IU con lesbianas, gays, transexuales y bisexuales, con la gente de izquierda

Aunque las cosas nunca han sido fáciles, hoy lo son menos que nunca. Las lesbianas, gays, transexuales y bisexuales vivimos tiempos de retroceso en nuestros derechos. Mientras unos nos intentan quitar nuestros derechos más básicos y fundamentales, convirtiéndonos en ciudadanas y ciudadanos de segunda, los otros nos imponen un modelo con el que nunca podremos ser iguales.

Tras la huelga general, en la que las personas LGTB nos visibilizamos de manera clara por primera vez dentro de las reivindicaciones de las trabajadoras y trabajadores, hemos de asumir los derechos laborales como un objetivo fundamental para lograr la igualdad. Porque mientras el paro y la precariedad nos son endémicos, Izquierda Unida propone incluir las realidades LGTB en las medidas proactivas de empleo y fomentar especialmente la inserción laboral de las personas transexuales.

La Iglesia Católica mantiene todos sus privilegios y puede predicar su mensaje LGTBfobo con dinero que es de todas y todos, incluso adoctrinando en las escuelas públicas y recibiendo a la vez dinero para construir las suyas propias. La aparición de medios de comunicación abiertamente LGTBfobos tampoco ayuda y hoy son demasiados los espacios desde los que tenemos que soportar estos discursos discriminatorios. Ante esto, Izquierda Unida propone eliminar todas las subvenciones, incluido el concierto educativo, a las instituciones u organismos que mantengan mensajes LGTBfobos que atentan directamente contra nuestra dignidad.

Las personas transexuales aún tienen dificultades para acceder a tratamientos en la sanidad pública, y cuando lo consiguen se ven obligadas a ser diagnosticadas con una patología ficticia, el llamado trastorno de identidad de género. Las realidades de las mujeres lesbianas y transexuales no son contempladas en los planes ginecológicos y de salud femenina. Izquierda Unida apuesta por una sanidad pública y gratuita, por la despatologización de la transexualidad sin que suponga la pérdida de derechos sanitarios y por la inclusión de las realidades LGTB en los planes de salud.

En la escuela, en los barrios y en los pueblos las tasas de discriminación no disminuyen. Más de la mitad de los adolescentes que cada año se suicidan son lesbianas, gays, transexuales o bisexuales y la invisibilidad fuera del ámbito de los barrios más céntricos de las grandes ciudades es manifiesta. Desde Izquierda Unida apostamos por planes y campañas contra la LGTBfobia, especialmente en el ámbito de la enseñanza y por incluir referencias las realidades LGTB en los planes de estudios.

Mientras unos abogan por precarizarnos e invisibilizarnos, desde Izquierda Unida abogamos por el respeto, la igualdad y la inclusión con políticas como la incorporación de materiales que aborden la realidad LGTB en las bibliotecas públicas, los pisos de acogida para adolescentes LGTB expulsados de sus hogares o las políticas contra la estigmatización de las personas con VIH. Por todo esto, hoy más que nunca, el voto de las lesbianas, gays, transexuales y bisexuales tiene que estar con las gente de izquierdas, tiene que estar con Izquierda Unida.

Para ver firmantes del manifiesto ir aquí.