Irlanda del Norte no se suma al resto del Reino Unido y mantiene la prohibición a los gays de donar sangre de por vida
Irlanda del Norte no piensa sumarse al resto del Reino Unido y levantar -con algunas limitaciones- la prohibición a los varones homosexuales de donar sangre, tal y como fue anunciado hace unos días por las autoridades sanitarias de Inglaterra, Escocia y Gales. El ministro de Sanidad norirlandés, Edwin Poots, se ha escudado en la preocupación por la transmisión del VIH para justificar la negativa.
“El Comité Asesor sobre Seguridad de Sangre, Tejidos y Órganos (SaBTO) ha confirmado que el riesgo de transmisión del VIH, aunque ligeramente, se incrementaría«, ha argumentado por escrito el ministro Pots (miembro del Partido Unionista Democrático fundado por el reverendo Ian Paisley) al requerimiento formulado por un parlamentario del Partido Unionista del Ulster (un partido también unionista pero más moderado, partidario de levantar la prohibición).
Los grupos LGTB consideran que la decisión es, simplemente, una muestra de homofobia. «Si el ministro quiere minimizar realmente el riesgo en el manejo de la sangre debería escuchar a los expertos y asegurarse de que las decisiones se basan en las prácticas de riesgo y no en la orientación sexual«, ha explicado John O’Doherty, director de la organización LGTB norirlandesa The Rainbow Project. «Hay una necesidad importante de más donaciones de sangre y mantener una prohición de por vida para una parte de nuestra comunidad que no se basa en la evidencia científica actualmente disponible es discriminatorio«, ha añadido.