Congresistas y senadores de Estados Unidos se plantean una derogación parcial del DOMA
Según informa The Advocate, un grupo de congresistas y senadores de Estados Unidos se estaría planteando proponer una derogación parcial del DOMA (Defense of Marriage Act), la ley que prohibe a la administración federal el reconocimiento de las parejas del mismo sexo e impide, por tanto, que éstas se puedan acoger a todos aquellos derechos y beneficios dependientes de la misma.
La reciente legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo en Iowa y Vermont ha elevado a cuatro los estados en los que eso ya es posible (Massachusetts y Conecticut son los otros dos). Hay además unas 18.000 parejas casadas en California durante los meses en que fue posible (cuya situación jurídica depende ahora de la decisión que la Corte Suprema de California adopte en las próximas semanas). El estado de Nueva York, aunque no celebra matrimonios, si reconoce los celebrados fuera, y es previsible que pronto haga lo mismo Washington D.C., la capital federal. Existen además otros estados que reconocen a las parejas del mismo sexo bajo diversas fórmulas jurídicas.
La propuesta supondría la derogación parcial del DOMA, de forma que todas estas parejas pudieran acogerse a los beneficios federales en plano de igualdad a los matrimonios heterosexuales. Aunque la discusión está todavía en fase muy incipiente, también podría estudiarse que existiera algún tipo de procedimiento para que las parejas del mismo sexo que residan en estados en los que carecen de reconocimiento jurídico pudieran también acogerse a los beneficios federales. Seguría vigente, eso sí, la sección del DOMA que garantiza a los estados la libertad para establecer sus legislaciones matrimoniales y reconocer o no las a las parejas del mismo sexo en su ámbito competencial.
Aunque promover la derogación del DOMA fue una de las promesas electorales de Barack Obama al colectivo LGTB, no parece que forme parte de su lista de prioridades, por lo que este grupo de legisladores podría proponer esta vía «intermedia» en espera de que desde la Casa Blanca se decida apostar por una derogación completa. Vía política que se uniría por cierto, a la vía judicial, anunciada hace poco más de un mes por varias parejas casadas del estado de Massachusetts que tienen intención de demandar a la administración federal por este mismo asunto.
Me resulta algo lioso todo esto.
Quisiera preguntar a quien sepa contestar: ¿podría el legislador federal aprobar el matrimonio lesgay para todo EEUU?
Pues es un tema interesante, no creo que nadie lo haya planteado. El DOMA no se justificó como una legislación federal frente a los estados, sino como una protección de los estados que no deseaban legalizar el matrimonio del mismo sexo frente a los que si podrían hacerlo.
De hecho, durante el gobierno de Bush no se pretendió recurrir a la legislación federal para acabar con la situación de Massachussets, lo que se buscó es una reforma de la constitucién de EE.UU., que debe ser la única que podría obligar a todos los estados.
A mi me da que lo único que se podría hacer desde la administración federal (y no es poco) sería reconocer en todo el territorio de los EE.UU. los beneficios matrimoniales a las parejas que hubieran contraído matrimonio en aquellos estados donde esto fuera posible.
O sea, que una aprobación del matrimonio lesgay para, obligatoriamente, todo EEUU, requeriría una reforma o enmienda constitucional…
O una sentencia del Tribunal Supremo de los EE.UU.
Yo creo que sólo esta última vía es posible. Es extremadamente dificil que legislen federalmente por encima de las legislaciones de los estados… Es una Federación en toda su amplitud, con sus pros y contras. Particularmente creo que siempre serán más los pros que los contras, yo soy federalista de pro.
Yo también creo, Mercedes, que será una sentencia del Tribunal Supremo la que reconocerá el derecho al matrimonio a Gays Y Lesbianas en todo el territorio de EE.UU.
Pero para que eso ocurra, habrá que esperar bastante. La composición actual hace poco recomendable que ahora, o en varios años, se estudie allí una reclamación en ese sentido.
Tendría que haber mucho más estados reconociendo ya ese derecho.
Habrá que ver que pasa con el recurso de las parejas casadas en Massachussets contra el DOMA, aunque sería deseable que fuesen las Cámaras Legislativas y no el Supremo las que abriesen los derechos federales a las parejas del mismo sexo.
De todas formas la derogación de la DOMA será un buen primer paso. Porque permitirá reconocer derechos a nivel federal .
El matrimonio es tradicionalmente una materia de competencia estatal, por eso quizá sea inconstitucional que la DOMA defina qué es matrimonio a efectos de la legislación federal. Por ejemplo, hay estados que permiten que los primos se casen, mientras que otros estados, no. En definitiva, matrimonio es lo que cada estado diga que es.
Otra cosa es que la prohibición de matrimonio entre personas del mismo sexo vulnere la Constitución federal, que en una enmienda garantiza el due process y la equal protection incluso a nivel estatal. Por eso, aun respetando la competencia de cada estado para legislar quién puede contraer matrimonio, puede ser que la legislación estatal vulnere la Constitución federal y, entonces, entran en juego los tribunales federales, señaladamente el Tribunal Supremo.
Históricamente, este tribunal ha declarado que existe un derecho fundamental al matrimonio. El siguiente paso lógico sería declarar que ese derecho alcanza también a las parejas homosexuales o, alternativamente, que excluir a las parejas homosexuales vulnera la exigencia de igualdad.
Otra parte de la DOMA, que quizá no convenga derogar de momento, es la que permite a un estado desconocer los matrimonios gays celebrados en otro estado. Es decir, Vermont puede reconocer los matrimonios gays, pero Texas no está obligado a reconocerlos.
Es muy discutible que esta parte de la DOMA sea constitucional, pero desde un punto de vista político, permite mantener la promesa de que el federalismo deja que cada estado funcione como un «laboratorio» social, de modo que puede aprobar leyes más avanzadas, según el sentir de su población, sin obligar a los demás estados a avanzar al mismo ritmo. Es decir, con esta parte de la DOMA, se ha evitado que la aprobación del matrimonio gay en algunos estados haya conllevado una reacción masiva del resto de estados para prohibir este tipo de matrimonios en la Constitución federal (como llegó a apoyar Bush).
El día que el Tribunal Supremo declare que es inconstitucional esta discriminación, será innecesaria esta parte de la DOMA. Pero mientras tanto, pese a que pueda ser inconstitucional y haya parejas que se vean desprotegidas por culpa de ella, se viene considerando prudente mantenerla para evitar esa fuerte reacción adversa y permitir que el movimiento por el matrimonio gay vaya ganando peso y estados.
Presentada la propuesta de matrimonio entre personas del mismo sexo en el Estado de Nueva York. A ver como va.
Nueva York inicia los trámites para legalizar el matrimonio gay