El Parlamento de Bután aprueba la despenalización de la homosexualidad
El Parlamento de Bután ha aprobado definitivamente la despenalización de las relaciones entre personas del mismo sexo. En una sesión conjunta de ambas cámaras, los legisladores han votado a favor de eliminar del Código Penal los artículos que castigan con hasta un año de cárcel la «sodomía» y las relaciones «contra natura». Se trata de un proceso que comenzó hace más de año y medio y que culminará con la firma del rey. Bután se unirá entonces a su vecina India, que suprimió la criminalización de la comunidad LGTB por sentencia judicial en 2018.
La mejora de la imagen internacional de Bután motivó la puesta en marcha, el año pasado, de una iniciativa para despenalizar las relaciones entre personas del mismo sexo. La propuesta surgió del ministro de Hacienda, Lyonpo Namgay Tshering, que calificó la penalización de la homosexualidad como una «espina en el ojo de las organizaciones internacionales de derechos humanos». El Código Penal butanés, en sus artículos 213 y 214, califica como «delito de sexo antinatural» la «sodomía o cualquier otra conducta sexual que vaya contra el orden de la naturaleza». Le corresponden penas de entre un mes y un año de cárcel, aunque no se tiene constancia de sentencias por este motivo.
En junio de 2019, la Asamblea Nacional aprobó, con un solo voto en contra, un proyecto de ley para eliminar estos artículos del Código Penal. La reforma, sin embargo, encalló en el Consejo Nacional, la cámara alta de miembros parcialmente designados por el rey. Finalmente, una sesión conjunta de ambas cámaras ratificó el texto el pasado día 10 de diciembre por 63 votos favorables de los 69 presentes. El único trámite pendiente para la entrada en vigor de la norma es la firma del rey Jigme Khesar Namgyel Wangchuck. Bután se unirá a su vecina India, cuya Corte Suprema decretó la despenalización de la homosexualidad en septiembre del año pasado en una decisión histórica.
El reducido grupo de activistas de este remoto país del Himalaya ha celebrado la aprobación del proyecto de ley coincidiendo con el día de los Derechos Humanos. El budismo, la principal religión de Bután, no condena expresamente las relaciones entre personas del mismo sexo. La actitud más extendida entre la sociedad es la del desconocimiento de la realidad LGTB y el colectivo carece de derechos específicos. La despenalización es una excelente noticia que puede contribuir a mejorar la visibilidad y las condiciones de vida de la comunidad.