Condenadas dos mujeres de Villalón de Campos (Valladolid) por insultos homófobos: «Estás enfermo y tenías que estar en un manicomio como todos los maricones»
Dos mujeres han sido condenadas por un delito de odio por dirigir insultos homófobos a un hombre en Villalón de Campos (Valladolid). El Juzgado de lo Penal número 3 de Valladolid ha impuesto una condena de un año de cárcel y 960 euros de multa a a la más joven, Montserrat G.M., de 46 años, y de ocho meses de cárcel y 840 euros de multa a su madre, Antonia M.G., de 74 años.
Según informa El Huffington Post, los hechos sucedieron el pasado 5 de octubre en torno al mediodía, cuando la víctima, tras haber acompañado a una amiga a su casa, se topó con las ahora condenadas, a las que ya conocía y que con anterioridad le habían dedicado insultos homófobos. Las ahora condenadas, sin mediar enfrentamiento previo, se dirigieron a él como «maricón», y al recriminarles su actitud y decirles que no iba a tolerar más insultos por su parte, la más joven de las dos mujeres comenzó a gritarle insultos del tipo de «maricón de mierda» y÷», vete para casa a dar por culo a tu padre». La madre se mostró algo más calmada, pero aun así se dirigió a él varias veces repitiendo el insulto «maricón» varias veces.
La víctima decidió en esta ocasión denunciar lo sucedido, denuncia que ha resultado en una condena de las dos mujeres como autoras de un delito contra los derechos fundamentales, aunque con una pena algo inferior a la solicitada por el fiscal (que había pedido para ambas quince meses de prisión y multa de 2.700 euros). Cabe destacar que al ser la pena de cárcel inferior a los dos años queda en manos del juez la decisión si enviarles efectivamente a prisión, en función de sus antecedentes y expectativas de comisión de nuevos delitos.
La sentencia considera suficientemente probados los hechos y entre las circunstancias de lo sucedido valora especialmente que las condenadas se dirigieran hacia el denunciante por su expresa condición de homosexual, así como que los insultos revelaban «un propósito que excede de la persona del denunciante, dirigiendo sus expresiones a la totalidad del colectivo homosexual a quien se quiere ver en un manicomio, como si se tratara de enfermos mentales». También incide en el hecho de que aunque la iniciativa partiese de la mujer más joven, su madre en ningún momento reprochó a su hija esa reacción, sino que la secundó repitiendo varias veces el insulto «maricón» en un tono de voz más calmado, «algo que consigue ese efecto publicitario que el delito de odio busca, el altavoz por el que se llega al mayor número de personas posibles con afán denigratorio».«