Luis Bambarén, obispo peruano: «¿Por qué hablan de gays? Maricones, así se dice»
La jerarquía católica de Perú no disimula su indignación al contemplar atónita como el reconocimiento jurídico de las parejas del mismo sexo ha entrado de lleno en la campaña electoral peruana. Ahora ha sido el obispo emérito de Chimbote, Luis Bambarén, el que ha mostrado su contrariedad, haciendo además gala de la homofobia más primitiva.
“¿Por qué hablan de gay, gays? Hablemos en castellano, en criollo: maricones, así se dice”, fue una de las opiniones expresadas por el obispo al ser preguntado sobre el tema. Especial desagrado parece causarle a Bambarén que en el debate se utilice abiertamente el término matrimonio, que considera excusivamente religioso. “El matrimonio viene de Dios y es de un hombre y una mujer. Nadie puede enmendarle la plana a Dios, Nadie puede enmendarle la plana a Dios, yo diría hasta maldito a quien se atreve a eso”, manifestó.
Respecto a la propuesta de uniones civiles entre personas del mismo sexo hecha pública por Carlos Bruce, portavoz de Perú Posible (la formación política de Alejandro Toledo, uno de los candidatos mejor posicionados en las encuestas cara a las elecciones presidenciales de abril), Bambarén manifestó que «allá él. Pero de ninguna manera una unión religiosa, ni el Papa puede cambiar eso. Es inútil».
Tal y como informamos hace un días, Juan Luis Cipriani, arzobispo de Lima y cardenal primado de Perú, mostró su oposición a la propuesta, que ha reiterado, calificándola como «agenda oculta en contra del derecho natural».
Forzadas disculpas
Las palabras de Bambarén han tenido tal repercusión que el obispo se ha visto obligado a emitir unas forzadas disculpas. En declaraciones a una emisora de radio, Bambarén ha dicho que «de ninguna manera quiso ofender«, y que si empleó el término «maricones», es porque la prensa le preguntaba utilizando la palabra «gay», que es de origen inglés… Ha añadido además que él «jamás ha sido intolerante con los homosexuales«.
Jorge Chávez, representante del Movimiento Homosexual de Lima (MHOL), organización que condenó duramente las palabras de Bambarén, ha declarado que ahora conocen la opinión de los representantes principales de la iglesia peruana, lo que les permitirá en adelante estar prevenidos ante cualquier intento de acción que los perjudique.
Kenji Fujimori, a favor de las uniones civiles y de la adopción
En este contexto, resultan de interés las declaraciones de Kenji Fujimori, hijo del ex presidente Alberto Fujimori y hermano de Keiko Fujimori, otra de las candidatas con serias posibilidades de hacerse con la Presidencia de Perú por la formación Fuerza 2011. Kenji, que a su vez es candidato al Congreso, ha expresado que «a título personal» está de acuerdo tanto con las uniones entre personas del mismo sexo como con la posibilidad de que puedan adoptar hijos. «He visto tantos niños huérfanos en la calle, lo que ellos merecen es tener un hogar donde reciban cariño«, ha expresado.
Por lo que se refiere a Luis Castañeda, el tercero de los candidatos con más apoyo en las encuestas, ya ha declarado su oposición al matrimonio entre personas del mismo sexo, aunque sí podría apoyar una «unión patrimonial». Un Castañeda que, por cierto, ha causado también polémica al calificar a Carlos Bruce como «una loca» al referirse a unas declaraciones de aquel sobre una supuesta caída de Castañeda en las encuestas. Ante la sorpresa de los periodistas, Castañeda rectificó rápidamente y añadió «una loca afirmación que se hace al respecto»…
Por su parte, Manuel Rodríguez Cuadros, candidato de Fuerza Social, que defiende abiertamente el matrimonio entre personas del mismo sexo (si bien, según las encuestas, cuenta con pocas posibilidades) ha insistido en que las propuestas de unión civil no son más que un «gueto jurídico». «Fuerza Social plantea el matrimonio integral, como existe en Ciudad de México y Buenos Aires, que es la única manera de no discriminar y de realizar derechos”, ha expresado. Rodríguez Cuadros se ha referido, por cierto, a las palabras del obispo Bambarén, al afirmar que «la homofobia debe estar fuera del lenguaje de la democracia peruana”.
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Acerca del Author
Flick
Flick no es más que el "nick" con el que empecé a comentar (y discutir, y razonar...) en dosmanzanas, allá por 2006. Me sabía a poco, por eso decidí colaborar y compartir mi pasión por estar informado. Y aquí sigo.
Claro que sí, nena, claro que sí.
Y ahora yo me pregunto:
¿Y por qué hablan de sacerdotes? Puteros-pederastas-frustrados-amargados-unineuronales. Así se dice.
