Un joven activista gay de Bielorrusia, acosado por la KGB de su país con el objetivo de convertirlo en «chivato»

Svyatoslav Sementsov, un joven activista gay de 25 años, se enfrenta a una posible pena de cárcel de hasta dos años tras ser acusado por la KGB bielorrusa de organizar actividades en el nombre de organizaciones «no registradas» (Sementsov es co-presidente de TEMA Information Center, una organización LGTB no autorizada) y de difundir a «gobiernos y organizaciones extranjeras información falsa con la intención de desacreditar a Bielorrusia». A Sementsov se le ofreció poner punto final al proceso a cambio de entregar información sobre el colectivo LGTB bielorruso.

Sementsov ha contado como hace pocos días recibió una llamada de un tal oficial Surin, de la KGB bielorrusa, en la que se le conminaba a presentarse en su sede de Gomel, bajo amenaza de ser llevado allí a la fuerza. Sementsov se presentó por propia voluntad, y una vez allí tres funcionarios de la seguridad bielorrusa le informaron de que iba a ser procesado debido a su participación en TEMA, así como por haber difundido información sobre crímenes de odio por razones de orientación sexual e identidad de género que habían sido utilizada por organizaciones internacionales de derechos humanos en sus informes sobre Bielorrusia.

Según cuenta el propio activista, los funcionarios de la KGB le ofrecieron trabajar para ellos a cambio de poner punto final a su proceso. A cambio, Sementsov debía proporcionarles la contraseña de sus correos electrónicos, así como un listado de miembros de la organización y de funcionarios homosexuales.  Sementsov se negó, ante lo cual se le advirtió de que «se arrepentiría». Según Sementsov dedujo de la conversación, la KGB tiene un alto grado de conocimiento sobre el funcionamiento de su organización, por lo que teme que exista algún infiltrado de los servicios de seguridad bielorrusos.