La muerte de un hombre a manos de su exnovio pone de nuevo sobre la mesa la realidad de la violencia intragénero
El pasado martes Ángel Luis de la Torre acababa de varios disparos con la vida de su exnovio y se quitaba posteriormente la vida. Más allá del frívolo tratamiento informativo que recibió por parte de algunos medios, la tragedia pone de nuevo sobre la mesa una realidad, la de la violencia en el seno de las parejas del mismo sexo, que algunos colectivos LGTB piden que se aborde con mayor firmeza.
«Pasión gay en el gym» titulaba, por mencionar un ejemplo, el diario La Razón, que aludía al «amor fatal» que Ángel Luis, sargento de la Guardia Civil de 45 años, sentía por su exnovio Marcos Hernández, de 28 años, socorrista y monitor en la piscina de un gimnasio de Madrid. Un gimnasio que Ángel Luis seguía frecuentando y en cuyos vestuarios se produjeron los disparos. La condición de Guardia Civil del asesino, por cierto, ha sido también centro de atención de la prensa.
La violencia en el seno de las parejas homosexuales o violencia intragénero es, sin duda, una realidad invisible que sufren muchos gays y lesbianas, como han puesto de manifiesto, por ejemplo, los estudios llevados a cabo por la asociación vasca ALDARTE (puedes descargar aquí un interesante documento con los resultados de una encuesta online a 110 víctimas de este tipo de violencia en 2009).
Polémica asociada
Ante esta realidad, algunos colectivos LGTB reclaman acciones legislativas específicas. El colectivo COLEGAS, por ejemplo, lanzó el año pasado una campaña solicitando la inclusión de las parejas homosexuales en la ley de violencia de género. COLEGAS, de hecho, ha emitido un comunicado en relación a este caso en el que denuncia la que considera «desprotección de las parejas de gays y lesbianas respecto a la violencia doméstica, que desde COLEGAS entendemos que es una forma más de ‘violencia de género’ por mucho que el sectarismo se imponga a la razón». “¿Cuantas más muertes van a ser necesarias para demostrar que nuestras parejas están desprotegidas frente a la ley, y que la violencia doméstica es igual de frecuente independientemente de si es una pareja homosexual o heterosexual, y que necesita iguales medidas que las existentes en la actual Ley de Violencia de Género?”, ha declarado Paco Ramírez, secretario de Organización de dicha organización, que ha pedido además «la dimisión del Delegado del Gobierno para la Violencia de Género por inútil, por excluyente y por sectario».
Otros activistas, sin negar la existencia de esta realidad, no creen que deba abordarse a través de la ley de violencia de género, concebida específicamente contra la violencia ejercida por el varón contra la mujer unida a él por matrimonio, noviazgo u otra relación sentimental análoga derivada de una cultura fuertemente patriarcal y fuertemente machista (ver, por ejemplo, el artículo escrito hace unos meses al respecto por Beatriz Gimeno, expresidenta de la FELGTB).
Una diferencia no tanto penal como en las medidas de protección
Conviene recordar, en cualquier caso, que por lo que se refiere al tratamiento penal la justicia sí puede hacer uso de la legislación general contra la violencia doméstica para castigar la violencia intragénero en el seno de las parejas del mismo sexo. Una posibilidad que ya despejó en marzo de 2010 la Audiencia Provincial de Cantabria, que aunque no apreció delito de violencia de género en la agresión por parte de una mujer hacia su esposa sí la condenó por un delito de violencia doméstica a siete meses de prisión y a la prohibición de acercamiento a menos de doscientos metros durante dos años. Aquel fallo explicaba no hay restricciones al sexo del agresor hacia una pareja femenina cuando la víctima sea especialmente vulnerable y conviva con el autor/a de la agresión, pudiéndose aplicar el delito de violencia doméstica. Parecido criterio fue aplicado meses después en el caso de un matrimonio gay cuyos cónyuges se agredieron mutuamente y que fueron condenados por sendos delitos de violencia doméstica.
La diferencia fundamental de tratamiento entre la violencia de género y la violencia intragénero, como señala ALDARTE, no es por tanto de tipo penal, sino en el acceso a las medidas de protección de la víctima reguladas por la ley de violencia de género para las víctimas de violencia machista: la posibilidad de acudir a un centro de acogida, cambiar de trabajo y de domicilio, excedencias laborales en el caso de la función pública, ayudas económicas, promoción laboral, etc.