Me quitaste las palabras de la boca, Pústula, así que solo diré que te suscribo con un positivo 😉
Joer, Pústula, te me has adelantado.
Se supone que estos son los que dan ejemplo. Y se supone que nosotros damos mal ejemplo. ¿Me he perdido algo? Qué asco de gente.
SI me lo dice por bien lo acepto pero no por mal lo mando al diablo yo odio la palabra GAY soy MARICÓN y a mucha honra que lo disfruto.
MARICONES!!!! pues claro que lo somos guapa, pero no nos mola que perros como tu nos llameis así despectivamente: CURA DE MIERDA
No puedo decir más de lo que ya habéis dicho.
Suscribo todas las palabras de Ordnael.
¿Y estos son los que confiesan y te dan la absolución, los que predican el amor, el perdón, la templaza…?
Así me gusta, que los maricones saquemos el mal que llevan dentro y que lo tapan o disfrazan con la ropa talar.
Si vamos a servir para destapar que no viven conforme a la ley de Dios, ¡Vivan los maricones!
¡cuanta frustración, cuanto deseo insatisfecho!
(o no)
Mira, Montse (de Monseñor):
«No juzguéis y no seréis juzgados», ¿Le suena?
Otro.
Por cierto, los Fujimori deberían mantenerse bien lejos de cualquier caja de caudales, en Perú y en la Cochinchina. Sean pro-LGBT o no.
No encuentro calificativo para definir a la Jerarquía católica, sea cual sea el país, creo que no existe adjetivo o calificativo que exprese lo que pienso de esta gente.
¡Qué asco!
“jamás ha sido intolerante con los homosexuales“.
¿No dicen los mandamientos o la Biblia que no se pueden levantar falsos testimonios? vamos que mentir es un pecado, pues este obispo está en pecado continuamente.
No tengo nada más que decir, que sigan inoculando veneno esta gente, demuestra lo que son.
#5 El uso de la palabra nunca es inocente, y menos en los miembros de las fuerzas de la oscuridad, como los obispos.
Gay es una palabra que viene del provenzal, de ahí paso al francés, al inglés y al español. En rigor, por esta razón me parece admisible que la RAE propoga la escrita «gai» en español. Así que ni poniéndonos quisquillosos ni poniéndonos comprensivos ante su patético intento de disculpa, tiene sentido lo que ha dicho el imbécil este. Hasta los cojones estoy de que porque trabajaes como obispo la gente se crea que tienes más cultura o superioridad moral del algún tipo.
HOLA…SEÑORES Y SEÑORAS + EL RESTO DE FALLADITOS BILORONES TODOS TODITOS…
QUE LAS CABRILLAS – HOMO/LES – EN GENERAL SON DIVERTIDAS Y RESPETADAS EN AMBITOS PRIVADOS CIVILIZADOS, ESO, ES UNA REALIDAD…
QUE LAS TORTERAS SE HAN GANADO LEGALIZAR SU OPCION SEXUAL TRAS SIGLOS DE SOMETIMIENTO CULTURAL, NO SE DISCUTE…
PERO, ESO DE EMPUJAR LA LEGALIZACION DEL MATRIMONIO KAKANERO ES UN BURDO EXTREMISMO…SUFICIENTE CON EL ACUERDO PATRIMONIAL, Y YA…GRACIAS
Curas abusadores, pederastas, vividores del cuento a costa del sufrimiento de los demás…si consiguiéramos cambiar el código penal y meterlos en la cárcel cuando nos insulten, veríais cómo se mordían la lengua antes de hablar… al cárcel con ellos!!!
#15 Que si, que si, que somos todos unos maricones que hacemos gracia en privado mientras no nos metamos con los pobres homófobos que no tienen otra cosa que hace rque ponerse a gritar en una página LGTB. Ahora, vete a hacerte una pajita, a tomar la tranquilmicina y a dormir. Y no vuelvas, anda.
Hay que ver la Iglesia cómo es: hace obispo a un bulldog con gafas y no permite la ordenación de mujeres… Ah, no, calla, que el de la foto es el obispo que ha dicho la nueva gilipollez homófoba.
Qué despiste el mío.
pederastas, misóginos, homófobos, obscenos, asesinos, genocidas, chantajistas, mentirosos, hipócritas… son la viva imagen de su propia creación diabólica. Este tipo se retrata solo.
Ahora, también diré a los que se consideran maricones que tengan un poco más de dignidad y respeto a sí mismos pues la identidad social no tiene nada que ver con la orientación afectiva-sexual otra cosa es que pervertidos como este cura.. valga la redundancia, solo puedan considerar de forma tan obscena a las personas, pero en ningún caso hay que seguirles el juego. Unos se necesitan a los otros para volcar el odio y el rencor, los homófobos y aquellos que se asumen como maricones, el uno sin el otro no tendría sentido por eso algunos sin quererlo alimentan a los cerdos.
