Una investigación por corrupción «saca del armario» a un senador que votó contra el matrimonio homosexual en Nueva York
Carl Kruger es uno de los ocho senadores demócratas del estado de Nueva York que con su voto contribuyó, en diciembre de 2009, a bloquear el proyecto de ley de matrimonio entre personas del mismo sexo en ese estado. Ahora se ha sabido que Kruger, que sigue siendo senador, habría usado dinero procedente de sobornos para pagar la mansión en la que vive… junto a su amante, el ginecólogo Michael Turano.
En la mansión, localizada en el barrio de de Mill Basin, vivirían Michael Turano, su hermano y su madre, pero el propio Kruger -de 61 años- pasaría allí buena parte de su tiempo. Entre otros caprichos, y además de la mansión, Kruger habría financiado con el dinero procedente de diversos sobornos un coche de lujo. Ya se han presentado cargos contra Kruger por corrupción.
Lo cierto es que, a la espera de ver que sucede finalmente con Kruger, el grupo de senadores demócratas antigays de Nueva York es cada vez más débil. Otro de ellos, Hiram Monserrate, fue destituido en febrero de 2010 por agredir a su pareja, y después perdió la elección parcial a la que se presentó. William Stachoswski fue derrotado en las primarias demócratas del pasado septiembre por Tim Kennedy, un candidato pro-LGTB que ganó el escaño en las elecciones de noviembre. Darrell Aubertine fue derrotado por su rival republicana, mientras que George Onorato no optó a la reelección.
De los ocho, y además de Kruger, continúan en el Senado de Nueva York Joseph Addabbo, Rubén Díaz (el reverendo evangélico que inicialmente lideró la oposición al matrimonio igualitario) y Shirley Huntley, que por cierto también está siendo investigada por el fiscal general de Nueva York por sospecha de corrupción…
debemos ser conscientes y hacer un ejercicio de reflexión para ver que, como en otros colectivos, mostramos las dos caras de la moneda. La grotesca homofobia está en las mismas filas de hombres homosexuales al igual que el machismo entre las mimas mujeres o el racismo y la xenofobia entre diferentes etnias, culturas, procedencias etc. Es mucho más difícil luchar contra el cáncer que contra la herida de un garrote