La salida del armario de la pastora Lynn Brady coloca de nuevo a la iglesia de Escocia frente a la realidad del clero homosexual
La salida del armario de Lynn Brady ante sus feligreses -anunciando además su deseo de formalizar su unión con su pareja- vuelve a poner sobre la mesa el controvertido tema del clero homosexual con pareja estable en el seno de la iglesia de Escocia, la confesión religiosa más importante del país.
Hace varias semanas informábamos de la decisión de la asamblea general de la iglesia de Escocia, una iglesia presbiteriana en la que las decisiones se adoptan de forma democrática, a favor de la ordenación de pastores abiertamente homosexuales, pese a las amenazas de cisma de su sector más conservador. La asamblea aprobaba, en concreto, poner fin a la moratoria que se había impuesto a sí misma después de que en 2009 Scott Rennie (abiertamente gay y que mantiene una relación estable) fuera ordenado pastor. La decisión, sin embargo, no era de aplicación automática: una comisión teológica debe implementar el acuerdo y elaborar recomendaciones concretas que serán confirmadas en la próxima asamblea, que tendrá lugar en 2013. Se permitirá además a los clérigos homosexuales ser sexualmente activos, siempre y cuando cuenten con pareja estable, así como aceptar que contraigan unión civil.
La revelación de Brady, de 47 años, pone ahora sobre la mesa la problemática que supone dicha tardanza. Mientras tanto, la parroquia de Newburgh, el pueblo escocés en el que Brady ha sido hasta ahora una pastora muy popular, permanece dividida entre los que consideran que su sexualidad no tiene mayor relevancia y los que piensan que «ha ido demasiado lejos«. Uno de los dirigentes laicos de la parroquía ha presentado, de hecho, su dimisión, y otros estarían valorando qué actitud tomar.
La iglesia de Escocia no es la única iglesia presbiteriana que ha decidido abrir a gays y lesbianas que vivan en pareja el sacerdocio. También la iglesia presbiteriana de Estados Unidos (una de las confesiones cristianas más importantes del país) ha aprobado una medida similar.
He aquí el ejemplo de como las iglesias en general acabarán aceptando lo inevitable como via escapatoria de la extinción.
Si es que cuando le das el poder al pueblo en vez de a unos viejos decrépitos que viven aislados en un barrio al que llaman país, resulta que Cristo está más visible