Cerca del 10% de los adolescentes sexualmente activos de Nueva York han tenido relaciones homosexuales
Según un estudio publicado en la revista Pediatrics, el 9’3% de los adolescentes sexualmente activos de la ciudad de Nueva York refiere haber mantenido relaciones con parejas de su mismo sexo. Se trata de un porcentaje superior al estimado en estudios anteriores.
El número de adolescentes que refiere haber mantenido relaciones exclusivas con parejas de su mismo sexo asciende al 3’2% de los adolescentes sexualmente activos (el porcentaje es el mismo tanto en chicos como en chicas).
El objeto del estudio, llevado a cabo por el Departamento de Sanidad de la ciudad de Nueva York en colaboración con el Departamento de Prevención de Infecciones de Transmisión Sexual del CDC (Centers for Disease Control and Prevention) es conocer mejor la conducta sexual de los adolescentes para así planificar mejor las estrategias preventivas, así como identificar los grupos más vulnerables.
Uno de los datos más llamativos es que los adolescentes que refieren haber tenido relaciones con parejas de ambos sexos llevan a cabo con más frecuencia prácticas de riesgo que aquellos que exclusivamente han mantenido relaciones con personas del mismo o del otro sexo. Más de la mitad de los chicos de este grupo, por ejemplo, no han usado condón, por ejemplo (frente a una quinta parte de los chicos que refieren únicamente contactos heterosexuales). El grupo” bisexual” es también el más vulnerable a relaciones sexuales no consentidas o que implican violencia.
Existe además una discordancia manifiesta entre la conducta sexual y el modo en que los adolescentes se identifican a sí mismos. Casi el 40% de los adolescentes que han mantenido relaciones sexuales con parejas de su mismo o de los dos sexos se identifican como “heterosexuales”. Un fenómeno, por otra parte, no exclusivo de adolescentes.
Pincha aquí para acceder al abstract de la publicación.
A ver si las autoridades tímidas en implementar acciones efectivas en la prevención de ITS, y también las que son de «aires carcas», se van dando cuenta de que las relaciones entre seres humanos casi nunca (o nunca) son del tipo «disneylandia».
El mendaz cardenal mexica dice que somos tan minorîa que no llegamos ni al uno por cien, que por ello no vale la pena hablar de nosotros, así con ese desprecio habló el cardenal mexica
No sólo los cardenales, Gilberto, muchos homosexuales tampoco creen que seamos más de un 3%.
Vale que lo de «bisexual» esté entre comillas, pero para dejarlo bien claro: Bisexual no es sinónimo de persona que ha mantenido relaciones sexuales con personas de ambos sexos. Ni una persona bisexual tiene por qué haber mantenido relaciones sexuales con personas de ambos sexos, ni una persona que ha mantenido relaciones con personas de ambos sexos tiene por qué ser bisexual.
No creo que DM lo confunda, pero como hay gente que sí lo hace, prefiero dejarlo claro.
qué manía, la orientación afectiva-sexual no se limita a lo físico o material, a una práctica sexual o a un comportamiento o unos gustos, eso son ideas preconcebidas.
la represión o la hipocresía de una persona no la convierte en heterosexual si la inclinación en su mente es a su mismo sexo nos podemos engañar todo lo que queramos pero solo conseguiremos vivir la vida que otros quieren para uno mismo y, hasta donde sabemos, solo hay una, allá el que la quiera perder por estúpidas convenciones sociales.
Yo prefiero vivir y comprometerme con una persona con la que me sienta unido física, mental y espiritualmente.
No se hasta que punto es bueno hacer este tipo de encuentas y llevar a cabo preguntas que ya de por si intentan meternos a todos en grupos separados y ordenados. La gente, adolescentes o no, debería poder tener relaciones sexuales con quien les viniera en gana. Y los gobiernos deberían poner en práctica medidas de prevención para todo el mundo por igual.
Sería interesante repetir la encuesta con los mismos individuos dentro de diez años y ver cómo ha variado el tanto por ciento de los que se consideran a sí mismos heterosexuales.
Con respecto a las prácticas de riesgo da miedo que a estas alturas sigamos así.
A Gilberto:
Pues sí, tienen esos argumentos de que «entre menos sean, más insignificantes y menos importantes de proteger». Yo espero que también aplique ese argumento de «menos gente, menos importancia» con las comunidades carcatólicas en Asia, donde aparte de ser minorías de minorías son perseguidas, que no se les proteja porque, sencillamente «son minoría y no vale la pena hablar de ellas». Un argumento grotesco, propio de los tortuosos dictadores sanguinarios.
Yo pienso que es algo normal, solo están experimentando. Somos muchos los bisexuales y homosexuales que tratamos de llevar una vida normal. Somos un porcentaje elevado comparado con los años anteriores, yo pienso que es porque el mundo poco a poco lo va aceptando, y no es ninguna verguenza. Y además, adoptamos más, eso beneficia a la población.