El primer ministro holandés asegura que la heredera del trono de su país podrá casarse con otra mujer, si así lo desea, sin perder sus derechos dinásticos
La heredera del trono de los Países Bajos, princesa Catalina Amalia de Orange, podría contraer matrimonio con otra mujer si así lo desea sin perder por ellos sus derechos dinásticos. Así lo ha aclarado el primer ministro holandés, Mark Rutte, en respuesta a una pregunta parlamentaria dirigida al Gobierno.
La pregunta tiene su origen en una polémica aireada a raíz de la publicación del libro «Amalia, de plicht roept» («Amalia, el deber te llama»), de Peter Rehwkinkel, sobre la heredera del trono neerlandés, que en diciembre de este año cumplirá 18 años, en el que al parecer se presenta como problemática la situación jurídica que derivaría de un eventual compromiso de la princesa con una persona de su mismo sexo. Mark Rutte ha aclarado que esto no es así y que la princesa heredera podría casarse con otra mujer sin que ello significase la pérdida de dsus derechos dinásticos. Los Países Bajos, recordemos, fue el primer país del mundo en poner fin a la discriminación de las parejas del mismo sexo en 2001, dos años antes del nacimiento de Catalina Amalia.
Es necesario puntualizar que el matrimonio de los herederos al trono necesita de la aprobación del pleno del Parlamento neerlandés, que en podría vetarlo si una mayoría considera inconveniente. De hecho, cuando el entonces príncipe Guillermo Alejandro, actual rey de los Países Bajos, anunció su compromiso con la argentina Máxima Zorreguieta, hoy reina consorte, el Parlamento dio su aprobación por 203 votos a favor y 15 en contra (recordemos que la relación entre el padre de la actual reina con la dictadura de Videla fue entonces objeto de una intensa polémica).