Pues creo que la historia es triste, y lo que más muestra es la falta de inteligencia emocional. Desafortunadamente, en mi primera relación – que duró 3 años- estuve con una persona que me hizo mucho daño y que incluso llegó a la violencia física cuando abusaba del alcohol. Esto último era semanal. Aguante por un año. Pero los últimos seis meses fueron un infierno. Pensaba que podría cambiarlo, le creía sus promesas de arrepentido después de la rasca, pero volvía a ser el cerdo de siempre en la próxima reunión.
Fuí a terapia de pareja solo. Porque el imbécil no quizo ir conmigo. La psicóloga me dijo que yo no era el del problema y que él tenía que tomar dos terapias. Una la de pareja y otra para su adicción al alcohol. Cuando le conté se rio, y se negó a asistir. Adujo problemas de plata, aunque para tomar nunca se quejo. La psicóloga me dijo que si decidía vivir con un alcohólico tenía que asumir las consecuencias y sacrificios que ello implicaba. En ese moment, y ante todo por la negativa de hacer terapia decidí dejarlo. Afortunadamente encontré un hombre bueno, que me ayudó mucho, y aunque en un principio no estuve 100% enamorado, ahora después de 4 años es mi vida. Confieso que después de mi primera tortuosa relación no volví a enamorarme tan intensamente, pero ya aprendí a no ser tan güevón, y como decimos por mi pais «al perro no lo capan dos veces»
¿Intragénero? Otro palabro nuevo que me tengo que aprender. Que yo sepa las personas tenemos sexo, no género. Sin embargo, si entendemos «género» como «atributo sociocultural» o «rol», esta característica no va ligada al sexo de la persona, ya que un rol femenino o sumiso también puede ser adoptado por un hombre (y viceversa).
Partiendo de la base de que la «ley de violencia de género» es errónea desde su misma definición, sería importante que los políticos y ciertos sectores ideológicos que rodean a éstos se informasen un poco sobre lo que es el maltrato.
El maltrato se puede deber a muchos motivos, incluido el machismo, pero no en los términos simplistas que nos quieren hacer ver. Un hombre puede ser educado de forma machista y maltratar a su mujer, pero ese mismo hombre, si fuera gay, haría lo propio con su pareja masculina. También es posible que un hombre maltrate a su mujer por motivos distintos al comentado, una posibilidad que no recoge la ley ya que automáticamente cualquier hombre que maltrate a su mujer es tachado de machista (Recordemos que en un juicio no se dirime en ningún momento el machismo del maltratador, es algo que se da por hecho).
Para que exista maltrato debe haber una parte dominante y otra sumisa, compuesta por una o varias personas independientemente de su sexo, edad u orientación sexual. Cualquiera puede ser víctima y verdugo, sean hijos, abuelos, hombres, mujeres, heterosexuales u homosexuales.
Los motivos para que una persona maltrate son diversas y por supuesto hay que analizarlas, aislarlas y proponer medidas para su erradicación. Esto se conoce como medidas de prevención, que se suele tratar incidiendo en la educación de los ciudadanos.
Luego están las otras fases, que como se comenta de forma muy acertada en el artículo son las medidas de detección y protección.
Yo diría que la detección es la fase más importante ya que si las víctimas no saben reconocer su caso es imposible pedir ayuda. Esta es la mayor dificultad que entrañan los casos de violencia doméstica, que el acoso se hace de forma progresiva, muchas veces desde que son jóvenes y las víctimas piensan que su realidad es la normal. Para combatirlo el Gobierno hace campañas en los medios de comunicación, institutos y centros sanitarios, pero con un pequeño inconveniente, que van dirigidas únicamente a mujeres heterosexuales.
Luego es importante que se facilite la denuncia. De nuevo el Gobierno ha tomado medidas habilitando un teléfono 24H que se puede llamar sin dejar rastro, creando protocolos en centros de salud y construyendo comisarías específicas. Claro está, solo para mujeres heterosexuales.
Luego están las medidas de protección y reinserción, algunas de ellas mencionadas en el artículo. Yo añadiría asistencia psicológica especializada gratuita (algo muy importante), ayuda a acceso de las VPO, papeles para las inmigrantes, etc… y parece ser que quieren aprobar la jubilación a los 61 años. De nuevo, solo para mujeres heterosexuales.
