Besada colectiva frente a un pub de Londres que expulsó a una pareja gay por besarse
Alrededor de trescientas personas se congregaron este viernes a las puertas del pub John Snow, en pleno Soho londinense, del cual una pareja gay fue expulsada el miércoles por la noche por darse un beso. Lo que en principio iba a ser una besada colectiva en el interior tuvo que celebrarse en la calle tras cerrar el local sus puertas. El incidente ha conmocionado a la comunidad LGTB de la capital británica, que ve como la homofobia más indisimulada hace su aparición en pleno corazón de su «barrio rosa» por antonomasia.
Jonathan Williams, de 26 años, se encontraba tranquilamente tomando una cerveza con otro joven, James Bull, de 23 años, con el que al parecer intercambió varios besos. Se trataba, además, de su primera cita. Un hombre con síntomas de embriaguez, que al parecer se identificó como el propietario del local, les pidió que dejaran de besarse, ante lo cual Williams le contestó educadamente que si le molestaba un beso se diera la vuelta y mirara hacia otro lado. Poco después, una mujer ataviada con el uniforme del pub se les acercó y les ordenó marcharse. Se inició en ese momento una discusión en la que al parecer terció un agente de policía no uniformado, que aconsejó a los dos jóvenes abandonar el local aunque al parecer les dio su nombre y número de placa. La pareja habría puesto una denuncia y la Policía estaría investigando el incidente.
Según James Bull, la encargada les dijo que le daba lo mismo si eran una pareja homo u heterosexual, algo que él no se cree. «Nunca he oído que el pub prohíba los besos y nunca he tenido noticia de que expulsaran a una pareja heterosexual por besarse», ha dicho. Jamie Morton, un testigo que estaba sentado en la mesa de al lado, ha confirmado la versión de la pareja, asegurando que la mujer se mostró muy agresiva. «No estaban haciendo nada malo. Yo estaba impactado», afirma.
Pinchando aquí puedes ver un vídeo con imágenes de la besada y declaraciones de la pareja (en inglés), que ha agradecido el apoyo recibido. Los dos jóvenes han confirmado, por cierto, que después de todo el revuelo producido por su primera cita ya han quedado para una segunda ocasión, esperemos que más tranquila…
Claaaaaaaaaaaro que le da igual a la encargada. Y yo voy y me lo creo. Que sigue siendo tabú el expresar afectividad en público. Ésa quieren que siga estando en el armario… o mejor en las catacumbas. Panda de retrógrados.
pues tanto londres y en todos los sitios del mundo hay descriminacion asi es la vida de asquerosa no se porque tanta mania con los gays a lo largo de la historia lo absurdo que es este mundo afortunadamente no todos somos iguales.Los gays nunca nos metemos co el mundo heterosexual yo estoy muy orgulloso de ser gay tenemos mas sentido del vivir y sabemos al menos disfrutar de la vida y le damos color. He dicho en mi humilde opinion.