¿Orgullo? Claro que sí, como siempre
Ponle cara a la homofobia. Suponte por un momento cómo sería la homofobia personificada. Elige a un homófobo vivo o muerto, hombre o mujer, de derechas o de izquierdas, homosexual o heterosexual, religioso o no religioso. Imagínatelo delante de la televisión o leyendo los periódicos, informándose sobre lo que para él es el peor día del año: el día del Orgullo. Nada puede hacer que tu homófobo disfrute tanto como los cruces de acusaciones entre asociaciones, participantes, empresarios o partidos políticos. Nada que le moleste tanto como el éxito masivo de público y la diversión, las caras felices.
Vaya por delante que me ha parecido un error lo que han hecho la FELGTB y COGAM estos días. Pero por eso no me voy a inmolar delante de su sede. Ni voy a pedir la baja de ningún sitio porque no pertenezco a ningún colectivo. Los aciertos consecutivos de muchas de las asociaciones que han pasado por este país desde la democracia e incluso antes nos han llevado a una situación que es envidiable desde casi cualquier otro sitio. Y todo el mundo comete errores. Y yo perdono hasta setenta veces siete, por mandato.
Porque hay una cosa que se llama amplitud de miras, que supone detenerse por un momento, agacharse, taparse los oídos, cerrar los ojos y pensar. Después de pensar, se abren los ojos, se levanta uno lentamente pero lo más alto que se pueda y se hace todo lo posible por mirar al horizonte, hasta donde se pierda la vista. Yo lo he hecho y me he visto. Me he visto con diez o doce años, a finales de los setenta, sentado delante de la tele sin pestañear mirando cómo un montón de hombres guapísimos con bigote derrochan felicidad por las calles de San Francisco. Y el niño que soy yo escucha por primera vez la palabra “orgullo” y esa noche se va a la cama y no tiene pesadillas.
¿Qué es el orgullo? ¿para qué vale? ¿quién puede ir? ¿a quién le molesta? ¿a quién le hace feliz? Es facilísimo responder a cada una de las preguntas. Eso te lo dejo a ti. Y todo lo demás es basura, polvo que se lleva el viento y que nadie recordará: los necios politicastros que no ven más allá de sus tristes vidas subvencionadas e inútiles, que son incapaces de pensar en global porque sólo les preocupa mantener su sillón, que siguen consignas por SMS incapaces de pensar por sí mismos, sin convicciones, sin principios, una clase que abunda en nuestro país a todos los niveles, una clase ignara y mediocre que avanza en el escalafón porque no da problemas y no tiene escrúpulos y contamina todo lo que toca. Y nos ha tocado a nosotros esta vez. Y de nuevo otra pregunta ¿lo vamos a permitir?
El ataque asesino de Israel a la flotilla humanitaria es un hecho tan escandaloso que uno se arrancaría los ojos si no fuera porque los necesita para seguir mirando y acusando. Pero ¿qué tiene eso que ver con una niña de diez años que se regocija íntimamente en su dormitorio con las fotos del orgullo en un periódico? Recuerda la homofobia a la que pusiste cara. Imagínate su felicidad el día que el Orgullo no sea más que un recuerdo en sepia, leyendo el paulatino descenso de asistentes a las Marchas: 100.000, 50.000, 2.000, 200, 10.
El orgullo es la lucha contra la homofobia, salimos a la calle por mucha otra gente que no puede hacerlo, por los que no pudieron y por los que no podrán. El orgullo es nuestro y no podemos dejar que se enturbie por manipulaciones, tergiversaciones, malas interpretaciones, desinformaciones, ignorancias y necedades. Porque eso es lo que la homofobia quiere y aprovecha cualquier resquicio para envenenarlo todo. Porque este año será esto, y el que viene será otra cosa. Los politicastros pasan, las asociaciones se crean y se destruyen, se regeneran, se refundan, se afianzan, de los errores se aprende, las subvenciones van y vienen, pero la puñetera homofobia sigue ahí haciendo de las suyas.
Yo no dejaré de ir al Orgullo mientras pueda, se lo debo a mucha gente, a gente que si se levantara de la tumba se liaría a dar tortazos como Jesucristo expulsando a los mercaderes del templo. Soy consciente de que algún día irá al Orgullo algún alcalde o alcaldesa que ha hecho todo lo posible para joderme la vida. Estoy preparado: ni siquiera ese día dejaré de ir. Me iré a buscarle y disfrutaré al descubrir detrás de su sonrisa el apestoso aliento por toda la bilis que ha tragado. Y me acordaré de mí a los diez o doce años y volveré a soñar con un mundo al otro lado del arco iris.
elputojacktwist
clap, clap, clap… No se me ocurre otra que aplaudirte por tu carta: se puede explicar uno más alto, pero no más claro.
