Italia: histórica sentencia a favor de una pareja del mismo sexo casada en España

Histórica sentencia de un tribunal de Reggio Emilia que ha reconocido el derecho a vivir en Italia de un ciudadano extranjero no comunitario casado en España con un italiano. La sentencia (que puede descargarse aquí) no reconoce el matrimonio como tal pero sí el derecho del cónyuge extranjero a residir en territorio italiano, y subraya que la pareja tiene derecho a una vida familiar en Italia. La jueza ha afirmado además que negar este derecho sería una discriminación por motivo de orientación sexual. Una vez más, ha tenido que ser un tribunal el que intervenga para paliar el grave vacío legal existente en Italia en materia de derechos LGTB.

El pasado octubre nos referíamos aquí en dosmanzanas al caso de una pareja gay ítalo-uruguaya casada en España que había denunciado estar viviendo una pesadilla en Italia. La pareja, cuya identidad no ha sido revelada (solo sabemos que el cónyuge de nacionalidad uruguaya se llama Rafael) se conoció en España, donde contrajo matrimonio en 2010. Los problemas empezaron cuando el cónyuge italiano decidió volver a casa, en la ciudad de Reggio Emilia (Emilia-Romaña) debido a la crisis económica. Su marido solicitó entonces un permiso de residencia, pero la jefatura de policía de Reggio Emilia se lo denegó, lo que suponía que Rafael corría el riesgo de ser deportado.

La pareja presentó entonces un recurso al Tribunal Civil de Reggio Emilia con el apoyo de la asociación radical Certi Diritti (una de las asociaciones LGTB italianas más activas). La pareja no pedía ver reconocido su matrimonio en Italia (como han solicitado por ejemplo el italiano Ottavio Marzocchi y el español Joaquín Nogueroles, de cuyo caso hemos hablado en varias ocasiones). Simplemente pedían que se les permitiera vivir juntos. La abogada de la pareja se amparaba en una sentencia (n. 138/2010) del Tribunal Constitucional italiano que reconoció el derecho de las personas homosexuales a “vivir libremente una condición de pareja” como «expresión de un derecho fundamental de la persona humana«. Y también en una reciente sentencia (n. 1328/2011) del Tribunal Supremo italiano que dictó primero que en el caso de parejas casadas en el extranjero Italia tiene que aplicar la noción de cónyuge determinada por el estado extranjero, y segundo, que el cónyuge extranjero de una pareja del mismo sexo casada en España tiene que ser reconocido como un “familiar” de su pareja. La jueza Emilia Domenica Sabrina Tanasi ha reconocido ahora la validez de estos argumentos y ha dictaminado que Rafael puede seguir viviendo en Italia.

La sentencia ha sido muy celebrada tanto por Certi Diritti como por las demás asociaciones LGTB italianas. En una comunicado Certi Diritti ha afirmado que «ahora el Gobierno tendrá que reconocer estas uniones». Desafortunadamente también ha sido inmediata la reacción de la derecha italiana: dos diputados del PdL, Tommaso Foti y Agostino Ghiglia, ya han presentado una interpelación a los ministros de Interior y Justicia sobre el caso, y el diario Il Giornale (propiedad de la familia Berlusconi) ha acusado a la jueza de alentar la inmigración ilegal.

Italia se adhiere a programa europeo contra la homofobia

Otra buena noticia que nos llega desde Italia: el nuevo Gobierno ha decidido adherirse a un plan integral de lucha contra la discriminación por orientación sexual e identidad de género promovido por el Consejo de Europa. Con motivo de un evento organizado para presentar este plan, la ministra de Trabajo y Asuntos Sociales Elsa Fornero ha vuelto una vez más (y a pesar de las amenazas del exsubsecretario Giovanardi) a tomar posición a favor de los derechos LGTB y ha afirmado que la lucha contra las discriminaciones es una de sus prioridades.

El director de la agencia nacional de lucha contra las discriminaciones Massimiliano Monanni, por su parte, ha reconocido que en el último año los casos de discriminaciones homófobas han crecido de forma significativa (más del 12%) y ha declarado que “la igualdad de las personas LGTB es una cuestión de derechos humanos imperativa y no negociable”. El Consejo de Europa se ha felicitado públicamente por la nueva posición del Gobierno italiano y le ha pedido que promueva cuanto antes las modificaciones legales necesarias.