Ohhhh….
http://www.youtube.com/watch?v=LyL7a0wcIrQ
Lol, soy maricón, ¿te enteras? MA-RI-CÓN, y no serás tú quien ponga en duda si tengo o no tengo dignidad, te has pasado tres pueblos. Ya está bien del monotema. Si un adolescente se suicida porque le llamaban maricón, vienes a echarnos la culpa. Si un cura utiliza esa palabra para insultarnos, vuelves a cargar contra los que no tenemos nada en contra de esa palabra. Ya está bien. La culpa no es nuestra, sino de los que creen que pueden utilizar esa palabra como insulto porque odian lo que significa.
Suscribo totalmente las palabras de Raúl.
Mira Lol: he sido uno de los que por activa, por pasiva y por pluscuamperfecta te ha explicado decenas de veces porqué algunos optamos por definirnos como MARICONES para acabar con el insulto. No voy a hacerlo de nuevo pq está más que claro y no hay más ciego que quién no quiere ver.
Me parece cojonudo que tu quieras definirte como «homosexuala», «gayna», como «no-heterosexuala-venida-a-menos» o que no te quieras definir de ninguna manera.
Pero, al igual que Raúl:
1- Nada de pretender culpabilizarnos/responsabilizarnos de la homofobia por tener más amplitud de criterio que tú.
2- Nada de pretender que otros dejemos de luchar contra la homofóbia y los insultos (¿luchas tú o te quedas en el lloro y el querer ser como los heteros?)autodefiniéndonos como: MA-RI-CO-NES.
La única manera de frenar a este obispo impresentable es esa. Aunque tú no quieras entenderlo.
A ti nadie te obliga a sacar la cabeza de debajo del ala; pero a los que hacemos «cosillas» contra la homofobia ni mú. Que quede claro.
Sí, Lol. Esta vez te has pasado muchos pueblos.
Pues qué queréis que os diga, a mí la palabra «maricón» me parece un insulto y no la uso. Pero vamos, es volver al tema de siempre, ya sabéis lo que opino sobre esta palabrita y su uso, cuando la oígo aunque sea en un contexto de frivolidad o utilizada con otro sentido me repugna.
Yo no veo que las mujeres cuando se encuentran se llamen entre ellas «puta» «zorra» «buscona» etc etc etc sólo las más garrulas y simples hablan en esos términos.
yo no soy maricón, yo soy mariquita, que es más fino y me quita años
Anécdota: cuando salí del armario con mis hermanos les dije que era marica
Yo soy maricón, lol, y tú no eres NADIE para juzgarme amí, a mi dignidad ni a mi respeto por mí mismo (afortunadamente tu opinión me importa una pelusa). Casualmente, de todos los hombres homosexuales que me he cruzado en mi vida, son precisamente los que no tienen ningún rubor, ningún complejo y ningún miedo a las palabras para llamarse a sí mismos maricones los que más guerra han dado en favor de nuestros derechos, los que me han enseñado que no tenemos que demostrar NADA a l@s heterosexuales y que no tenemos que rendirles cuentas de NADA… y mucho menos adoptar como insulto las palabras que ell@s quieran.
Pero qué lástima, MariLoLi. Es una pena que tengas tantísimos problemas para autodefinirte. Pero la cuestión tampoco es esa. Las maritransbibollos nos definimos solitas y no necesitamos de la legitimidad ni del permiso de N-A-D-I-E. ¿Lo captas? Lo que también quiero decirte es que, te guste o no, ya están los homo-trans-bi-torti-fobos para recordarte unas cuantas cositas, muy a tu pesar, querida:
Que si te acuestas-amas-sientes-el-afecto-que-sea con alguien de tu mismo sexo, independientemente de lo conservador/a (muy a lo Bree Van De Kamp) que seas, por muy bien que lo limpies todo después del «acto»con pañuelitos blancos desechables, por mucho que te empeñes en pasar desapercibido/a (adoptando las formas de conducta, vestimenta, inflexiones vocales, etc., del heteromundo que te rodea), por mucho que imites a Madonna frente al espejo pero poniendo todo el cuidado del mundo en que nadie te vea con una pajita en la oreja simulando que cantas con su micro, por mucho que trates patéticamente de impostar la voz y de ir al fútbol y de cervezas con los colegas, tío, POR MUCHO QUE LO PRETENDAS, ELLOS/AS SE ENCARGARÁN DE RECORDARTE QUE ERES MARICÓN, SARASA, TORTILLERA, FAGGOT, QUEER, MARIPOSA, ETC. Y con tu actitud de doncella desvalida y ofendida por la palabra «maricón» no hace sino dotarles de más argumentos para que se te rían, o a la cara (siempre preferible), o a tus espaldas, cariño.
