Terrorismo LGTBIfobo en Eslovaquia: dos muertos en el ataque a un bar de ambiente de Bratislava
Consternación en la comunidad LGTBI eslovaca: un individuo de 19 años asesinó a tiros el pasado día 12 a dos jóvenes, Juraj V. y Matúš Horváth, que se encontraban disfrutando de su tiempo libre en la terraza de un conocido local de ambiente de Bratislava, la capital de Eslovaquia. El atacante, que se suicidó posteriormente, tenía 19 años y había compartido mensajes LGTBIfobos y antisemitas por las redes sociales, por lo que se investigan los hechos como un acto terrorista y un crimen de odio motivado por la orientación sexual. En el atentado también resultó herida en una pierna una empleada del local. El activismo y la política han mostrado su repulsa y alertado de las consecuencias de la normalización de los discursos de odio.
El terrible suceso ocurrió en la tarde del pasado día 12. Matúš Horváth, estudiante de chino y sinología que también trabajaba en el local, y su compañero Juraj V. se encontraban en la terraza del Tepláreň. Se trata de un conocido bar de ambiente junto al castillo de Bratislava. Sobre las siete apareció un individuo que ejecutó entre siete y nueve disparos, que les provocaron la muerte a los dos jóvenes y heridas en una pierna a una empleada del local. A continuación, se dio a la fuga. La policía acordonó partes de la ciudad y buscó al autor con un helicóptero, sin éxito.
Media hora después de los hechos, y antes de que la prensa se hiciera eco de estos, apareció un mensaje en Twitter con el texto «#Bratislava no se lamenta, ¿no es divertido?». En su cuenta había publicado sendos selfis frente al bar Tepláreň y la residencia del primer ministro. La misma cuenta publicó dos tuits horas más tarde dando a entender que el autor se iba a suicidar. El jueves por la mañana, las autoridades informaron del hallazgo del cadáver del presunto asesino con una herida de bala en la cabeza. También encontraron el arma con la que se cometieron los asesinatos, junto a una nota de suicidio, en el domicilio en el que vivía con sus padres.
La investigación posterior ha revelado que se trata de Juraj Krajčík, de 19 años, e hijo de un candidato de un extinto partido de extrema derecha. El asesino había publicado un manifiesto supremacista de contenido antisemita, homófobo y tránsfobo, en el que entre otros amenazaba al primer ministro eslovaco Eduard Heger. Anunciaba su intención de «ejecutar una operación» contra «los enemigos de la raza blanca», entre los que incluye a la población judía y a la comunidad LGTBI. Para más pruebas de su conexión con el terrorismo de ultraderecha, Krajčík reivindica al noruego Anders Breivik (que perpetró la masacre de Utøya en 2011 en la que mató a 77 personas) y al autor del tiroteo en dos mezquitas de Christchurch (Nueva Zelanda) en 2019, que se saldó con 51 víctimas.
La Universidad Comenius de Bratislava, donde estudiaba Matúš Horváth, ha colgado una bandera del arco iris como homenaje a su alumno asesinado. Por todo el país se han sucedido los gestos de condena y condolencia. La presidenta de la República Eslovaca, la progresista Zuzana Čaputová, ha apuntado directamente al «odio contra una minoría, azuzado durante largo tiempo por los comentarios estúpidos e irresponsables de los políticos». «Este odio se ha cobrado vidas inocentes. Parad, antes de que se cobre más», apeló. El primer ministro, el conservador Eduard Heger, consideró «inaceptable que nadie por su estilo de vida tenga que temer por su vida». Posteriormente corrigió sus palabras y expresó de manera más explícita su apoyo a la comunidad LGTBI.
El bar Tepláreň, escenario de los terribles hechos, se llenó de flores y velas y el activismo organizó una vigilia contra el odio LGTBIfobo el viernes, a la que asistieron 20.000 personas según los organizadores, incluido el líder del Gobierno. El dueño del local, Roman Samotný, hizo un llamamiento a Heger: «Es la obligación del primer ministro y de un cristiano posicionarse y hacer todo lo posible para que algo así no se repita. Tiene que actuar. Tiene que frenar el lenguaje de algunos miembros del Gobierno, que han contribuido activamente con sus palabras a esta situación y que tienen las manos manchadas de sangre». El Gobierno eslovaco es una coalición de partidos conservadores entre el populista Gente Ordinaria y Personalidades Independientes (OL’aNO, la formación de Heger), el nacionalista y LGTBIfobo Somos Familia y el liberal Para la Gente.
Son tremendos estos ataques homófobos en forma de homicidio y la culpa de todo la tiene la ultraderecha. Si queremos luchar contra ella hay que unirse más.
Quienes no vivimos del modo en el que el sistema patriarcal esperaría, tenemos que ser más fuertes, y para ello tenemos que dejar atrás el individualismo exacerbado que ha marcado los últimos años. Debemos organizarnos mejor, al menos de un modo tan eficaz como aquel de la gente que se encuentra todos los fines de semana en sus diferentes templos. En torno a una nueva religión no dogmática, atea/agnóstica (o por lo menos no teísta), feminista, antirracista, ecologista y aliada de LGBTIQ+ lo estaríamos, y podríamos conseguir que se estableciesen comunidades de mujeres, hombres y personas de géneros no binarios en muchos lugares, autogestionadas y con fuertes relaciones de cuidados entre sus integrantes. En el blog infinito5.home.blog escribo sobre ella