Agresión homófoba en Badalona
Según informa Público, el pasado 27 de abril tuvo lugar una grave agresión homófoba en Badalona. Todo comenzó cuando dos jóvenes abordaron a Carles Fernández, de 26 años, en la entrada de la parada de metro de Pep Ventura. «¿Tienes tabaco?», le preguntaron. El les respondió que no fumaba. «No me gusta tu cara. ¿Eres gay?», continuaron. Carles no dudó en responderles: «Sí, ¿y qué?». En ese momento se desencadenó la agresión, que se prolongó durante varios minutos. Según el parte de lesiones Carles sufrió contusiones múltiples en tronco, extremidades y cabeza, junto a hemorragia nasal.
Los agresores tendrían entre 21 y 25 años y además de escupir y pegar a Carles, le dedicaron graves insultos, tal y como detalla la denuncia que presentada ante los Mossos d’Esquadra: «Hijo de puta, cabrón muere, homosexual, teníais que estar todos muertos». Parte de la agresión ocurrió, al parecer, en el vestíbulo del metro y ante la mirada de dos empleadas que según refiere el joven agredido nada hicieron por auxiliarle, a pesar de que golpeó su cabina para llamar su atención. La agresión continuó hasta que apareció una pareja de interventores y el joven corrió hacia ellos. Sus agresores continuaron insultándole, pero los trabajadores del metro lograron finalmente que se marcharan.
Además de las lesiones físicas, la agresión le ha producido a Carles síntomas de ansiedad e insomnio. «Nunca había tenido miedo; ahora me ha pasado varias veces que estando rodeado de muchas personas he sentido pánico y me he tenido que ir a casa». Para Carles, «hay leyes que son un avance social, pero el avance mental de la sociedad no va coordinado en paralelo con estas leyes».
Lo cuentas y no lo creen, como suele decirse. Desgraciadamente, este tipo de cosas suceden tal cual están relatadas aquí. Agresión sin motivo, increpación por orientación sexual (saben lo que se hacen, sí es homofobia), pasividad de vigilantes, omisión de la componente de homofobia por parte de los cuerpos de seguridad,…
Si yo fuera otro, podría hasta dudar de este relato, pero mi experiencia propia me dice que es de lo más real.
Carles yo soy casi vecino tuyo vivo en L’Hospitalet y doy fe de que a mi tambien me han pasado cosas como estas, claro que nunca han llegado a pegarme pero en mi instituto en los premios de Sant Jordi gane un premio y cuando fui al escenario a recogerlo la mayoria de los estudiantes me insultaron y las mismas joyitas durante varios dias me amenzaron y incluso me llegaron a decir que me quemarian asi que yo se lo que se siente…Carles yo estoy con tigo, recuperate!
¡Qué horror! y saber que no han impulsado una ley que penalice la homofobia y que incluso existen partidos en España en contra de esa ley.
Qué asco!
Ante todo, un beso y todo mi apoyo para Carles. Admiro tu valentía al decirles, con 2 cojones, que eres gay.
Me parece interesante el comentario de metabolic respecto a la incredulidad de muchos cuando relatamos las situaciones homófobas. A algunos lectores de mi carta les costaba creer las situaciones homófobas que relataba. Es curioso porque muchos lectores gays se sintieron identificados con esas situaciones y me contaron episodios similares que sufrieron.
Hace unos meses leí un artículo sobre un estudio que decía que el 30% de los adolescentes franceses habían sufrido agresiones por ser gays. Puede ser que haya gente que, como los cobardes que presenciaron la agresión de Carles sin hacer nada, prefiera mirar hacia otra parte, pero lo que quiere decir ese estudio es que al 30% de jovenes gays les han dado una paliza por ser maricones.
Y mientras tanto que sigan debatiendo si se debe o no impulsar la tolerancia en las escuelas.
Para muestra un botón, ayer salía del supermercado, había uno (no más de 17 años) vendiendo cupones fraudulentos en la puerta, me dijo que si quería, yo ni me molesté en responder (sé que son toxicomanos o mafias) iba leyendo el periódico, como no le contesté soltó «Maricón» y se quedo tan pancho ¿qué haces ante eso? ¿le contestas y le dices deshecho social, toxicomano de mierda? pues no, porque aunque sea eso, es ponerte a su nivel, lo mejor es aguantarse y seguir andando.
Por desgracia sigue existiendo mucha homofobia en la sociedad, sin embargo ¿qué hace el Gobierno contra esta lacra? Si se dedicara una centésima parte de los recursos que se emplean para luchar contra el machismo o el racismo nos iría mucho mejor.
Lo que quería decir era «Si se dedicara contra la homofobia una centésima parte de los recursos que se emplean para luchar contra el machismo o el racismo»
Esto si que es un caso de homofobia clarisimo
Yo no tengo ni media torta pero hubiera intentado defenderme como pudiera, aunque fuera escupiendoles.
