Colectivos LGTB alertan del riesgo de fuga de Jacobo Piñeiro, el asesino de dos muchachos gays en Vigo

El 14 de julio puede salir a la calle Jacobo Piñeiro, responsable de la muerte de Isaac Pérez y Julio Anderson, dos jóvenes gays, ocurridas en Vigo en julio de 2006. Piñeiro agota el plazo de prisión preventiva sin que todavía se haya dictado sentencia. El Grup d’Amics Gais (GAG), colectivo catalán que hace unos días organizó una mesa redonda que contó con la presencia de la madre de uno de los jóvenes asesinados, ha alertado del riesgo de fuga.

Marta Pérez considera que el riesgo de que Piñeira escape a la acción de la justicia una vez salga de prisión es muy alto. «Cuenta con ayudas económicas suficientes para huir del país, en el caso de que quede en libertad», afirmó durante la mesa redonda.

Piñeiro, después de acudir voluntariamente a casa de los jóvenes, les asestó un total de 57 puñaladas. A uno de ellos lo remató después de derribar la puerta tras la que se había refugiado e intentaba llamar a la policía. Finalmente, y mostrando una absoluta sangre fría, se duchó y prendió fuego a la casa, llevándose además pertenencias de los asesinados. Pese a todo, un jurado popular lo absolvió al considerar que aunque había matado a los dos jóvenes lo había hecho  en “defensa propia” y movido por un “miedo insuperable”, y sólo lo encontró culpable de un delito de incendio.

Posteriormente, el Tibunal Superior de Xustiza de Galicia anuló la sentencia y ordenó la repetición del juicio con un nuevo jurado.

Hoy mismo la FELGTB, entidad de la que el GAG forma parte, ha emitido un comunicado en el que reclama «que la Justicia funcione, que la discriminación por orientación sexual sea considerada un agravante, tal y como establece la ley, y que la familia de Isaac y Julio pueda encontrar el respaldo de un Estado de Derecho que declara estar a favor de la lucha contra la homofobia y la transfobia”.