Ah, y yo también estaré allí por los que no pueden ir y por los años, demasiados, en que yo tampoco pude ir. Y ADEMÁS ME LO PASARÉ PIPA Y TE INVITARÉ A TOMAR LO QUE APETEZCA TIO, simplemente por orgullo (que me encantan a mi los pecados veniales)
PD:¿de verdad hay gente por ahí que nunca ha metido la pata hasta el fondo?
Eres un maestro, jack. Un beso.
no estoy de acuerdo con idealizar las cosas, esto siempre ofrece una versión parcial y limitada como la que profesan los homófobos sobre la homo-afectivdad.
Una costumbre no confiere universalidad, ni razón de por vida, no le exime de crítica, de revisión, rectificación o actualización, debe ser individual y libre y por supuesto aceptar que muchos no aceptamos las formas del orgullo y actualmente consideramos que existen otras formas de lucha mucho más efectivas para acabar con la discriminación y el separativismo
¿Si no cambiamos los modos, cómo pretendemos cambiar las cosas?
Me has emocionado, putojack.
No se puede explicar de una forma mejor qué es El Orgullo, lo que ha ocurrido este año con la famosa metedura de pata y sobre todo por qué tenemos la obligación de participar en El Orgullo.
Tu carta es el mejor manifiesto que he leído en mucho tiempo. La imprimo, la enmarco y la difundo todo lo que pueda. Hacen mucha falta reflexiones así.
Miles de abrazos agradecidos por este texto.
Amplitud de miras. Eso es.
lol. No sé si es que no has leído bien la carta pero no creo que la crítica brille por su ausencia.
Putojack, ¡Me encantó tu carta! Es tan profunda, equilibrada y certera ¡Gracias por escribirla!.
Leerte es muy inspirador y motiva a concurrir más que nunca.
Imaginar a un homofóbico leyendo el periódico y que se le desencaje el rostro ante 1.000.000 de manifestantes, es una VICTORIA TOTAL.
¡VIVA LA MARCHA DE MADRID! (España, te debemos mucho y eres el espejo en donde reflejarnos)
¡Gracias!
Ojalá los responsables de este verdadero embrollo hubieran tenido la amplitud de miras que tú demuestras aquí, Puto.
lol, a lo que tu llamas inmobilismo yo lo llamo pragmatismo. Está claro que el orgullo sólo es una de las posibles acciones, pero, seamos serios, hoy por hoy es la más visible. Puede que los que vivan en Madrid o Barna, quizá otras también, les sobre, pero ni te haces a la idea de la fuerza que da a los que vivimos más lejos, fuera de la burbuja de protección. Ah, y por supuesto, nunca está de mas la crítica, siempre que sea constructiva: para criticar destructivamente ya tenemos en frente a la derechona y las religiones. Un besote.
Bueno, es un aportación interesante, pero después de los comentarios que se han podido leer aquí, lo que está pasando en Toronto, el desarrollo de las manifestaciones en Tel Aviv, no sé, quizás el movimiento LGTB se ha hecho ya muy amplio y abarca muchas sensibilidades que quizás ya no tienen cabida en una sola manifestación, en Barcelona el año pasado hubo dos, y parece que este año se repetirá la misma situación. No podemos olvidar tampoco que otras formas de entender el movimiento LGBT celebraron manifestaciones distintas en Madrid en años anteriores, ni los boicots con acciones a la marcha organizada por la FELGTB. Tal vez sea inevitable esa fragmentación, lo que no es admisible es que se viertan ciertas acusaciones de forma rutal, y luego se pretenda que aquí no ha pasado nada. Las cicatrices quedan, eso está claro.
A mi, por ejemplo, no me habría hecho nada feliz celebrar el orgullo con una delegación oficial de una administración israelí, en estos momentos. Repito, tal vez ya no podamos ir todos unidos.
