Falleció en Argentina la destacada activista trans Claudia Pía Baudracco
El activismo LGTB está de luto. Claudia Pía Baudracco, destacada activista trans argentina, ha fallecido a los 41 años. Su cuerpo sin vida fue encontrado el pasado domingo en su domicilio. Su fallecimiento ha sido muy lamentado por activistas de toda América Latina.
Baudracco, además de activista trans, vivía con VIH y también dedicaba sus esfuerzos a luchar por este colectivo. Tenía un extenso currículum en la lucha por la igualdad. En 1993 fue una de las fundadoras de la Asociación de Travestis de Argentina, de la que fue coordinadora y que acabó por cambiar su nombre a ATTTA (Asociación de Travestis, Transexuales y Transgénero de Argentina) para dar cuenta de la diversidad del movimiento trans. En 2005, Baudracco estuvo presente en la conformación de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT), en la cual ocupaba la secretaría de mujeres trans. Desde allí acompañó la campaña que derivó en la ley de matrimonio igualitario, que defendió con ahínco. «Argentina es un ejemplo para la región latinoamericana y el Caribe, porque los derechos civiles alcanzan a todos y a todas. Es el décimo país en el mundo, pero sobre todo un país en donde no fue una ley que se sancionó solo en el Parlamento, sino que instaló, puso en agenda política, social y cultural la ampliación de derechos de parejas homosexuales que existían y que nos gozaban de los mismos derechos que las parejas heterosexuales”, declaraba en su momento por lo que al matrimonio entre personas del mismo sexo se refiere.
Entre sus innumerables acciones como activista trans destacan la lucha por la derogación de los códigos de faltas contra el travestismo, a favor de la atención sanitaria a las personas trans y a favor de la ley de identidad de género, ya aprobada por la Cámara de Diputados y que espera ser discutida en el Senado. Ha sido también representante de su país en la Red Latinoamericana y del Caribe de Personas Trans (RedLACTrans). “El día que me muera, quiero que mi tumba diga Claudia Pía Baudracco y no el nombre de alguien que no soy”, reclamaba a principios de noviembre ante los diputados de quienes dependía que el proyecto de ley de identidad de género llegara al recinto y fuera sancionado. Tres semanas después la iniciativa obtenía media sanción.
Desgraciadamente Claudia Pía Baudracco no podrá ver terminada la obra a la que tanto contribuyó, dado que la ley todavía debe recibir la sanción del Senado. Ella misma no pudo ver escrito su nombre en su DNI: siempre se negó a someterse a pruebas periciales para que un juez autorizara el cambio. Pero su nombre sí quedará para la posteridad como la gran luchadora que fue.
Descanse en paz.