Cabrones gilipollas y homofobos los hay por todas partes
Fernando, esa estadistica a la que haces referencia debe de tener la misma fiabilidad que el informe que cada año publica Stop-Sida y que «demuestra» que el 25% de los gays catalanes estan infectados por el VIH.
Si esa estaditica la hiciera yo pasandoles un formulario a mis amistades saldrian el menos el 80%.
¡Qué asco de gente! ¿Cuántas agresiones harán falta para una Ley de antihomofobia? Ánimo Carles y un abrazo muy fuerte. Desde luego nos puede pasar a todos, a cualquiera de nosotros, pero no por ello debemos dejar de caminar con la cara bien alta, como tú has hecho.
Creo que siempre que se pueda (y no te vaya u integridad física en ello) hay que girarse y devolverla, empezando por el entorno directo. Procuro no dejar pasar ni una en mi vecindario, trabajo, escuela y familia… es la única manera que no te pisen, ni crean que con este tema te puedan hacer cualquier tipo de extorsión.
Joder cómo cambia la cosa hoy en día… ¿no me gusta tu cara? Vaya, nueva manera de «avisar» que tienen ganas de murga… en fin, panda de gilipollas descerebrados, una buena patada en los huevos y verás como se lo piensan antes de meterse con un mariquita…
un abrazo muy fuerte para Carles desde Iruña
Recuerdo algún que otro artículo de dos manzanas en el que se hablaba de la visibilidad y de la valentía que supone normalizar de esta manera tan directa. Algunos comentaristas no comprendían el miedo de otros; pues bien, aquí tienen una muestra de las razones de ese miedo y cómo no todos tenemos ganas de que nos partan la cara (aunque nosotros también la partamos). Me gustaría leer hoy a algunos de aquellos que se ofendían porque no nos atrevemos a ir de la mano de nuestras parejas por la calle.
A CMQ: yo creo que hay hacer lo que uno pueda, como pueda y donde pueda, pero siempre habría hacer algo. Lo que tenemos hoy no nos lo han regaldo y puede que lo perdamos un día de estos… Creo que todos podemos hacer muchas cosas, sin necesidad de ser «Harvey Milk», ni poner la otra mejilla. Si tú y tu pareja no os atrevéis a ir de la mano (aunque os gustase hacerlo), prueba con otro tipo de cosas: hablar sobre el tema con tus padres, con tus amigos, con tus compañeros de trabajo; o escribir algo, contestar a alguien en Internet, votar en las elecciones… Hay veces que no nos damos cuenta de todo lo que podemos hacer en nuestro entorno, con las cosas que tenemos más a mano. Y muchas veces tampoco valoramos la importancia de reeducar a nuestros seres queridos en la tolerancia, un aspecto que es clave. Ese sí que creo que es un trabajo al que estamos obligados y la clave de ir ganando terreno en una sociedad heterosexista y eminentemente homófoba.
Pues claro que sí, Nivorg… ¡yo hago todo eso! Pero aún me da miedo que me agredan y por eso no voy de la mano con mi pareja por la calle. Pero es que hay personas que se ofenden por esa «cobardía» mía.
Esto es horrible. Cómo debe sentirse este chico. Y como he puesto en el post de Arcopoli, lo peor es la sensación de que se puede «discutir» si la agresión está justificada o no. Basta ver los comentarios en la noticia de público. Sólo he leído cuatro, y ya me encuentro con esta perla:
«No puedo con las locazas. […] De todas maneras, mientras no moleste (excesivamente), no justifica ninguna agresión. Vive y deja vivir.»
No me digáis que lo del «excesivamente» no es de traca.
Por eso me duele lo solo que debe sentirse este chico, que lo único que ha hecho «mal» es ser valiente. Lo que deberíamos hacer es mandarle un regalito, o mensajes de apoyo, o algo. Como sugerencia a dosmanzanas por si lo quiere organizar con un PayPal o algo para estos casos.
Olé tus cojones Carles.
Me da mucha rabia que nadie hiciera nada para defenderte… a mí una vez también me pegaron y nadie de los que pasaban me ayudó, yo tenía 18 años o así, y después te sientes fatal durante mucho tiempo, es como que no estás seguro en ningún sitio, verdad.
La gente tiene miedo y no todo el mundo da la cara o se mete en movidas por un desconocido… sabes, yo creo q seguramente quisieran ayudar pero no se atrevieran y ahora puede que se arrepientan. Sin embargo a ti te queda esa impotencia de no haber encontrado esa defensa.
Cuando hay ostias de por medio a veces no importa quién tenía la razón, pero por favor, sigue siendo tan valiente y tenemos que intentar que se les caiga el pelo, que esto no quede así, que se vean en juicios, q tengan q avergonzarse, indemnizarte… sé fuerte porque merece la pena, al menos tuviste la cabeza bien alta, luego hay gente q se pregunta qué supone el orgullo… mmm
Un abrazo
CMQ…, no creo que la gente se ofenda porque demuestres «cobardía» mientras los demás se arriesgan a ser agredidos en pro de visibilizar y avanzar…, lo que demuestras con esa actitud no es cobardía no, lo que demuestras es egoísmo.