Lo que es «inadmisible» es que los dirigentes de una federación de ámbito estatal tomen una decisión tan polémica y controvertida como la que tomaron poniendo en riesgo la unidad del colectivo al que representan. Un dirigente lo es precisamente por saber contemporizar, por saber medir y anticipar las consecuencias de sus actos y decisiones y sobre todo, por ser capaz de anteponer los intereses de las personas a las que representa a sus opiniones, intereses o gustos personales. Pero no: todo ha sido «sostenella y no enmendalla» de principio a fin, llegando a acusar a los israelíes de «difamarlos»; no me cabe duda de que «después de lo que se ha podido leer aquí» parece que los imbéciles, los anti-LGBT y los malos-malosos somos los que no hemos querido comulgar con una decisión a todas luces irresponsable. Y sí: el daño hecho, hecho está, efectivamente. Por no hablar de la lamentable imagen que se ha dado de los LGBT españoles en el extranjero, de la instrumentalización de una causa concreta para servir en bandeja una victoria mediática a la derecha homófoba…. Y ni una sola explicación (ni una sola) sobre los sinsentidos que han rodeado la toma de decisiones, empezando por el nada baladí hecho de por qué se invitó a la delegación israelí en primer lugar teniendo en cuenta que el conflicto y los abusos de unos y otros lleva la friolera de 60 años activo.
lo unico que puedo decir es que ,has puesto sobre el papel lo que muchos sentimos y quizas solo necesitabamos un recordatorio como este para sacudirnos los complejos y unirnos de nuevo en lo que de verdad importa,como bien dices puto ,no podemos dejar que los arboles nos impidan ver el bosque,
Creo que la pregunta es: ¿Qué hacemos de ahora en adelante?
Y la carta de Putojack, constructivamente, da la respuesta.
¡Marchar y participar, contra quienes propugnan no marchar!
Si de propuestas constructivas se trata, la ideal sería marchar en el desfile con tres banderas: la del arco iris, la palestina y la israelí, demostrando nuestro compromiso (de verdad) con la coexistencia, el respeto y la paz. Pero mucho me temo que a más de uno una de las dos banderas le provocaría alergia.
Ave:
Me gusta mucho tu idea. Tres banderas ¿Por qué no?. Y también banderas españolas, uruguayas, cubanas, turcas, africanas, todas las banderas.
Para acreditar que no hay fanatismos, ni antisemitismo, ni na»ZI»onalismos, sólo UNIDAD.
Yo me apunto también a la idea de Ave. A fin de cuentas El Orgullo es de y para los gays y no tengo la más mínima duda que tanto los gays israelíes como los gays palestinos no siempre lo tienen todo facil.
Eh, eh, eh: y que no falte la bandera bear ;)…
Cuanto más leo la carta de putojack más acertada la encuentro. Hacen tanta falta reflexiones así.
Yo si estuviera allí este anho saldría con la foto de Ezra Nawi, por ejemplo…
( http://www.supportezra.net/ )
francamente impresionante, uno no, miles de aplausasos.
Sin palabras, Jack. Sólo ésta: gracias.
Jack,
me ha encantado el punto de vista: la mirada de un niño al Orgullo.
gracias por al carta.
besos
No sé si puede estar más de acuerdo. Buen rollo y crítica no son enemigos.
Mú bonito Jack y mú inspirador. Vas a ocupar el puesto del más felicitado cronista manzanero (con tu feissgranja y tó).
Ayer me encantó «The bubble» (y van…)
Os dejo un video para profundizar en algunas de las cosas que toca el texto y la polémica suscitada:
http://www.youtube.com/watch?v=GfNhlviTnfY
Cada cierto tiempo salen noticias y reportajes como este, sobre desaprensivos que afirman «curar» la homosexualidad:
Psiquiatras de BCN aplican terapias para ‘curar’ la homosexualidad
http://www.elperiodico.es/es/noticias/sociedad/20100613/del-armario-divan/319534.shtml
¿No podrian denunciarse al Ministerio de salud?
Bueno, pues ya tengo que actualizar XD.
La consejera anteriormente insultada por Intereconomia investigará a dichos médicos que afirman curar la homosexualidad:
http://www.elperiodico.es/es/noticias/sociedad/20100613/geli-investigara-los-psiquiatras-que-curan-homosexualidad/320210.shtml
estupenda la noticia un 10
asi se dicen las cosas, claramente
eso es asi
viva el orgullo gay 2010 y los que vengan¡¡
gracias a vosotros.