Pues yo odio esa palabra. Ni la pronuncio, ni me agrada escucharla en ningún contexto. No veo nada bonito, nada que merezca la pena rescatar de palabras como esta u otras de raíces mucho más siniestras como «faggot» o «finoccio».
Son palabras que siguen haciendo daño a los gays, son aún heridas abiertas.
En Estados Unidos ya tuvieron esta guerra con el «nigger», y ha quedado mal resuelta. Los negros la usan entre ellos como desagravio, pero los blancos se quejan de que, si son ellos quienes la pronuncian, es algo gravísimo.
Si alguien dice «faggot» en un instituto, es expulsado inmediatamente. En España, muchos profesores utilizan esa palabra como colegueo («estos maricones» como «estos cabronazos»).
Mis alumnos juegan ocasionalmente a algún videojuego en los descansos. Cuando un compañero vence a uno de ellos, este suele espetarle: «¡qué maricón!». Me dan tentaciones de decirle algo, pero… ¿con qué fuerza puedo hacerlo si luego está Marta Sánchez en aquel orgullo gritando «no me van a dejar hablar los maricones estos», cuando le recriminaron dar el pregón en inglés? Pregunto. No tengo una idea clara sobre ello.
al, yo les preguntaría:
¿cuando le dices a tu compañero «qué maricón» te refieres a «qué valiente eres que has sido capaz de sobrevivir en un mundo bestial que te odia y aún así eres capaz de conservar el sentido del humor y convivir con el resto de personas sin poner bombas»?
Ozores, ves los comentarios? la homofobia es asumida, así como hay muchas mujeres sumidas en el machismo condenado a otras con los mismos pronunciamientos machistas y sexistas que educan a sus hijos en esa herencia, vemos en los comentarios anteriores que todos son insultos típicamente homófobos, de ridiculización y de afeminamiento para menoscabar la dignidad… (la mía) os suena? eso es lo que hacen los homófobos… no se puede luchar contra el fuego lanzando fuego por la boca, individualmente somos únicos y no es necesario replicar un rol para tener una identidad. Es triste que no haya imaginación para no escoger o crear una identidad positiva y tan solo nos conformemos con el cubículo degradante que nos ha reservado la sociedad o eres hetero o eres maricón. Tú eliges, yo elijo no ser nada y en nada me mantengo. Muchos verán esto en estos próximos años
En otro momento dije que los maricones tenemos el derecho a llamarnos a nosotros mismos como nos salga del forro. Que un HdeP con faldas que dice servir a un presunto dios de odio se descuelgue con esas declaraciones me parece inaceptable y me hace reivindicar para todos el derecho a la blasfemia. No se si esto rompe con la regla general del foro pero es que el primer insulto viene de esos que lo mismo te insultan que en otros casos te lapidan.¡Peste de creyentes! Vease los casos de Uganda y de los talibanes. Son la misma mala cosa que este puñetero obispo.
Creo que no deberíamos usar esta palabrita como arma arrojadiza entre nosotros, ya bastante la utilizan los heteros con ese mismo fin. Así que me parece totalmente fuera del tiesto y tontamente insultante el comentario de lol. Los que se llaman a sí mismos maricones no son culpables de nada, por favor.
Dicho esto, aunque a veces yo también utilizo la palabra maricón para «ocuparla», para que no se crean los homófobos que es suya y que hace daño, pienso que es una palabra que está demasiado cargada de connotaciones de odio, que durante demasiado tiempo le ha hecho daño a demasiada gente, que mezcla en su misma raíz el desprecio a lo femenino y a lo gay, que intenta hacer reduccionismo para caricaturizar… demasiadas connotaciones en esa palabra como para que la sienta mía, como para que me apetezca definirme con ella.
Lady, si el comentario tuviese tintes homófobos habría hecho algo sin dudarlo (me ha pasado ya varias veces). Si menciono este caso es porque cae en la famosa acepción de «maricón» que da la RAE: «insulto grosero con su significado preciso o sin él». En este caso, es equivalente al «qué cabrón» que se puede decir sonriendo.
Envidio a veces esa regla fulminante que comentaba de EEUU (y no es que les vaya muy bien en la lucha contra la homofobia, pero bueno): si alguien dice esa palabra, fuera. Sin más. El mensaje es claro: NO puedes decir esa palabra en un lugar público, porque esconde odio, violencia y muerte, igual que «nigger».