La lógica dice que estas medidas habría que aplicarlas en función de las necesidades de cada persona y no dependiendo de lo que tengan entre las piernas. Porque entonces nos encontramos con situaciones absurdas tipo «familia maltratada por un hombre, en la que recibe asistencia psicológica la madre pero no los hijos».
Podría poner mil casos, pero lo resumiría en «ante un mismo hecho se deben aplicar las mismas medidas». No puede ser que TODOS los maltartados tengan dificultades para identificar su caso, denunciar y salir de su situación, y que solo se tomen medidas ante las mujeres heterosexuales. Es una ley injusta, irracional, y que deja en desamparo a cientos de miles de personas en España por culpa de un Gobierno inepto e incompetente.
Yo creo que en el fondo lo saben, pero no actúan porque simplificar el problema les da más votos. Además hay que sumarle los beneficios económicos que les supone todo el negocio que han montado en torno a la victimización de la mujer.
Y paro de escribir que me enrroyo demasiado y me expreso fatal, solo espero que se me entienda.
A mí me pareció deplorable la cobertura de la noticia por parte de los medios de comunicación. Pero como bien se apunta en el resumen hay mucha violencia dentro de las parejas homosexuales que no tienen cobertura alguna ya que la ley se hizo aprisa y corriendo, deberían reformarla ya y penar la violencia doméstica, venga de quien venga.
Coincido con vosotros. El tratamiento fue casi escandaloso. ¿Por qué narices se apresuraron a sacar varias fotos de la víctima SIN SACAR TAMBIÉN LAS FOTOS DE SU ASESINO?
¿Es que por ser guardia civil merecía algún trato especial? En los últimos años no es extraño escuchar cada cierto tiempo tragedias de este tipo en las que los causantes son hombres de las FSE que siguen pensando aquello de «la maté porque era mía», da igual que sean gays o heterosexuales. Síntoma, sin duda, de que en la sensibilización ante la igualdad falta mucho camino por recorrer.
Saludos
Pues sí, los GTBL seguimos siendo personas, y por lo tanto vamos a hacer daño a los demás si alguno se le salta un muelle o no es precisamente un angelito.
La violencia entre parejas del mismo sexo no es el único delito, también está los intentos de violación por parte de gays a heterosexuales. Cuando la cosa esté normalizada ya se verá (espero que no) que también son noticia este tipo de delitos. Creo que por otra parte, afortunadamente, no se llegan tanto a este tipo de situaciones por el hecho de ser minoría.
Una cosa que digo siempre es que en esta sociedad falta empatía.
@Nepomuceno
Me alegro que tengas un final feliz (me gustan los finales felices 🙂 ). Lo que tuviste era una relación tóxica, en todos los sentidos. Para la persona tóxica el otro es el que debe de cambiar pero nunca va a estar satisfecho.
Es lamentable el trato que le han dado medios de derechas como La Razón, pero la crónica relatada por El País es una vergüenza. ¿El País se dice así mismo progresista? quizá debería revisar este periódico como trata las noticias relacionadas con temas LGTB, podría aprender mucho de Público en este sentido.
@Nepomuceno :Pues yo que quieres que te diga, a mí me ponen una mano encima y no me lo pienso ni un segundo, voy a la comisaría y lo denuncio y por supuesto doy por terminada la relación ipso facto.Faltaría más.Yo no entiendo cómo se puede perdonar ésto e intentar cambiar a una persona.El que pega una vez , puede pegar más veces.
Yo puedo entender a una mujer que nació en los años 50 , que tiene escasa formación , y una piara de niños por cuidar y que aguante el maltrato de su pareja porque no sepa por donde salir(que también me parece escandaloso)pero a un chico joven no…Antiguamente la mujer no existía y estaba totalmente desprotegida jurídicamente pero hoy en día es impensable.Contra la violencia (como dice el anuncio ) tolerancia cero.
Lo peor , es que esto que tú cuentas lo he oído infinidad de veces entre gays….y me quedo perplejo.
En cuanto a la noticia, lamentable el titular de la Sinrazon.Qué poco profesionales hay que ser para lazar esa porquería de titular, qué basura son y qué poco respeto muestran por las familias de los fallecidos.Es un insulto en toda regla. En fin otra perla más de la «superpop» de actualidad política y social.
