Ian McKellen afirma que el mundo del deporte debería sentirse avergonzado por su actitud respecto a la homosexualidad
El prestigioso actor británico Ian McKellen, abiertamente gay, ha manifestado en una entrevista radiofónica que el mundo del deporte «debería sentirse avergonzado» por su actitud hacia la homosexualidad. Las afirmaciones de McKellen tienen lugar tras el revuelo que en el Reino Unido ha causado la salida del armario del jugador de rugby Gareth Thomas.
En opinión de McKellen, el mundo del deporte está lleno de «hombres machos» y «mujeres fuertes» que sin duda son dignos de admiración por sus logros deportivos pero que se acobardan «como florecillas» cuando se trata de ser honestos respecto a sus propias vidas. Una actitud que McKellen entiende, debido al temor de los deportistas a ser abucheados por sus seguidores homófobos, pero que cree que es hora de empezar a cambiar. «El mundo está cambiando, pero el deporte, me temo, va muy lento», se lamenta.
Ian McKellen es muy conocido por el gran público por su papel de Gandalf en la adaptación cinematográfica de “El Señor de los Anillos”, pero su trayectoria tanto en el cine como en el teatro es espectacular. El actor desveló públicamente su homosexualidad hace ya más de 20 años, y desde entonces ha sido una personalidad altamente comprometida con los derechos LGTB. Cofundador de la organización británica Stonewall, hace varios meses participó activamente en una campaña contra el bullying homofóbico, recorriendo colegios e institutos.
Mucha florecilla suelta sir Ian, diga usted que sí.
¡¡¡Pero mira que es eleganta, hasta decir basta, la McKellen!!!
¡Pues sí señora! ¡Diga usté que sí! Que hay mucha macha trasnochada suelta que va de activa dándole pataditas a un balón y luego se esconden en un armario apolillado, más pasivas que servidora, cuando se trata de dar la verdadera cara ante la más contumaz de las homofobias: la del deporte.
¡Eso es «espíritu deportivo», nenas! Seguid pintándoos las uñas mientras otras, mucho más machas que las nenas futboleras, como la jugadora de Rugby esa, dan la verdadera cara, que no es sino la cara lavada, sin pintar de hipocresía en forma de base de maquillaje barata y de bazar chino de la esquina.
Nadie ha dicho que sea fácil, pero cuantas más seamos en el mundo del deporte, más reiremos. Aunque todo el deporte que servidora haga no sea más que reirse, toda tiesa y ojiplática, para evitar a toda costa las impertinentes arrugas de expresión… Amén de ir con unos taconazos al trabajo, cada día del año, impertérrita…. Si es que antes muerta que sencilla, queridas.
Pues sí. La verdad es que a mí me parece una carga insufrible tener que fingir, pero bueno, ellos son los que no dan el paso, así que ajo y agua. Yo también digo que nunca es fácil (que levante la mano el LGTB que no haya temido aunque haya sido por un segundo por lo que iba a suceder «después») pero, desde luego, lo cómodo es quedarse donde uno está.
Y es de juzgado de guardia que la razón de alguno para no hacerlo sea por no caer dentro del estereotipo. Buff
Saludos
Ese hombre es mi ídolo a seguir!
Tengo 23 años, pero nunca es tarde para tener uno ¿o sí?