Polémica en Italia sobre la presunta homosexualidad del cantante Lucio Dalla
Polémica en Italia en torno a la presunta homosexualidad del cantautor Lucio Dalla, que falleció a causa de un infarto el 1 de marzo en Montreux (Suiza) a los 68 años. La muerte de Dalla se ha vivido con gran emoción en Italia, donde miles de personas le han despedido en un funeral multitudinario celebrado en Bolonia, su ciudad natal. También en España los medios han destacado el legado del que el diario El País ha calificado como “gigante de la canción italiana” .
Quizá por todo ello la muerte de Dalla ha reabierto en Italia la polémica, nunca zanjada, sobre su presunta homosexualidad. De hecho, desde que conoció la noticia de su fallecimiento en Suiza, donde se encontraba de gira, las redes sociales se han llenado de comentarios y agrias discusiones sobre su orientación sexual. Incluso los medios de comunicación tradicionales se han ocupado del tema. El telediario del canal de televisión privado La7, por ejemplo, le ha definido como un “homosexual que no se escondía”. Sin embargo, son muchos los que han lamentado que el cantante no saliera públicamente del armario. Especialmente crítico ha sido el escritor abiertamente gay Aldo Busi, que en un artículo demoledor publicado en la web DagoSpia ha denunciado la hipocresía del que ha definido como “indigno de atención”, tachándole además de “meapilas”, “gay católico reprimido” y de “homosexual que jamás dijo nada contra la homofobia de matriz clerical que apesta su país y que nunca, ni siquiera una vez, se posicionó en favor de los derechos pisoteados” de los homosexuales italianos.
La polémica sobre la sexualidad de Dalla se arrastra desde los años setenta, cuando empezaron a circular rumores sobre su relación con el cantante Ron. Ya en 1979 Dalla se negó a declarar su homosexualidad en una entrevista a la revista gay Lambda, en la que afirmó no pertenecer a “ninguna esfera sexual”. Sin embargo, los rumores no cesaron. Hace pocos años el cantante Samuele Bersani se vio obligado, por ejemplo, a desmentir públicamente que era su novio.
En los últimos años Lucio Dalla había renegado de su pasado de izquierdas y afirmado con fuerza su fe católica, llegando a declarar su admiración por José María Escrivá de Balaguer en una entrevista publicada en 2007 en la que afirmó haberse afiliado al Opus Dei para combatir “cualquier forma de ateísmo y secularismo”.
Potrei, ma non voglio, fidarmi di te.
Non credo che un cattolico — perché io tale sono — debba rifiutare le offerte che gli vengono fatte solo per una questione ideologica.
Esto parece concluir que este católico es capaz de renunciar a sus principios dependiendo de lo que le paguen.
Seguro que Nena Daconte – salvando las distancias – nos dirá lo mismo cuando le pregunten por qué quiere acabar con la libertad de las mujeres para abortar. Dirá que todo fue una cuestión económica.
Como diría Samuele Bersani: ‘podría, pero no quiero, fiarme de ti’.
Giudizi Universali, muy recomendable:
http://www.youtube.com/watch?v=g1_tYi9zWcg
http://www.gay.it/channel/attualita/33223/Il-mancato-coming-out-di-un-artista.html
Por cierto, podéis leer aquí los comentarios de los italianos sobre la noticia.
Y si alguien quiere comentar en italiano, no sobraría, porque se leen demasiados argumentos del tipo: ‘si los heterosexuales no lo tienen que decir, ¿por qué nosotros sí?’ o también el típico ‘¿pero a quién le interesa con quién se acueste cada uno?’.
¿Un debate del año 2005?
Presuntos son los delitos. En todo caso será posible o supuesta homosexualidad.
Me he acordado de Julio Iglesias cuando dijo que se había acostado con más de mil mujeres, de Bustamante que muestra a su esposa en la prensa siempre que puede, de Leiva, de Pereza, que nos cuenta en sus canciones cómo le gustan las mujeres. Ellos tampoco exhiben su heterosexualidad y no están en ninguna «esfera sexual», ya.
Lucio Dalla solo me provoca desprecio, y no sólo a mí, todos los homófobos que le ponen como ejemplo de cómo debe comportarse una lesbiana o un gay, en el fondo, también.
Vamos, un homosexual de su relevancia que nunca abrió la boca para defender los derechos civiles de gays y lesbianas, que es aplaudido por la caverna homófoba como ejemplo de homosexual que no da el cante de serlo -y mira que cantó veces- y que se apunta al Opus Dei, Lucio Dalla -y lo escribo con todo el respeto que se merece una persona fallecida- debería haber sido enterrado dentro de un armario y no dentro de un ataúd.