Cajón de sastre
El Desayuno en Urano de hoy va a ser un poco cajón de sastre (¿desastre?) porque vamos a intentar meter un montón de cosas que se nos habían quedado pendientes. Acabó Lesgaicinemad 2011 que en un año de crisis y gracias a la labor de los voluntarios ha sabido salir adelante, y no solo con la cabeza bien alta sino que ha sido una de las mejores ediciones. Se nos quedaron en el tintero un par de películas:
La ganadora del premio del Jurado a la mejor película y mejor dirección ha sido Weekend (Gran Bretaña, 2011), una verdadera joya, simplemente perfecta, romántica, exquisita, y muy comprometida: una mezcla entre 9 songs y Notting Hill (si eso es posible). Una historia tan reconocible que duele: vivimos en un mundo heterosexista y resulta complicado y frustrante explicar que nos hemos enamorado de un tío al que solo hemos visto unas horas. Que nuestro mundo puede cambiar en un momento y que sin embargo hay trenes que solo pasan una vez. Esperemos que se estrene en España: se quedó un montón de gente en la calle, sin entrada. Su director, Andrew Haigh, ya es conocido por nuestros lectores ¿os acordáis de Greek Pete?
Quelques jours de repit (Francia, 2010), pese a que es una película muy interesante y que podría funcionar muy bien en cines v.o., da la sensación de que la historia podría desarrollarse igual de bien (e incluso mejor) si los protagonistas, en lugar de ser homosexuales, fueran ingenieros agrónomos o vendedores de aspiradoras.
Y queremos destacar un documental exquisito, 365 without 377 (Italia, 2011), premio del Público al mejor documental, que celebra el primer aniversario de la declaración de inconstitucionalidad de la Sección 377 del Código Penal de La India a través de la experiencia de un hombre gay, una mujer lesbiana y una mujer transexual. Muy emocionante y muy exótica.
Cambiando de tema, ya está agotada la primera edición de Mártires de la Belleza, de nuestro amigo Luis Antonio de Villena, pero no os preocupéis porque ya está a la venta una segunda edición corregida. ¡Enhorabuena a Luis y a Cabaret Voltaire!
Y acabamos hablándoos de un proyecto que nos ha encantado. ¿Estás harto de recibir de ver los mismos Best Sellers en todas la librerías, en el metro, los premios de todos los años, los nombres de siempre? El proyecto Fuera de Serie está abierto a recibir vuestras novelas y apoyar a cinco de ellas (a novelas que sean realmente “fuera de serie”) cada seis meses. Todo gratis y en plan colaborativo.
Fuera de Serie nace como respuesta a las dificultades, a menudo frustrantes e injustas, a las que se enfrentan muchos escritores al inicio de sus carreras. Nuestra intención es demostrarle al mundo que hay grandísimos escritores y excelentes obras literarias que no merecen pasar ni un día más entre tinieblas por no disponer de los contactos adecuados o de una promoción millonaria.
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Si en Quelques jours… no fuesen gays o no fuesen iraníes la peli no sería lo mismo. Es una historia de hombres perseguidos en su país por ser gays, es una historia de desamor en la que uno quiere más al otro: el mayor dice al principio que si el joven no hubiese podido huir con él, lo hubiese dejado por que no le quiere tanto como para morir ahorcado como un perro. Al final, vemos lo que piensa el joven en una de las escenas más tristes y románticas que recuerdo, aunque la gente rió en la sala cuando la vi.
a mí me dio la sensación de:
– hola somos gays y somos de Irán
– luego toda la trama de la película no tiene nada que ver con eso
– adios, nos han ahorcado
pero vamos, que es una buena peli
Pues a mí Weekend me encantó.
Y creo que refleja tantas realidades de nuestras vidas, que es una película para verla más veces y reflexionar. Por ejemplo ¿Qué manía tenemos de decir, y decirnos, que «no estamos enamorados» y que «no queremos novios», cuando en realidad, tantas veces, nos estamos muriendo por querer y ser queridos?
Una de tantas cosas que me movió la peli, y que me hizo pensar en tantos amigos que tengo y que van de duros y sobrados…
Gracias, putojack por la publi de Fuera de serie. Quieres unirte al grupo?
Week End fue la única película del festival que pude ver, ya comenté en otro post que me encantó. Aunque la crítica de Jack me parece perfecta, insisto en alabar el encanto de los protagonistas, que para los que gustamos de los «cachorros» (en el vocabulario osuno), es un atractivo más de la peli 😉 (ojo, esa foto no les hace toda la justicia que merecen)
«… de duros y de sobrados…» A la salida de Weekend algún comentario era: «No ha estado mal» ¿¿??
Cuando me enteré que «You should meet my son» se llevaba el premio principal, el del público, me dió un ataque de risa floja.
Ayer vi Weekend, con retraso lo sé, me encantó la película y me llegó mucho. Es imposible no sentirse identificado con uno de los dos personajes. Una verdadera joya intimista, muy realista y sobre todo con los sentimientos a flor de piel.
Quiero agradecer al director, actores, guionista etc que han hecho posible esta película.
Por cierto ¿la ciudad es Nottingham?
Por cierto ¿me recomendáis alguna película similar a Weekend? Sigo teniéndola en mente, estoy enamorado de sus 2 protagonistas.
Un saludo
Qué bueno que weekend haya ganado como mejor película, pues me encanta este filme dirigido por Andrew Haigh, ahora espero ver la serie que produce: Looking, los trailers y los comentarios son buenos, y HBO le apuesta mucho.
¡Vale la pena! El estreno de Looking 2 (comparto el link http://www.hbomax.tv/looking-2/), una serie de HBO sobre tres amigos homosexuales (y sus citas y problemas cotidianos) que viven en San Francisco, me ha recordado la necesidad de ver esta película que en su momento se me escapó de las carteleras de cine. Weekend, escrita, dirigida y montada por Andrew Haigh, que también está tras la producción de la serie de HBO, hace ambas propuestas un estilo similar, en cuanto a la fotografía y el acercamiento a los personajes, aunque también numerosas diferencias: la serie sitúa a los personajes en el meollo de la comunidad gay de San Francisco, en una ciudad turística y tolerante, con personajes que viven su sexualidad con abierta normalidad y por tanto encuentran más facilidades para poder expresarse como tales, lo cual da pie también a incidir en algunos clichés; por su parte, la película de Haigh se ubica en Nottingham, una ciudad no tan cosmopolita como el Londres multicultural y en un mundo no tan empático con los homosexuales como suelen serlo las grandes capitales que atraen a turistas gays con alta capacidad adquisitiva. El matiz es importante, pues en este siglo XXI el tema de la aceptación de la libertad sexual de las personas no está tan extendido como habitualmente, y dentro de nuestra mentalidad moderna, suele entenderse.