La prohibición al cómico Michael Savage de entrar al país enfrenta a la Secretaria de estado británica con los conservadores

La secretaria de estado británica, Jacqui Smith, ha tenido que salir al paso de las críticas de los conservadores por incluir en una lista de personas a las que se les prohíbe la entrada en el Reino Unido al ‘cómico’ radiofónico  Michael Savage. El polémico locutor, profundamente homófobo y xenófobo, ha anunciado medidas legales ante su inclusión en esta lista, en la que también se encuentra el líder de la iglesia baptista de Westboro, Fred Phelps, además de asesinos y terroristas.

El conservador Michael Fabricant echó en cara a Smith durante una intervención en el Parlamento que la medida causaba el descrédito de Gran Bretaña ante muchos estadounidenses de todas las ideologías. Según él, es un montaje que deja en evidencia y humilla al gobierno británico y ha desencadenado una acción legal en su contra.

Predicar el odio, fomentar la violencia o decir a alguien que se declara gay –como hizo este señor en su programa- que es un cerdo y que debería enfermar de SIDA, son actitudes condenables y –respondió Smith- “es justo que expresemos nuestra opinión al respecto. Venir a este país es un privilegio y expresaremos nuestros valores a través de aquellos a los que excluímos.”