislao, un joven que trabaja en una compañía de seguros y ejerce de activista LGTBI y drag queen ocasional en Buenos Aires.
«Mi hijo es uno de los tipos más creativos que vi en mi vida. En este mundo, del que no sé mucho, es muy respetado y reconocido. Estoy muy orgulloso de mi hijo. ¿Cómo no? Es un militante por los derechos de esta comunidad», comentaba el presidente electo de Argentina en una entrevista radiofónica. Cabe señalar que el transformismo se convirtió en objeto de debate en la política argentina durante semanas. Fernández, eso sí, ha hablado varias veces del asunto con total naturalidad y de forma positiva.
Por su parte, Estanislao Fernández contaba hace unos meses que su alter ego artístico nació hace alrededor de un lustro. «Mi primera vez en drag fue para una sesión de fotos de mi amiga Victoria. Necesitaba fotos de hombres y mujeres y yo le dije te hago de los dos», aseguraba en una entrevista. «Un poco me escondía al principio. Tenía miedo al rechazo de mis viejos, por lo que nos inculcan desde que somos chiquitos. Como que la homosexualidad era todo un proceso de degradación, eso me lo explicaban en Catequesis, ese miedo te lo generan…». El artista de 24 años, que desde hace algo más de tres años mantiene una relación sentimental con su novia Natalia, cuenta con más de 180 mil seguidores en Instagram y confesó en la misma entrevista que mantiene una muy buena relación su padre: «Es mi viejo y lo amo».
Sin embargo, la LGTBfobia de algunos ha vuelto a asomar la patita en las redes sociales. Sin ir más lejos, el hijo del presidente de Brasil, Eduardo Bolsonaro —diputado federal por São Paulo—, se burló hace unos días públicamente de Estanislao. En concreto, compartió en su perfil de Twitter una provocadora fotografía en la que aparece él rodeado de armas, junto a una imagen de Dyhzy caracterizado como Pikachu, uno de los personajes principales de la serie animada japonesa Pokémon. Junto a la imagen, el político brasileño comentaba: «NOTA: Esto no es un meme».
Es obvio que el gesto está cargado de simbología. No en vano, el gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro se ha convertido en el principal azote del colectivo LGTBI en Brasil, y el propio Eduardo se ha mostrado en varias ocasiones tan machista y homófobo como su padre —si no más—. De hecho, cada vez que tiene ocasión recuerda a sus seguidores que ama las armas, desprecia al feminismo y considera algo así como seres inferiores a gais, lesbianas, bisexuales y transexuales. Por eso, ha querido dejar claro compartiendo esa imagen en redes sociales que su país está liderado por un tipo cuyo hijo es un machote viril y masculino, mientras que Argentina cuenta ahora con un presidente cuyo hijo se dedica a defender los derechos de una minoría social y a trabajar como drag queen —y a quien seguramente piensa que habría que dar caza, como si de una partida del videojuego Pokémon Go se tratase—.
«Me empezó a seguir mucha gente de Brasil y quiero decirle a la comunidad LGBTTTIQQA+ y aliades de Brasil que estamos juntes en esta lucha. Recuerden que el amor siempre vence al odio y entre nosotres nos tenemos que cuidar siempre», escribía en su perfil de Twitter Dyhzy a modo de respuesta indirecta. Por desgracia, muchos de los avances en materia LGTBI que ha experimentado Brasil en los últimos años se han producido al margen de los poderes legislativo o ejecutivo: el matrimonio igualitario es una realidad posible gracias a resoluciones judiciales, mientras que la prohibición de las «terapias» reparadoras, sobre la que tiene lugar una dura batalla en los tribunales, fue una decisión profesional del Consejo Federal de Psicología. Sin embargo, la presión de los grupos evangélicos para que desde el poder político se ponga coto e incluso se revierta esta situación tiene en personajes como el presidente Jair Bolsonaro grandes aliados. Mucho por hacer aún.