Una mujer secuestra a su nieta para evitar que sea criada por sus madres lesbianas (actualizada a 14/10/2010)

Terrible noticia la sucedida en Argentina, en la provincia de Tucumán, que cuenta con detalle el diario Página 12. Una abuela no ha dudado en arrebatar a sus madres (una de ellas, su propia hija) a una bebé de menos de un año para evitar que sea criada por una pareja de lesbianas. El secuestro sucedió hace casi un mes, pese a lo cual las autoridades parecen haber ignorado hasta ahora la denuncia de sus madres.

Natalia y Soledad se casaron la semana pasada tras ocho años de relación y en presencia de su otro hijo, un niño de 4 años. Pero su hija menor no pudo estar presente, dado que la madre de Soledad la secuestró. Fue el 17 de septiembre. Soledad llevaba a la niña a revisión médica cuando su madre la interceptó, la agredió verbal y físicamente y le arrebató a la niña. Varios vecinos presenciaron el episodio pero ninguno ayudó a Soledad. Tampoco se han querido ofrecer como testigos.

La pareja acudió a denunciar lo sucedido en la comisaría del barrio, pero el oficial que las atendió “es amigo del padre y no les toma la denuncia. Les dice que tenían que arreglar en Tribunales de San Miguel, que él no era competente”, explica Mariana Álvarez, una de las abogadas de la organización Crisálida, que ahora asesora a la pareja. “Después fueron al centro de Tafí Viejo, y en esa comisaría sí les toman la denuncia por retención de menores”. Días después, la pareja consultó en los tribunales ordinarios de San Miguel, desde donde las envíaron a la Defensoría General. Allí, “supuestamente les toman una declaración, pero no es claro: a ellas no les dan ninguna constancia”. Días después “las mandan a Fiscalía. Ellas seguían preguntando el estado de la causa, pero no les daban información”.

No fue hasta el 28 de septiembre que Natalia y Soledad recurrieron a la organización Crisálida, que dispone de un servicio de asesoría jurídica. Al día siguiente, los tribunales informan a Agustín Martínez, otro de sus abogados, que no existía ninguna causa abierta… Sólo se había dado parte a la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia. Finalmente, el caso quedó a cargo de la fiscal Adriana Reinoso Cuello, que “envió la causa a una Defensoría de Menores que no era competente; la causa volvió; la enviaron a otra (…) Es un caso urgente, de días y horas. Pero todavía la Defensoría no envió el informe a la fiscal, y la fiscal, una vez que lo reciba, tendrá seis días para resolver (…) Es claro que no hay particular apuro», ha explicado Martinez, que explica que otros casos de violencia doméstica la restitución del hijo no se demora más de dos días…

«Yo lo único que quiero es que mi mamá me devuelva a la chiquita. Lo antes posible”, dice Soledad. Por eso ha aceptado personarse en un acto de conciliación promovido por un juez de paz. “Yo no quiero denunciar a mi mamá. Pero ella cometió un delito y puede ir presa. Si tiene que pasar por algo, no va a ser porque yo quiero”, ha declarado. Los abogados explican que lo sucedido está tipificado en el Código Penal como “hurto de menores”, y castigado con penas de entre 5 y 15 años de prisión.

Martínez explica que las dos muchachas, además de sufrir los efectos de la lesbofobia en sus vínculos cotidianos y en las instituciones, “son chicas de un barrio muy pobre, no han tenido ninguna clase de asesoramiento”.

Actualización (14/10/2010)

Afortunadamente, la niñita ya se encuentra en brazos de sus madres. «Ha sido el día más largo de mi vida, pero ha terminado re bien”, declaraba Soledad a Página 12. La restitución ocurrió ayer por la noche, en sede policial, y con presencia de los abogados de Crisálida. Legalmente, explicaron, nada había cambiado. “Pero a partir de la nota en Página 12 han empezado a sonar teléfonos y a moverse las cosas: el expediente, que estaba perdido, volvió en el acto a la Fiscalía, que resolvió en el acto y ordenó restituir a la beba. Ha sido todo muy rápido”, han comentado.

La abuela se encuentra en libertad, mientras la causa judicial avanza. Posiblemente se inicie otra contra el juez de paz que, en un acto supuestamente conciliatorio, intentó al parecer convencer a las madres para dejar a la niña en custodia de su abuela.

Desde dosmanzanas felicitamos a Soledad, a Natalia, a la organización Crisálida y al diario Página 12 por difundir la historia.