El Ministerio de Justicia de Rusia incluye en la lista de «agentes extranjeros» a la principal organización rusa de defensa de los derechos LGTBI
Russian LGBT Network, la principal organización de defensa de los derechos LGTBI rusa, ha sido clasificada oficialmente como «agente extranjero». Eso significa que deben especificar esa condición en todas sus publicaciones, incluidas las redes sociales, y enfrentarse a prolijos procedimientos burocráticos. De esta manera, la asociación LGTBI se une a una larga lista de periodistas, abogados o defensores de los derechos humanos que han sido asimismo clasificados como «agentes extranjeros» por su oposición al Gobierno de Vladimir Putin. Russian LGBT Network ha comunicado que continuará con su labor de defensa de los derechos LGTBI, como lo ha estado haciendo desde su fundación en 2006, y emprenderá las acciones legales oportunas para recurrir esta clasificación.
El 8 de noviembre, el Ministerio de Justicia ruso comunicaba la inclusión de varias ONG, periodistas, abogados y medios de comunicación en la lista de «agentes extranjeros», una clasificación que señala a quienes disienten de alguna manera con el Gobierno de Vladimir Putin. Entre las asociaciones incluidas se encuentra Russian LGBT Network, el más importante grupo de defensa de los derechos LGTBI ruso, fundado en 2006.
La inclusión en la lista de «agentes extranjeros» supone que, en cualquier publicación efectuada por los afectados en prensa, internet o las redes sociales, se debe especificar esa condición. También deben enfrentarse a abundantes procedimientos burocráticos para desarrollar cualquier actividad, lo que entorpecerá su labor en gran medida. Es evidente la semejanza con la clasificación de los disidentes como «enemigos del pueblo» en la era soviética.
Russian LGBT Network define así las actividades que lleva a cabo:
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- Unimos a la comunidad y fomentamos el crecimiento del movimiento LGBT+ en toda Rusia.
- Ofrecemos apoyo jurídico y psicológico gratuito a los LGBT+, sus familiares, allegados y seres queridos.
- Proporcionamos ayuda a quienes tienen problemas en caso de emergencia.
- Proporcionamos asistencia jurídica en los tribunales en casos de delitos de odio, discriminación, violación de la libertad de reunión y detenciones ilegales de activistas LGBT+.
- Recogemos información sobre las condiciones de las personas LGBT+ en Rusia y preparamos informes y bases de datos analíticas para instituciones y organizaciones rusas e internacionales.
- Establecemos y mantenemos contactos con representantes gubernamentales, partidos políticos, defensores de los derechos fundamentales y activistas civiles.
- Realizamos campañas de información nacionales y regionales.
- Organizamos mesas redondas, seminarios, conferencias y cursos de formación.
- Dirigimos el mayor evento de derechos humanos LGBT+ de Rusia -el foro anual de activistas LGBT- que reúne cada año a cerca de 250 participantes de todo el país.
Cabe señalar que, en febrero de este año, Russian LGBT Network denunció la detención y posterior deportación a Chechenia de dos hombres a los que ofrecía su asistencia, con el riesgo de enfrentarse en su destino a torturas en campos de concentración específicos para homosexuales. La organización también hizo frente al cierre por parte de un tribunal de una de sus páginas web asociadas, LGBT Russia, en la principal red social rusa.
En respuesta a la clasificación como «agentes extranjeros», Russian LGBT Network ha publicado en su web el siguiente comunicado:
El 8 de noviembre de 2021, Russian LGBT Network fue incorporada a la lista de movimientos sociales no registrados que ejercen la función de “agentes extranjeros”.
Nos gustaría compartir la posición oficial del Consejo de Russian LGBT Network con respecto a este asunto:
«Nuestro movimiento social interregional continuará su labor de garantizar la igualdad de derechos y el respeto a la dignidad humana, independientemente de la orientación sexual y la identidad de género de las personas.
Desconocemos los motivos por los que nuestro movimiento ha sido incluido en la lista de “agentes extranjeros”, y nos proponemos averiguar la causa y recurrir la decisión.
Al igual que muchas otras organizaciones de derechos humanos en Rusia, Russian LGBT Network se enfrenta a presiones y persecuciones. No nos hemos preparado de antemano, ya que es casi imposible prepararse para algo así. Sin embargo, en las primeras horas tras conocerse la noticia hemos recibido un gran apoyo, así como ofertas de asistencia legal de otras organizaciones de derechos humanos.
No podemos hacer conjeturas en cuanto a las consecuencias de esta decisión, pero sabemos una cosa con seguridad: esta situación presentará algunas dificultades, pero sin duda no pondrá fin al trabajo de los activistas LGBTQ+ en Rusia.
Russian LGBT Network hace un llamamiento a todo el mundo —sea cual sea su identidad y “estatus”— para que apoye nuestro trabajo.
Russian LGBT Network es un movimiento social interregional que lleva más de 15 años trabajando para construir una sociedad en la que no haya discriminación por motivos de orientación sexual e identidad de género. Russian LGBT Network, como movimiento, está representado por activistas de todos los distritos federales de Rusia».
Finalmente, cumpliendo con la obligación establecida por la ley, se ha añadido lo siguiente:
«Russian LGBT Network está registrada como agente extranjero por el Ministerio de Justicia de Rusia, ahora hay que especificarlo».
Rusia, la LGTBIfobia que no cesa
El Ministerio de Justicia ruso contribuye de nuevo a la LGTBIfobia de Estado, que se apoya en leyes que prohíben el mero hecho de informar positivamente de la homosexualidad a menores, lo que en la práctica con frecuencia impide el trabajo de las asociaciones LGTBI o de prevención de enfermedades de transmisión sexual. Mientras tanto, el mismo código penal y los mismos jueces permiten que quienes simplemente enarbolan la bandera arco iris o reivindican la celebración del Orgullo sean detenidos, sancionados o incluso encarcelados.
Por otra parte, además de la violencia institucional, las víctimas de la LGTBIfobia social se encuentran en total indefensión ante la laxitud e inoperancia, cuando no connivencia, de las autoridades, que incluso tratan de invisibilizar las motivaciones de los agresores. Un acoso social que puede llegar hasta la muerte, como en el caso de la activista bisexual Yelena Grigoryeva, asesinada en San Petersburgo después de que su nombre apareciera en una lista de personas LGTBI «a cazar» publicada por un medio LGTBIfobo ruso. Por no hablar de la especial persecución que sufren las personas LGTBI en la república rusa de Chechenia.