El histórico juicio contra la Proposición 8 en California, visto para sentencia
Llega a su fin el proceso iniciado -en nombre de dos parejas californianas- por los abogados Ted Olson y David Boies hace seis meses en una corte federal de San Francisco para conseguir que la Proposición 8 sea declarada contraria a la Constitución de los Estados Unidos. Los abogados de las partes presentaron este miércoles sus conclusiones.
Olson y Boies no son dos abogados cualesquiera. Fueron ellos dos los que, durante el interminable recuento electoral del año 2000, se enfrentaron defendiendo respectivamente las posiciones de George W. Bush y Al Gore ante el Supremo (que finalmente falló a favor de Bush). Olson, de hecho, que ha asumido el papel de abogado principal, cuenta con gran prestigio en el ámbito conservador y defiende la tesis de que el matrimonio entre personas del mismo sexo es, en realidad, un “valor americano” que debería ser asumido cuanto antes por los conservadores estadounidenses.
La exposición de conclusiones no deparó especiales sorpresas. El fiscal Cooper, opuesto a la demanda, intentó focalizar el debate en el hecho de que sólo las parejas heterosexuales pueden procrear, lo que ligó al concepto de que reservar en exclusiva el matrimonio para las parejas heterosexuales es una “garantía” para el futuro de la humanidad. Es interesante resaltar que el propio juez se mostró escéptico ante tal argumento, al señalarle que el derecho al matrimonio, incluso tal y como está concebido actualmente en California, no está vinculado a la capacidad de procreación de los contrayentes.
Cooper añadió, en cualquier caso, que la Constitución de Estados Unidos no considera a gays y lesbianas como sujetos de especial protección, por lo que en su opinión no se puede defender un “derecho constitucional” de éstos al matrimonio. Ted Olson replicó que gays y lesbianas han constituido históricamente un grupo discriminado, y que la Proposición 8 supone una legislación discriminatoria más, que impide a las parejas del mismo sexo acogerse al mismo marco jurídico que las parejas de distinto sexo pese a que su relación mutua y grado de compromiso sean de idéntica naturaleza.
Se prevé que el juez Vaughn Walter emita sentencia en julio. Si la decisión fuera favorable a los demandantes, la prohibición del matrimonio entre personas del mismo sexo en California sería declarada inconstitucional. Eso no significaría necesariamente que las parejas del mismo sexo pudieran volver a celebrar matrimonios: es muy probable que los defensores de la Proposición 8 obtuvieran una suspensión cautelar de la sentencia hasta que se resolviera la apelación. Es muy probable, de hecho, que el proceso acabe ante el Tribunal Supremo de Estados Unidos.
Un juicio novedoso
Hasta este juicio, los procesos judiciales que tienen que ver con la consideración jurídica del matrimonio entre personas del mismo sexo en Estados Unidos habían sido mantenidos a nivel de los estados, consiguiéndose mediante esa vía victorias sonadas, como la de Massachusetts (primer estado del país que legalizó el matrimonio) o de Iowa. Ésta es la primera vez que el tema se aborda en serio ante la justicia federal, en la que, aun obteniendo una victoria en primera instancia, es el Tribunal Supremo el que tiene la última palabra.
Todos coinciden en que la composición actual del Supremo estadounidense está escorada hacia posiciones conservadoras, incluso teniendo en cuenta su última incorporación, Sonia Sotomayor, o la que previsiblemente será la próxima, Elena Kagan. Ambas de tendencia liberal y propuestas por Obama, pero que sustituyen a su vez a dos jueces liberales. De ahí las reservas de muchos activistas LGTB, ante el temor de que un pronunciamiento explicito del Supremo considerando que prohibir el matimonio a gays y lesbianas no viola la Constitución de Estados Unidos sentaría un precedente adverso para los próximos años.
Pues claro que el juez se mostró escéptico ¿Que clase de argumentos estúpidos son los del señor Cooper? ¿Desde cuando se requiere que el matrimonio civil solo se limite a las parejas heterosexuales para «garantizar» que la humanidad siga existiendo? Es una estupidez tan, pero tan monumental que no sé como puede caminar y andar por ahí sin sentir vergüenza por el mismo. Bien por la contestación del juez ante tamaño nivel de analfabetismo ramplón.
En espera de la decisión del juez.