El joven latino que salvó la vida de la congresista Gabrielle Giffords es abiertamente gay
Se llama Daniel Hernández, tiene 20 años, y numerosos medios de comunicación se han hecho eco de su rápida actuación tras el atentado sufrido en Tucson por la congresista demócrata por Arizona, Gabrielle Giffords, y que contribuyó de manera decisiva a salvar su vida. Curiosamente, mientras casi todos los medios resaltan su condición de latino, casi ninguno se ha referido a su condición de gay, como bien señalaba este martes el diario Público.
Daniel Hernández, estudiante de Ciencias Políticas en la Universidad de Arizona, ayudaba a Giffords en la actividad «Congress in your corner» («El Congreso en tu esquina»), en la que la congresista aprovechaba para contactar con sus electores. Hernández había empezado a trabajar como su ayudante en prácticas pocos días antes. Cuando la congresista cayó al suelo por el disparo, Hernández, que se encontraba a unos nueve metros, corrió hacia ella sin pensar en las consecuencias, puso la cabeza de Giffords en su regazo y aplicó presión en la herida para evitar que la sangre siguiera saliendo. «Cuando escuché los disparos mi primer instinto fue correr hacia la congresista para saber que estaba bien», declaró el joven hispano, que niega sin embargo ser un héroe.
Articulistas como Mary Elizabeth Williams han destacado, sin embargo, el hecho de que Hernández sea latino y gay en Arizona, un estado que ha promovido una ley que criminaliza a los inmigrantes sin papeles, que no reconoce el matrimonio entre personas del mismo sexo y uno de cuyos senadores, el republicano John McCain, ha protagonizado durante meses una dura campaña contra la derogación del «Don’t ask, don’t tell».
También Jarrett Barrios, presidente de la organización GLAAD (Gay and Lesbian Alliance Against Defamation) ha destacado la importancia de que se conozca la condición de gay de Hernández. «Nuestra orientación sexual es una parte muy importante de lo que somos como personas», ha declarado. «Los perfiles de Daniel deberían incluir su orientación sexual, porque una historia sobre quién es él no estaría completa sin ese dato», ha declarado a The Advocate.
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Acerca del Author
Flick
Flick no es más que el "nick" con el que empecé a comentar (y discutir, y razonar...) en dosmanzanas, allá por 2006. Me sabía a poco, por eso decidí colaborar y compartir mi pasión por estar informado. Y aquí sigo.
Bravo! 🙂
Que poco se dice que es homosexual, la invisibilidad, en este caso azuzada por los medios debido a alguna oscura razón; parece que cuando la homosexualidad está mezclada en algún asunto turbio o rosa se le da bombo, cuando son casos como el de este chico, que ha llevado a cabo un acto heróico, se calla. Hipocresía.
Parece que los venenos del Tea Party han provocado sus lodos, como ha sido esta masacre y el intento de asesinato de la congresista.
Pues parece que, salvo unos cuantos raros como este periodista de Público, hay amplio consenso favorable a mantener esa invisibilidad, como muestra un botón:
http://www.meneame.net/story/no-dicho-suena-tan-fuerte-ensordece
Es por la homofobia por lo que no se dice, mientras que se le da bombo y platillo a una loca emplumada y gritona adicta a exhibirse en la telebasura o a un homosexual reprimido que se carga a otro en lo que es un suceso escabroso pero se calla cínicamente cuando una persona homosexual lleva a cabo un acto heróico, suceptible de ser llamado héroe en EE.UU y más sitios.
Con ésto queda claro que somos «tolerados» cuando nos convertimos en un circo ya sea de risa o de morbo pero no en otras áreas o actuaciones.