La doble estrategia (condenar su uso en contexto homófobo, pero a la vez asumirlo en nuestro vocabulario propio para desagraviar) confunde al personal, por lo menos a mí!
Los que desgraciadamente nos hemos dejado más de una, de dos y de veinte veces las cejas y las pestañas apagando fuegos en el monte, sabemos que cuando en el bosque hay un fuego incontrolado, la única manera de apagarlo es plantarle delante otro fuego que tú controlas.
Es una metáfora estupenda que aquí viene que ni pintada.
Es justamente lo que ocurre cuando un homófobo (con faldas o con traje y corbata) nos trata de humillar llamándonos «maricones».
Ni que decir tiene que cada cual puede definirse de una u otra forma, o no según le apetezca o le convenga. Hacerlo es en sí una riqueza.
…Dentro de la que también tenemos que tener cabida los que queremos utilizar «maricón» como «apagafuegos».
Teddyblue: no entiendo lo que dices de utilizar la palabrita de marras como arma arrojadiza entre nosotros. No conozco a ningún gay que lo haga. Se puede utilizar el femenino con un cierto toque de sarcasmo que tiene su gracia como en los comentarios de más arriba.
Pero personalmente (y me da que esto lo suscribiría la mayoría de los que defienden el uso en positivo de la palabra) sólo la utilizo con cariño y desde el respeto.
Vamos que a un gay que me parece un capullo si le tengo que decir algo desagradable me centro en otros aspectos de su vida o de su familia.
¿Cómo va a insultar un maricón a otro llamándole «maricón?. Es absurdo.
Lol dice: «Tú eliges, yo elijo no ser nada y en nada me mantengo «.
Y me parece, sin ningún tipo de doble sentido, que esa es la clave. Que cada cual elija si quiere definirse o no.
Es fantástico que quiera haber quien no se define.
Yo opto por definirme como MA-RI-CÓN y sentirme orgulloso de serlo mientras sigan queriendo llamarme maricón para vejarme. Cuando eso deje de ser necesario igual entonces yo también decidiré no definirme. Hasta entonces no.
Supongo que esta postura también es igual de fantástica y respetable.
Yo es que paso olímpicamente de estas noticias, me importa un c….lo que pueda decir cualquier cargo representativo de la iglesia,son muy predecibles.Siempre hacen lo mismo, tratar de ofendernos a través de cualquier medio.Y paso de ponerlos a caldo, ellos solitos se echan flores, a la vista está que pierden seguidores a pasos agigantados.
Yo la palabra «maricón» la verdad que no la suelo utilizar , pero también me defino como tal y si alguien me «insulta» o me llama maricón de mala manera, no seré yo quien se sienta ofendido, al contrario , le lanzo un beso si hace falta.A mí me ofenden otras cosas, como por ejemplo pederasta, ladrón, chorizo, nazi,fascista….
¿Son figuraciones mías de puta vieja o los comentaristas que muestran un rechazo más visceral hacia la palabra maricón son aquellos que suelen mostrar un rechazo más visceral hacia la pluma? ¿Tendrá algo que ver la homofobia internalizada en esto?
Parece que este foro está lleno de MARICONES jajajaja. La gente es gilipollas y tienen lo que se merecen.
Es triste que mi último comentario 25, haya sido negativizado así.
Luego muchos de vosotros vendréis a llorar porque se os llama «maricones», «maricas» o «mariquitas» el homófobo de turno.
Odio es palabra, me da asco y me hace sentir mal ¿tan difícil es de entender? Pues no señores, la palabra «maricón» para mí la única evolución que debería tener es hacia su desapación junto con tortillera y sucedáneos.
Es sí, la Veneno diciendo «maricón» a diestro y siniestro en la telemierda es lo más ¿no?
¡Anda yaaaaaaa!
Pero coño Azores yo odio la GAY y no hago un escándalo por ello cuando hablo con alguien que quiero enamorar le digo que soy maricón, homosexual es muy larga y maricón hasta me gusta me siento fuerte y orgulloso diciéndolo,cuantos ñoños SOY UN MARICONASO ,¿Y QUE ?.
40 Pues muy bien
#37- Creo, Doña Madelón, que no son figuraciones suyas, no. Me da que desgraciadamente corresponde a una triste realidad.
A ver Ozores, no quiero eternizar más esto basicamente pq se ha hablado miles de veces y acaba siendo aburrido:
Nadie que defienda el uso del término «maricón» llora por la homofobia.
Ante un ataque homófobo no se llora. Se lucha. Se planta cara. Los homófobos esperan que «como somos maricones» lloremos, nos sintamos mal y no reaccionemos. Que hagas lo contrario les descoloca.
