Aumentan los asesinatos y otros abusos contra las personas LGTB en Colombia
Aumentan en Colombia los abusos contra el colectivo LGTB. Así lo pone de manifiesto «Todos los deberes, pocos los derechos», un informe de Colombia Diversa, según el cual se ha pasado de 99 homicidios de personas LGTB durante el periodo 2006-2007 (37 de los cuales habrían sido claramente motivados por prejuicio) a 127 homicidios en el periodo 2008-2009 (46 de ellos por prejucio).
Para añadir mayor gravedad a la situación, en ninguno de los casos registrados durante esos cuatro años tuvo lugar una sola sentencia en la que se aplicara el agravante por prejuicio, según ha referido la directora de Colombia Diversa, Marcela Sánchez.
Los asesinatos no son, sin embargo, los únicos abusos homófobos y tránsfobos que se cometen en Colombia. Los casos de abusos policiales reportados pasaron de 31 en el periodo 2006-2007 a 48 en el 2008-2009. Las personas LGTB también son víctimas del desplazamiento forzado y de violencia psicológica y física en las cárceles, aunque el estado colombiano no dispone de sistemas de información que permitan hacerse una idea de la magnitud exacta del problema, según ha denunciado también Sánchez.
El alto número y la gravedad de los abusos homófobos y tránsfobos en Colombia contrasta con la situación relativamente avanzada de los derechos LGTB a nivel jurídico, si bien el mérito no corresponde a su clase política, sino sobre todo a los diversos fallos de la Corte Constitucional de Colombia emitidos a lo largo de los últimos años. En 2009, por ejemplo, homologó los derechos de las parejas del mismo sexo a las heterosexuales en lo que respecta a 42 artículos de los Códigos Civil, Penal y Disciplinario, y en la última y más reciente sentencia, en enero de 2011, igualó los requisitos para acceder a pensión entre las parejas homosexuales y las heterosexuales.
La Corte Constitucional también tiene previsto pronunciarse sobre la adopción homoparental y sobre el derecho al matrimonio civil de gays y lesbianas, como hemos venido informando. Y es que, según la propia Márcela Sánchez, Colombia «es un país de contrastes» que tolera que la Policía «siga agrediendo a los travestis en la calle» y a la vez «lidera en la ONU la condena» a las muertes de personas LGTB en el mundo.
Insertamos una breve entrevista a Marcela Sánchez, llevada a cabo por Citytv.com.co, con ocasión de la presentación del informe: