Joe Biden revoca la prohibición a las personas trans de servir en el Ejército, una de las medidas «estrella» de Trump en su estrategia anti-LGTBI
Ha sido una de las primeras consecuencias en materia LGTBI de la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales de Estados Unidos: las personas trans pueden volver a servir en el Ejército de ese país. Biden firmó el pasado 25 de enero una orden ejecutiva que revierte por completo la política discriminatoria de la administración Trump en esta materia.
Como bien conocen los lectores de dosmanzanas, la agenda anti-LGTBI de la administración Trump puso desde el primer momento a las personas trans en su punto de mira. En julio de 2017, el republicano anunciaba en Twitter su decisión de excluirlas del Ejército. El mensaje se hacía efectivo pocas semanas después mediante una orden transmitida a los departamentos de Defensa e Interior. El documento vetaba la incorporación de nuevas personas trans a las fuerzas armadas estadounidenses e interrumpía la financiación de sus tratamientos de reasignación, salvo aquellos casos que se encontrasen en pleno proceso. La administración Trump retomaba la situación previa a junio de 2016, cuando el expresidente Barack Obama abría las puertas de Ejército a las personas trans y daba inicio a un proceso de despliegue de la normativa antidiscriminatoria que debía haber culminado en enero de 2018. Lamentablemente en ese intervalo de tiempo Trump fue elegido presidente.
Como era de esperar, rápidamente comenzaron a interponerse demandas judiciales por parte de personas trans que querían servir en el Ejército y de asociaciones de defensa de los derechos civiles. En respuesta a sendas demandas, varios jueces federales decretaron suspensiones cautelares de la orden presidencial, al considerar que la norma atentaba contra el derecho a un trato igualitario y a la libertad de expresión. En noviembre de 2018, sin embargo, la administración Trump recurría directamente al Tribunal Supremo, ya con una clara mayoría conservadora tras la nominación de dos de sus jueces por el republicano, que decidía finalmente levantar la paralización de la norma mientras los recursos seguían su correspondiente proceso.
Por fortuna, la victoria de Biden ha supuesto poner fin, esperemos que definitivamente, al calvario de las personas trans con vocación militar en los Estados Unidos. De acuerdo a la orden ejecutiva firmada por el nuevo presidente (a la que puedes acceder aquí), todas las decisiones de Trump sobre la materia quedan revocadas y las fuerzas armadas estadounidenses deberán implementar todas las medidas necesarias para garantizar la no discriminación de las personas trans. La medida, en este caso, no necesita refrendo por parte del Congreso: la prohibición de servir en el Ejército a las personas trans no tenía rango de ley, sino que era originalmente una causa de exclusión «médica» cuya modificación es una decisión normativa que quedaba dentro del ámbito competencial del poder ejecutivo federal.
En el siguiente vídeo puedes ver el momento en el que el presidente Biden firma la orden:
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