Cuando tratan (sin conseguirlo) de insultarte por tu orientación sexual no «lloras» le haces tragar las palabras al capullo que las profiere.
Por eso que nos llamen «maricones» no nos molesta sino que es un Orgullo. Me parece muy bien que tu sensibilidad te lleve a que una palabra te haga sentir mal o que con una palabra te sientas mal.
La mía (mi sensibilidad) me lleva que cuando pretenden agredirme por lo que soy no estoy para gaitas de sentirme mal ni llorar sino que planto cara. De la misma manera que si alguien me trata de dar un guantazo se va a llevar dos, si alguien me llama maricón se lleva un: «Maricón, no bonita, MARICONAZOOO».
A ti/vosotros os puede afectar negativamente una palabra o un pretendido insulto. Es vuestra libre opción.
Personalmente desde que descubrí lo que supuso Stonewall opto por plantar cara a la homofobia sin permitir que me afecte. Y se vive de fábula, te lo aseguro.
Ese es el tema de «maricón sí/maricón no».
*- Intrínsecamente ligado a lo que dice La Madelón a la pluma.
Bueno, para muestra del uso de la palabra «maricón» en el colectivo os dejo aquí un ejemplo, un poco pasado pero válido.
http://www.youtube.com/watch?v=yfStoUZBies
A mí sinceramente ésto me da vergüenza
Pues yo a esto le sigo viendo lagunas. Este obispo ha dicho: “¿Por qué hablan de gay, gays? Hablemos en castellano, en criollo: maricones, así se dice […], porque gay viene del inglés”.
Entonces qué, no debemos ofendernos? O debemos «fingir» no ofendernos? Entonces porqué esto es noticia en dosmanzanas?
Yo la palabra esta la enterraría también. Igual que «negrata», o «gitanazo», o «sudaca». Las enterraba todas.
Al: las palabras no son lo que son sino lo que se quiere decir con ellas. Con el lenguaje se construye o se destruye. No insulta la palabra, insulta la intención.
¿Es lo mismo que Ana Frank diga «soy judía» que que Hitler diga «esa niña es judía»?
La palabra es la misma.
Estoy de acuerdo con Lady Eleanore.
Es más, Al, si nos quedamos en la literalidad de las palabras y no hacemos tropos con ellas (al fin y al cabo, que algunos homosexuales usemos de vez en cuando la palabra «maricón» de cachondeo o para espetársela a los homófobos a la cara es una especie de tropo) seremos incapaces de ver que lo que insulta aquí, más que la palabra en sí, es el uso de que hace el obispo de ella, el contexto, la intención. Pones como ejemplo sus palabras acerca de que prefiere «maricón» a «gay» porque «maricón» es castellano y «gay» es inglés. ¿De verdad alguien en su sano juicio pensaría que este hombre está haciendo una defensa de la lengua española? Evidentemente no. Toda la carga, toda la intención, todo el desprecio que rezuma al hacer estas declaraciones son las que nos hace ver que su intención es que quiere hacernos daño y que lo de la lengua es una excusa barata. Que nos haga daño o no no depende de él, ni de la palabra, sino de nosotros. Y una forma tan válida como otra cualquiera de hacerle ver que no nos hace daño es darle la vuelta a la tortilla y decirle «sí, soy maricón, qué pasa?» Que algunos comentaristas hayan salido airados porque otros han hecho ese tipo de respuesta en sus comentarios sólo es prueba de que nos queda mucho camino por recorrer como colectivo, no de otra cosa.
Y pones como ejemplo «nigger». Desconozco cómo se llevan estas cuestiones allí, y agradezco tu información, pero fíjate en una cosa. Frente a la existencia de una pareja de palabras en inglés, «nigger» y «black», en español para nombrar a las personas de raza negra sólo hay una palabra, «negro». Hace años a alguien se le ocurrió la peregrina idea de sustituir «negro» por «hombre de color», y al final se desechó -afortunadamente-, por ridícula, por cursi, y porque todos los humanos, incluso los albinos, tenemos color en la piel. Es sólo el contexto el que nos indica en qué momentos «negro» es un insulto y en qué momentos no lo es. No es comparable a «maricón», puesto que ésta última nació como insulto y «negro» probablemente no, pero te lo pongo como un ejemplo de hasta qué punto una palabra puede ser insulto o no dependiendo de quién lo dice, de cómo lo dice y de cuándo lo dice.
Si nos ceñimos a la literalidad de las palabras, si consideramos que es en ellas donde se guarda la esencia de las cosas, terminaremos dando la razón a los que arguyen motivos supuestamente lingüísticos para oponerse, por ejemplo, a que las uniones entre parejas del mismo sexo se llamen matrimonio.
acordaos de qué palabras usaba como insultos el niño que apedreaba a su maestro en el excelente cuento de Rivas «La lengua de las mariposas»:
Tilonorrinco, iris, espiritrompa !!
