Liberado el joven camerunés acusado de mantener relaciones homosexuales gracias a la acción de una organización LGTB local
Alain, el joven de 26 años encarcelado en Camerún acusado de haber mantenido relaciones homosexuales, y de cuyas miserables condiciones de encarcelamiento nos hicimos eco en diciembre, ha sido finalmente liberado. Su abogada, presidenta de ADEFHO (Association pour la défense de l’homosexualité) ha conseguido la nulidad del procedimiento debido a sus irregularidades.
Una buena noticia que viene a sumarse a la decisión de Ruanda de no criminalizar las relaciones homosexuales, de la cual informábamos ayer, y que alivia ligeramente el aluvión de terribles noticias que de unas semanas a esta parte llegan desde ese continente. En Uganda, el proyecto que endurecería aún más su ya terrible legislación homófoba sigue sobre la mesa, mientras que en Malawi una joven pareja permanece encarcelada y se enfrenta a una pena de 14 años de cárcel por haber celebrado hace unos días una boda entre personas de mismo sexo según el rito tradicional de su país (pese a que uno de los contrayentes se identifica como mujer).
Una noticia que viene a señalar la importancia de que, más allá de rimbombantes declaraciones de compromiso, desde los países desarrollados se ayude y se dé soporte económico, material y humano a las organizaciones locales de defensa de los derechos LGTB, como en este caso ADEFHO, sin cuya labor probablemente el destino del muchacho hubiera sido otro.