El primer ministro de Zimbabue, partidario de reconocer los derechos de las personas homosexuales en la nueva Constitución

Desde Zimbabue nos llega, por fin, una noticia prometedora. El primer ministro Morgan Tsvangirai ha rectificado su postura anterior y se ha mostrado a favor de incluir en la nueva Constitución una mención a los derechos de las personas homosexuales, lo que supondría un gran avance en un país caracterizado hasta hoy por su homofobia polìtica y social.

«Es un asunto muy controvertido en nuestra región del mundo. Mi posición es favorable a que la Constitución refleje la libertad de orientación sexual, en tanto es algo que no afecta a los demás», ha declarado Tsvangirai a la BBC. «Para mí, se trata de un derecho humano», ha añadido el primer ministro de Zimbabue.

En 2010 tanto Tsvangirai como su principal rival político, el Presidente Robert Mugabe, rechazaron que la nueva Constitución, en proceso de redacción, recogiera derecho alguno para las personas homosexuales. De hecho, las relaciones homosexuales entre varones siguen siendo delito en Zimbabue, y aunque a lo largo de los últimos años la política de persecución policial se había relajado, diversos incidentes ocurridos más recientemente (como la detención de activistas de la organización GALZ) parecen indicar que la situación podría estar cambiando a peor. En abril de 2011, de hecho, Mugabe afirmaba no estar preocupado por “las cosas antinaturales” que pasan en Europa, en referencia explícita a las relaciones homosexuales. “Si quieren llamar a su país ‘Reino Británico Gay’ es su problema. No es nuestra cultura. Condenamos esa inmundicia” , añadía entonces en alusión al Reino Unido y haciendo un poco ocurrente juego de palabras en inglés entre “Kingdom” (Reino) y “Gaydom”.

El cambio de postura de Tsvangirai puede enmarcarse en un intento de mejorar la imagen exterior de Zimbabue y aproximarla a la de su influyente vecino, la República Sudafricana. Sin embargo, también podría favorecer el empeño de Mugabe, al fin y al cabo rival político de Tsvangirai, de explotar su perfil homófobo de forma populista ante las próximas elecciones. Solo el tiempo dirá si la evolución es positiva.

Expresidente de Botswana, a favor de legalizar la homosexualidad

Las declaraciones de Tsvangirai se producen pocos días después de que Festus Mogae, expresidente de la vecina Botswana, se mostrara a favor de la despenalización de las relaciones homosexuales en su país. Mogae manifestó que él, como heterosexual, «no comprende» la homosexualidad, pero que es partidario de que gays y lesbianas no sean perseguidos penalmente y cree además que ello ayudaría a combatir la infección por VIH.

Precisamente en marzo de este año recogíamos en caso de Caine Youngman, un activista gay de 29 años que ha desafiado ante los tribunales de Bostwana la legislación que criminaliza las relaciones homosexuales. Y solo días antes nos hacíamos eco de otras declaraciones de un destacado diputado de ese mismo país que literalmente proclamaba su odio hacia las personas homosexuales.