Si nos ceñimos a la literalidad de las palabras, terminaremos dando la razón a los que arguyen motivos supuestamente lingüísticos para oponerse a que las uniones se llamen matrimonio
Me parece muy acertado este argumento como defensa de esta «desactivación» del insulto que contienen algunas palabras.
El problema es que eso implica mantenerlas vivas. Y vuelvo al ejemplo de mi alumno con el videojuego (que usa la palabra con carga ofensiva pero sin contenido específicamente homófobo): hay ahí un conflicto, puesto que si le llamo la atención estaré haciendo ver que esa palabra es impronunciable (como «nigger») y, según vuestro enfoque, haciendo el juego a los homófobos. Pero si no lo hago, siento que estoy aceptando un término homófobo de por sí que podría ofender a un supuesto alumno LGTB que esté en el asiento de al lado.
Pensaréis que me estoy comiendo la cabeza y os la estoy calentando a vosotros, pero no sé, son cosas que me planteo y me gustaría responder de la mejor forma posible a este tipo de situaciones.
PD No conocía la palabra tropo. Con mis años hace ilusión aprender palabras nuevas, no es algo que pase todos los días 🙂
Al, yo le daría la vuelta a tu comentario 34, lo que hace la Real Academia con esa definición del termino maricón es exactamente lo mismo que hace con la definición del termino matrimonio: sostener una escala de valores. Nietzche ya descubrió que las palabras no sólo contenían definiciones, sino juicios y valores. Si te tienes que enfrentar contra toda una escala de valores para la cual la homosexualidad es algo maldito, enfermo, inferior, invertido, diabólico…tienes que presentar batalla en todos los frentes, si le otorgas a la RAE el poder para establecer valores a través de la definición de maricón, se los estás dando también para hacer lo mismo con el termino matrimonio. Pretender que maricón, bujarrón, afeminado o palomo cojo son insultos que nada tienen que ver la homosexualidad como raíz fundamental de la que procede su valor para agredir, es aceptar que los valores homófobos continúen plenamente vigentes.
Lo que se el reprocha a este obispo no es que nos llame maricones, sino que pretender mantener en pie la escala de valores que sostiene el diccionario de la RAE con sus distintas definiciones para todo lo que tenga que ver con la homosexualidad.
#38 Pues no tengas ninguna dura «en fin», esta página está llena de maricones, es un medio para maricones, tortilleras, travelos y demás fauna que no estamos dispuestos a consentir que alguien pretende decidir que somos inferiores a los demás.
Al, siguiendo en debate con tus argumentaciones, es cierto y yo lo he señalado muchas veces que el término gay fue acuñado por el activismo anglosajón como medio para conseguir un termino relativo a la homosexualidad desprovisto de todos los sinónimos descalificadores, insultantes y negativos que tienen absolutamente todos los términos en cualquier idioma cuando se habla de homosexuales o lesbianas, y ese fue un táctica importante que se corresponde con un momento histórico y social concreto; pero no es menos ciertos que cuando el activismo LGBT consiguió un mayor espacio social, se apropió de uno de esos términos empleados para descalificar y denigrar la homosexualidad y lo convirtió en una bandera de lucha y reivindicación, me estoy refiriendo al término «Queer». Sospecho que ya poca gente en el ámbito anglosajón utiliza esa palabra como insulto, seguramente quedarán pocos diccionarios recogerán, salvo como acepción en desuso, su categoría de insulto. ¿No te parece esa una vía más apropiada que la de dar la espalda a una realidad de terminología homófoba que sigue asentando a través del lenguaje esos valores de inferiorización de los sujeto a través del lenguaje?.
Repito, si nos vamos a las definiciones de los diccionarios el matrimonio no puede ser otra cosa que la institucionalización de la heterosexualidad como única vía de realización personal y social. Para que las parejas homosexuales puedan verse reconocidas es su dignidad no se puede esquivar el término matrimonio, por supuesto que modificar los valores que a ese término establece a través de su definición no es tarea ni mucho menos fácil, pero haber pretendido evitar el conflicto habría supuesto renunciar al fin de la discriminación de la homosexualidad. Me temo que lo mismo va a pasar con marica, maricón, bujarrón, afeminado, invertido, bollera, tortillera, travelo….
Al: puesto que si le llamo la atención estaré haciendo ver que esa palabra es impronunciable (como “nigger”) y, según vuestro enfoque, haciendo el juego a los homófobos.
