Activistas de la región analizan la situación de los derechos LGTB en el III Encuentro Centroamericano de la Diversidad Sexual
Activistas LGTB de varios países centroamericanos han mantenido a lo largo de tres días en San José (Costa Rica) el III Encuentro Centroamericano de la Diversidad Sexual. Los activistas han denunciado la discriminación y las continuas agresiones que sufre el colectivo en la región, destacando singularmente el caso de Honduras, país en el que el hostigamiento se ha incrementado tras el golpe de Estado de junio de 2009.
En Honduras «hay persecución a todos los defensores de los derechos humanos, incluidos los que defienden los derechos de los GLBT«, manifestó el activista Gabriel Mass, de la Organización Cattrachos. «Hay persecución por género y por expresión de género contra las mujeres que ejercen el trabajo sexual y a (los homosexuales) en situaciones lúdicas, como cuando van a un bar«, agregó.
Por su parte, la activista transexual salvadoreña Francesca Reyes destacó que en El Salvador «tenemos bastante violencia, en especial contra quienes ejercen el trabajo sexual, por parte de las pandillas«. Reyes afirmó que en su país «los transexuales, el 29% de los cuales vive con el VIH, no acuden a los centros de salud porque somos discriminados» y abogó por un acceso igualitario a la atención médica, entre otros servicios.
Abelardo Araya, presidente del Movimiento Diversidad, la organización anfitiriona, que agrupa a personas LGTB de Costa Rica, afirmó que el encuentro busca “una articulación nacional y regional de cara a todo lo que se pueda venir en la región, como en el caso de Costa Rica con el proyecto de ley«, en referencia a los proyectos para reconocer las parejas del mismo sexo que se encuentran sobre la mesa en su país (precisamente hoy publicamos otra entrada en la que nos referimos específicamente a la situación en Costa Rica).
Como invitada especial al encuentro asistió María Rachid, presidenta de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans ( FALGBT), que comparó la situación de Centroamérica a la que existía en Argentina hace sólo cuatro o cinco años. Rachid lamentó además la falta de compromiso del poder político en los países de Centroamérica para respetar los derechos de las minorías sexuales, afirmando que lo más importante en la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo en su país ha sido «el efecto cultural» que ha generado «un debate en la sociedad que ayuda a acabar con los prejuicios«.