Solo una cosa: yo no tengo amplitud de miras. Por eso lo practico como ejercicio y eso podemos hacerlo todos. Beeeeeeeeeesos
Nazareno: quizá sea inevitable la disgregación, ciertamente. A mí me daría pena. Pero es muy probable que la lucha por los derechos LGTB acabe como el feminismo, rellenando huecos en seminarios de cursos de verano.
Excelente carta putojack, mueve a la reflexión.
La realidad actual es que el movimiento LGBT está fragmentado. Esto no tiene por qué ser bueno ni malo. Si hay asociaciones que defienden las leyes discriminatorias propuestas por el PP u otras cuya principal baza es llamar «oficialistas» a las que aglutinan a más gente no veo motivo para marchar junto a ellos.
Sobre las banderas: también podríamos llevar banderas con el águila de San Juan, hubo muchas lesbianas (como cierta alcaldesa) y gays (como Bright) que vivieron muy bien durante el franquismo, o la de la racista sudáfrica por los mismos motivos. No sería algo nuevo, José Bono, en un desfile militar, invitó a un miembro español de la resistencia francesa liberador contra el nazismo que había vivido exiliado y a un falangista cómplice del horror fascista que vivió en su país rodeado de homenajes para colocar juntos una corona de flores, como si estuviesen al mismo nivel. Un buen ejemplo de lo que NO debe hacer un movimiento pro derechos humanos.
¡Qué lástima que todos lo años haya homosexuales que olviden la razón de que salgamos a la calle de manera reivindicativa (haciéndole el juego a los medios que no «pierden el tiempo» mostrando las pancartas), pero también de forma festiva (esto sí lo fotografían, faltaría más). Olvidan por qué el 28 de Junio. olvidan qué ocurrió hace tantos años. Olvidan que sus armas fueron la fuerza y la alegría a partes iguales. Que intentaron masacrarnos una vez más, pero esa noche no ocurrió. Y no ocurrió porque opusimos nuestras ganas de vivir como somos, no como quiere NADIE que seamos. Y ese NADIE incluye a much@s homosexuales intolerantes.
bueno Dr Turbio: las asociaciones que defienden leyes discriminatorias tambien critican el orgullo, así que, de momento, no hay problema 🙂
Hace tiempo que dejé de un lado los idealismos. Me parece genial que haya quiénes acudan a la manifestación del Orgullo como quién va al Corte Inglés un 14 de febrero, pero sigo pensando que el verdadero activismo no se da una vez al año sino los 365 días, y se demuestra en detalles tan simples que muchas veces pueden incluso pasar inadvertidos. Aquell@s que hablan con naturalidad de su orientación sexual entre sus amig@s y compañer@s de trabajo, que no reprimen su pluma, que no se esconden de nada ni de nadie… a tod@s ell@s les debemos que la sociedad vaya poco a poco aceptando nuestra opción sexual. Creo sinceramente, y te lo digo de buen rollo, que en tu carta has caído en lo fácil. Has ensalzado el Orgullo Gay porque es lo «correcto», y has cargado contra aquellos que nos mostramos críticos con una celebración que, bajo mi punto de vista, hace mucho que dejó de ser reivindicativa. Como he dicho al principio, hace mucho que dejé a un lado los idealismos. Entiendo que para ti y para muchos el Orgullo signifique reivindicación, pero pienso sinceramente que si todo el dinero y fuerza que se emplea en organizar tal celebración se destinara a elaborar programas dirigidos a adolescentes lgtb en institutos o mayores lgtb, así como para frenar la homofobia en ámbitos rurales, se ayudaría a muchísima más gente, de una forma más práctica y directa. Bueno, un beso a tod@s, y felicidades por tu carta aunque no esté de acuerdo con mucho de lo que dices.
Puto, dando la vuelta a lo que dices -y reconozco que es soñar, que es gratis-, mi felicidad sería que cada vez fuera menos numerosa la manifestación porque hubiera menos necesidad de mostrarte como una realidad diferente que existe (como lo ideal sería que no hubiera que celebrar el 8 de marzo), porque el que dos hombres o dos mujeres se amen fuera lo más normal del mundo.
Cuánto bien hace tu carta, Puto.
Hola
La realidad es que los políticos que están intoxicando esta noticia, los que están llamando nazis a la FELGTB, son los que nunca han estado a favor del orgullo ni de nuestros derechos. Imagino que son los que puto llama «politicastros»
Gracias por el artículo!