Maldito emoticono, que me sale cuando pongo dos puntos seguidos de P. Sorry
No sé cuál es el nombre que hay que dar a la violencia dentro de las parejas del mismo sexo,he leído algo de intragénero, estaría bien que se fuesen aclarando los términos para poder llamar a las cosas por su nombre y dejarnos de eufemismo y bromitas de mal gusto como (asesinato pasional)
Una vez estuve con un cabronazo que al poco tiempo de empezar a estar juntos dio muestras bastante claras de poder convertirse en uno de esos hijos de mil p… que disfrutan humillando y despreciando al personal. Nunca llegó al maltrato físico (tantos huevos no tenía, y si los hubiese tenido, ya me habría encargado yo de cortárselos), pero utilizaba otros «trucos» para intentar hacer daño (concretamente una lengua cargada de veneno) y para ser «perdonado» cuando veía que había cruzado según qué límites. No tardé ni dos semanas (y a veces creo que me demoré demasiado) en mandarlo a la mierda por la autopista y sin posibilidad de retorno (y doy fe de que lo intentó). Con este tipo de personajes tolerancia 0. A la primera tontería patada en el culo y hasta más ver.
dientes dientes: Comprendo el asombro que tuviste al saber que el salvaje con el que estaba me agredió, y yo, siendo joven y habiendo pasado por la U, le perdoné. Pues bien, se que uno es culpable por permitir ese tipo de cosas.
Mi testimonio es para aquello lectores que están en ese tipo de relaciones tóxicas: «Corten de una vez. EL que es no deja de ser» «El que pega una vez, pegará el la siguiente». También los exhorto a que no descuiden a sus amigos. Cuando uno cae en una relación tóxica, el agresor se esfuerza para que la pareja rompa con sus amigos, o con sus familiares, ya sea porque tenga celos patológicos, o porque tenga baja autoestima y vea en otros una amenaza para su primacia en la vida de la pareja que intoxica.
Una relación homo, así como una hetero, requiere los mismos parámetros de respeto.
dientes dientes…los que decis eso de «yo a la primera le denuncio» luego sois los que mas aguantais cuando os pegan…y hablo desde la experiencia 😉
ademas es increible lo que uno puede llegar a aguantar cuando esta enamorado.
Colombiano : Yo puedo querer y amar hasta la locura a una persona, pero te puedo garantizar que yo me quiero a mi mismo un millón de veces más.Y hay determinadas cosas por las que nunca pasaría, como una agresión o una infidelidad, por muy enamorado que esté.Cuando una persona te hace un daño de tal calibre es porque no te quiere…no querer ver esa realidad es un grave problema(y por desgracia mucha gente , por motivos muy dispares, lo tiene).
Es cuestión de educación ,de valores, de autoestima,carácter, formación ,madurez, etc etc..Yo aún no he oído a ninguna persona con estas características decir que ha sido maltratado.
pues puede ser…no lo se nunca he pensado a fondo en el tema…pero yo tengo amigos (gays) que han sido agredidos x sus parejas…y em..tmb han sido agresores.
En cuanto a lo de las fotos que aparecieron del asesinado, también aparecen las fotos de las mujeres que mueren por violencia de género (que poco me gusta la palabrita) y casi nunca del hombre que la mata cuando él se suicida después. Sólo en muy contadas ocasiones. Y aunque él siga vivo sólo alguna vez se le ve la cara a no ser que sea entrando en el juzgado o en la cárcel.
Además, yo noy más allá. ¿Os habéis parado a pensar que alguien tiene que haberlas ‘vendido’ al medio de comunicación de turno? A ese sí que había que decirle cuatro cositas.
Pero de todos modos, siempre habrá clases y clases. Ahora llevo varias semanas desconectado de la tv, pero al principio de la noticia del accidente de O. Cano y hasta que salió del hospital, yo no he visto la foto del fallecido en el accidente (no digo que no se publicara).
Así como al día siguiente de este asesinato las noticias ya estaban con las fotos del chaval, en el caso de O. Cano yo no vi ninguna foto de C. Parra en los telediarios hasta hoy.
Contradictorio dixit.
no entiendo por qué a algunas personas les parece mal que no se incluya a cualquiera que no sea el de mujer dentro de la violencia de género… ¿está mal la violencia de padres a hij@s (o viceversa)? claro que sí… y debemos combatirla… pero NO es violencia de género…