Holanda facilitará el reagrupamiento familiar de inmigrantes gays y lesbianas que no hayan podido casarse en sus países de origen
Nuevo paso adelante de Holanda en su política de respeto a los derechos LGTB. El Gobierno holandés adaptará sus normas de reagrupamiento familiar de las personas inmigrantes y tendrá en cuenta la situación de aquellas que no pueden contraer matrimonio en sus países de origen por no existir en estos el matrimonio igualitario.
Lo adelantábamos en febrero, pero es ahora cuando se han conocido los detalles. En septiembre de 2010 los partidos de derecha de Holanda, incluyendo al Partido de la Libertad (PVV, un partido «antiinmigración» que con sus votos asegura la mayoría parlamentaria a la alianza entre liberales y democristianos), acordaban limitar las políticas de reagrupamiento familiar de los inmigrantes. Una de las nuevas medidas es la exigencia de que las parejas reagrupadas estén legalmente casadas, exigencia muy criticada tanto por formaciones progresistas como por grupos LGTB, que le recordaron al Gobierno que en la mayoría de los países del mundo las parejas del mismo sexo no pueden contraer matrimonio ni unirse civilmente.
Ya entonces el ministro holandés de Inmigración y Asilo, el democristiano Gerd Leers, se comprometió a estudiar el problema después de reunirse con COC, organización holandesa de defensa de los derechos LGTB. Ahora se ha anunciado que el Gobierno facilitará a las parejas del mismo sexo de los inmigrantes con derecho a solicitar la reagrupación familiar un permiso temporal para que a su llegada puedan contraer matrimonio en Holanda, convertirse en cónyuges y optar entonces a la residencia permanente.
El ministro Leers también ha anunciado que se permitirá acogerse a este sistema a otras parejas a las que por razones de tipo religioso o de otra índole se les impida contraer matrimonio en su país de origen pero sí puedan hacerlo en Holanda.