Grave caso de discriminación laboral en Francia
Un profesor francés de 35 años, Cyril Couderc, ha sido despedido de su trabajo en un colegio privado evangélico después de que la dirección se enterara de que vivía en pareja con otro hombre.
Cyril trabajaba desde hace más de 10 años en la escuela ‘Daniel’, un colegio evangélico donde se imparten clases a unos 150 estudiantes. El centro se encuentra en un pequeño castillo en la localidad alsaciana de Guebwiller, en el departamento del Alto Rin (Francia).
Al parecer los problemas empezaron hace un año, cuando Cyril decidió asumir plenamente su homosexualidad y se fue a vivir en pareja con su novio. De hecho, Cyril ha declarado que nunca había ocultado su homosexualidad y que el centro conocía desde hace tiempo su orientación sexual. Sin embargo, en cuanto se enteró de que Cyril vivía en pareja con otro hombre, la dirección empezó a acosarle: fue apartado de su trabajo sin explicación alguna y se le prohibió mantener cualquier contacto con los alumnos. Nadie más le hablaba. «Me sentía como un leproso», ha declarado en una entrevista a la radio francesa Europe 1.
En septiembre, la dirección le propuso tomarse algun tiempo de ‘vacaciones’ sin sueldo e irse a España para ‘desintoxicarse’ y ‘curar’ su homosexualidad en una ‘clínica’ en la que al parecer se practican las denominadas ‘terapias reparadoras’ de la homosexualidad (la fuente no da los datos de dicha ‘clínica’). Una vez ‘curado’, le dicieron, podría volver a ejercer su oficio. Frente al rechazo de Cyril a dejarse ‘curar’, el director le pidió finalmente que firmara su despedida del trabajo y le echó sin ceremonias.
Después de un período de depresión, Cyril ha vuelto a la enseñanza y ha decidido denunciar lo ocurrido al ‘defensor de los derechos’, la nueva autoridad francesa encargada de combatir las discriminaciones tras la polémica abolición de la HALDE (Alta Autoridad para la Lucha contra las Discriminaciones y para la Igualdad, cuyo trabajo ha sido valorado muy positivamente por las asociaciones de defensa de los derechos LGTB).
El letrado encargado del asunto, Dominique Baudis, ha declarado en una entrevista que se trata de un caso ‘flagrante de discriminación’ y ha asegurado que actuará con contundencia. Por su parte, la dirección del colegio ‘Daniel’ ha intentado presentarse como la verdadera víctima de lo ocurrido y ha reivindicado su actuación a través de un comunicado publicado en su web en el que ha afirmado que se ha tratado de una ‘cuestión de coherencia’ con la ética cristiana del colegio y que la unión de personas del mismo sexo está en desacuerdo con las creencias y la misión de la escuela.
Los profesores somos particularmentes vulnerables y fáciles candidatos a sufrir discriminación laboral. Nuestro trato con adolescentes es, absurdamente, mal visto por muchos idiotas de mente conservadora, como si la sexualidad nos fuera exclusiva, como si los profesores heterosexuales no tuvieran esa faceta, como si nosotros no fueramos capaces de desempeñarnos con profesionalismo.
Sin olvidar que cualquier profesor le es muy útil al colegio para que el centro pueda cumplir con su obligación de impartir la enseñanza obligatoria a los alumnos. En ese aspecto, nadie se queja de ellos, hasta que se enteran de que esa persona es LGTB. Discriminación pura y dura.
Saludos
Lo mismito que en la crianza de criaturas. Putas mentes calenturientas y podridas.