Ellas y su amor en forma de canción: críticas de los musicales «Solitarias de estreno» y «The Prom»
Tal y como ha vuelto a demostrar el Festival de Eurovisión [ver crónica], la música mueve montañas y une a quienes nadie esperaba ver juntos. Hoy os traigo una pequeña pero maravillosa obra de teatro musical que puede verse en el Teatro Lara, Solitarias de estreno, y de paso rescato The Prom, que no ha sido estrenada en nuestro país en formato teatral pero sí cinematográficamente gracias a la injustamente maltratada adaptación de Ryan Murphy.
Berta Hernández y Paula Berenguer han vuelto al Teatro Lara para encarnar con chispa, sensibilidad y mucha química a dos chicas que, tras empezar una relación en su pueblo, viajan a Madrid en busca de libertad. Hablamos de la segunda temporada de Solitarias de estreno, un íntimo musical escrito y dirigido por Andrés Alemán. En su retrato de lo mejor y lo peor del amor, la obra es conmovedora, devastadora incluso (sobre todo para quienes se sientan identificados con su agridulce tono, que probablemente serán muchos), pero también muy divertida. Pese a su sencillez, Solitarias de estreno se renueva constantemente para captar la atención del espectador (atención a la genial recreación de WhatsApp), brillando especialmente en los momentos musicales gracias a las emotivas canciones originales de Juan Carlos Lax, las cuales, de hecho, existieron antes que el propio texto y serán pronto editadas en un disco que aprovecho para recomendar.
No he hablado de The Prom hasta el momento pese a llevar ya medio año en Netflix porque no parecía necesitar más publicidad, pero lo hago ahora porque quiero romper una lanza en su favor después de los injustos palos que ha recibido. Vale, es irregular, larga de más, condescendiente e inferior a la suma de sus partes, pero sigue siendo el primer musical LGTB de Hollywood (parece mentira, pero así es) y un divertimento asegurado durante buena parte de la función, gracias no tanto a la trama principal (dos adolescentes, Jo Ellen Pellman y Ariana DeBose, que quieren ir juntas al baile de graduación en un contexto nada acogedor) como al divertido y muy plural plantel de secundarios: Meryl Streep (hilarantemente excesiva), Nicole Kidman (desaprovechada, sí, pero hipnótica), James Corden (algo cansino, como siempre), Andrew Rannells (muy simpático), Keegan-Michael Key (sin más) y Kerry Washington (vale, también algo cansina). En fin, ahora que lo pienso, tampoco es un reparto tan acertado, pero qué importa: las canciones son inolvidables, el trabajo visual es alucinante y la gran Streep se basta y se sobra para, meramente con el número musical «It’s Not About Me», levantar la función entera. La película, por cierto, está escrita por Chad Beguelin y Bob Martin y dirigida por Ryan Murphy (Pose [crítica], The Politician [crítica], American Crime Story [crítica]) en base al musical de Broadway de 2016.
Si vivís en Madrid o alrededores, acercaos al teatro a ver Solitarias de estreno, que vale la pena. Si no, lanzaos a por The Prom sin expectativas ni prejuicios, que pasaréis un buen rato. En ambos casos, la música os hará sentir vivos, eso seguro.