El senador republicano que se vio obligado a salir del armario se arrepiente ahora de su historial homófobo en política
Parece que Roy Ashburn, el representante republicano en el Senado de California que se vio obligado a salir públicamente del armario tras ser detenido por la Policía de Sacramento por conducir bebido un coche oficial tras abandonar un local de ambiente gay, va reconciliándose poco a poco consigo mismo. Si en aquel momento decía que su historial como político homófobo se debía a que «representaba a sus electores» ahora reconoce que en realidad le aterraba que se conociera su orientación sexual.
»Mi práctica cuando se trataba de estos temas era evitar cualquier sombra de duda sobre mí, porque estaba escondido. Posicionarme y votar en algún caso a favor suponía, en cierto modo, que mi secreto podía ser revelado. Eso me aterrorizaba, me paralizaba», ha dicho.
Como miembro del Senado, Ashburn votó en el pasado contra las leyes a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo, e incluso ha participó en manifestaciones antigays. También se opuso a medidas de menor importancia pero de gran simbolismo, como dar rango oficial al 22 de mayo como “Día de Harvey Milk”, en honor al al político y activista gay asesinado en 1978, decisión que fue refrendada el pasado octubre.
Y si hace unas semanas Ashburn, al ser preguntado sobre cual sería en el futuro el sentido de su voto por lo que respecta a los temas LGTB, insistía en su responsabilidad ante sus electores, votando en función de cómo ellos querrían que lo hiciera, ahora afirma que no volverá a votar en contra de los derechos LGTB. «He votado a favor de negar a las personas homosexuales su derecho básico a ser tratado igual ante la ley, y no me siento orgulloso. No lo volveré a hacer».
Vamos, que el senador ahora se apunta al viejo refrán ese de «Nunca es tarde si la picha es buena».
sus declaraciones tb pone de manifiesto la realidad del miedo que puede sufrir cualquier hombre a la hora de expresar sus sentimientos y eso es positivo para la apertura de la sociedad.
Hace bien pero por lo visto no va a presentarse a la reelección.
Me veré frío con lo que voy a decir, pero a fin de cuentas es mi sentir.
Aunque ahora lo lamente señor Ashburn, y diga que ya no lo volverá a hacer (a votar en contra de los derechos lgbt), lo cierto es que el daño está hecho. Y a veces, aunque no lo parezca, la homofobia militante deja cicatrices emocionales muy difíciles de sanar, y algunas de estas jamás sanan.
Bien por usted que se ha arrepentido y se ha comenzado a reconciliar con usted mismo; pero le repito, el daño ya está hecho.
#4 Dice que votaba según las ideas de la mayoría de sus electores, un distrito de California bastante conservador. No vale de excusa pero es lo que se espera de los representantes en EEUU. Por ejemplo, en el debate sobre la sanidad muchos demócratas centristas o conservadores votaron teniendo muy en cuenta lo que piensa su distrito. Sea porque lo consideran un deber o por miedo a perder el escaño.
Ya digo, no es excusa. Este señor no debería haber ocultado nada a los electores. Y si estos no le votan solo por ser gay, peor para ellos.
Por cierto, no se puede volver a presentar no porque no quiere sino porque no puede.
Pienso igual que algunos aquí. El daño ya está hecho. De nada le sirve ahora a este tal Ashburn darse golpes de pecho y derramar lágrimas de cocodrilo, y decir que «ya no lo volverá a hacer». Y claro que no, porque los demás políticos que promovieron su carrera, ahora le darán la espalda. Se acabó. Su nombre no volverá a aparecer en las papeletas. Adios, hipócrita.