Al menos la mitad de los estadounidenses se muestra por primera vez a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo
La opinión pública norteamericana parece moverse de forma cada vez más rápida hacia la aceptación de los matrimonios homosexuales, según se desprende de una multitud de encuestas realizadas desde 1988. El motivo de esta reciente aceleración podría ser la creciente visibilidad del debate al respecto: incluso las derrotas legales contribuyen a exponer la debilidad de los argumentos homófobos.
En efecto, los últimos sondeos al respecto muestran una división de la población estadounidense en dos grupos de tamaño similar, a favor y en contra de los matrimonios entre personas del mismo sexo, siendo el grupo a favor el que crece. Y ello de forma acelerada, como se observa al comparar los porcentajes actuales con los del año pasado.
Algunos analistas achacan esta aceleración al relativamente reciente cambio en la estrategia de los activistas LGTB, que han pasado a centrarse en la reivindicación de la igualdad matrimonial en lugar de considerar las uniones civiles como soluciones de compromiso aceptables. A pesar del posible riesgo de rechazo ante las decisiones judiciales favorables a la igualdad LGTB (como la reciente sentencia respecto a la Proposición 8 en California), parece que a la larga el mero hecho de presentar el debate ante la opinión pública es beneficioso.
Mal vamos si tenemos que estar dependiendo de lo que opinen los heteros.
Y algún que otro homosexual, y no necesariamente de armario. Me temo que en esta cuestión, como en todas las que implican la defensa de los derechos de las personas, es más importante la identificación ideológica y de valores que la orientación sexual.
En cualquier caso la resistencia de parte de la opinión publica de EE.UU. a aceptar, tanto el matrimonio entre personas del mismo sexo como las relaciones homosexuales en general, sigue estando muy viva, como pone de manifiesto el caso de la hija de una pareja de lesbiana que ha sido rechazada como alumna de una escuela asociada a la iglesia episcopaliana de ese país:
http://www.365gay.com/news/child-of-lesbian-parents-denied-enrollment-to-school/
Ya se que muchos de los comentaristas de la página consideran censurable que una pareja LGBT pretenda inscribir a sus hijos en un centro de inspiración religiosa, pero a mi lo que me resulta cuestionable es que se pueda rechazar la inscripción de un alumno (muchas veces menor de edad) en una escuela en razón de que su filiación no sea del agrado del centro.
Esto es una buena noticia y aún así algunos le poneis pegas. En fin
Lo que llama la atención es que a la vez crece el número de personas que se definen como conservadores:
http://www.gallup.com/poll/141032/2010-conservatives-outnumber-moderates-liberals.aspx
Solo en Rhode Island y el distrito de Columbia hay más liberales que conservadores:
http://www.americanthinker.com/blog/Polls.gif