Mmmmm, no necesariamente. Evidentemente un niño que usa la palabra sin saber lo que significa no es en absoluto comparable al obispo este. Una cosa es enseñar a un niño que determinadas palabras son insultos, o que no deben usarse a la ligera porque atacan a una determinada minoría, y otra cosa muy distinta, responder a quien ha hecho una agresión verbal como a de este obispo. Y ojo, yo no estoy diciendo que la respuesta al obispo que se base en criticarle por llamarnos maricones no sea válida, digo que la respuesta «sí, soy maricón qué pasa» también lo es. Y a mucha honra, además.
Nazareno: me ha encantado la exposición que has hecho sobre la palabra «queer».
Sólo una aclaración Nazareno, yo mencionaba la acepción de la RAE no porque siente cátedra, sino porque creo que en este caso refleja correctamente un uso habitual del término: el «qué pasa, maricón» que dicen muchas personas de buen rollo como insulto genérico, y en las que ya no se está pensando en ningún momento en homosexuales, al igual que ocurre con el alumno que pongo de ejemplo, que igual podría decir «cabrón» que «maricón».
¡Bueno ya basta!
Basta ya de pseudo-filología.
¿Pero que os pasa a todos?
os tomáis en serio argumentos que no merecen ser contestados…hiciste lo mismo con el post ‘nacidos así’.
¿que os pasa en España?
Al: parece ser que nos estamos poniendo muy pesados, 😉
#54- Siempre puedes no leer los comentarios que no te interesen…dejando que los demás hablen de filología o de lo que les de la gana…
¿»Te se» ha ocurrido valorar tal posibilidad?
¡Joder con los censores de tres al cuarto!
Yo estoy más del lado de Al. Es una palabra que, respecto de «gay», sólo aporta un tono negativo. Ya sé que la apropiación es una táctica para desproveerla de ese tono negativo (el comentario de Lol no podía estar más equivocado), pero a las claras está que el tono lo pone quien pronuncia la palabra y no sé si nuestra apropiación afecta a los homófobos en lo más mínimo. También veo una diferencia entre asumirla frente a un ataque para callar al hómofob («sí, lo soy, y qué»), que asumirla como palabra propia y corriente para identificarnos; para esto me gusta más «gay» o glbt/lgbt.
«¿Qué os pasa en España?»
Venga, quién se atreve a abrir debate? 🙂
Sí, Zar. Eso está bien.
Pero «mariconeando» ¿ves? con los amigos no vas a soltar: «bonita, pero que gltb que eres», o «aparta ga (¿por «mari»?) que la gayosaza (o gltbosaza) aquella me está tirando los tejos a mi»…
Por otro lado en los discursos serios también queda más contundente que «gay» o «gltb».
Imagina que en manifiesto del Orgullo leído en una plaza llena de gente (no sólo personas gltb)y con cámaras que lo sacan por televisiones alguien empieza a leer un discurso:
«Nosotros los maricones, las lesbianas y los travelos exigimos que…» Suena mucho más contundente que decir «las personas GLTB».
Yo sí creo que una cosa así puede afectar a los homófobos. Les deja sin «material de trabajo». Que uno de nosotros se defina como maricón les desarma.
Están demasiado acostumbrados a que seamos correctos y nos expresemos con corrección.
#58- Yo he estado a punto de hacerlo, Zar, pero he decidido morderme las garras (van mordidas ya hasta el final de los corbejones) para bien propio y no montar un pifostio de los que no están en los escritos…
*Perdón: es «corvejones»…El cabreo es lo que tiene…
Al, también la definición de matrimonio refleja el uso habitual del término. Y la de bujarrón, travelo, bollera…
Es que habitualmente se considera todo lo relativo a la homosexualidad como un estigma que descalifica por completo a la persona y la priva de su dignidad. Por eso es un grave insulto.
Yo no he querido entrar en lo de «¿qué os pasa en España?» primero no creo que lo de debatir en una página de internet sea patrimonio exclusivo de los españoles, segundo porque lo que aquí decimos tendrá más o menos fortuna, pero no representa a nadie, ni españoles, ni lgtb, ni nada, a nadie, sólo a los autores de los comentarios, y tercero porque tal y como está la cosa ahora mismo en España, uffff, habría mucha tela que cortar, 😀
¿Qué pasa en España? quizá algunos de los comentaristas no sean españoles, no obstante aquí participa mucha gente de Latinoamérica y otras partes y las noticias no siempre tienen que ver con España. Así que…..
Bueno, debo decir que ya me esperaba algún comentario como el de JL, pero lo de «qué os pasa en España» tiene su gracia, como si nos hubiesen echado algo en el agua que nos hiciera discutir chorradas 🙂
JL, a mí es que me parece un lujo tener gente tan interesante con la que discutir estas cosas. Además, no siempre la cosa se pone tan densa…