Aumentan las violaciones «correctivas» de mujeres lesbianas en Sudáfrica
La organización ActionAid ha presentado un informe en el que denuncia el aumento de las «violaciones correctivas» de mujeres lesbianas cometidas en Sudáfrica. Este tipo de delitos persiguen un doble objetivo: «curar» a las mujeres lesbianas de las cuales se hace pública su homosexualidad y, en último término, «castigarlas».
El incremento de las agresiones iría paralelo a la mayor visibilidad lésbica alcanzada a lo largo de los últimos años, que sería percibida como una amenaza a la cultura tradicional por una parte importante de la sociedad sudafricana, fuertemente machista y homófoba. Una realidad social que contrasta con el avanzado marco jurídico del país, nacido del fin del apartheid, y que garantiza constitucionalmente la no discriminación por razones de orientación sexual. Según el informe, sólo en Ciudad del Cabo se producirían cada semana hasta diez de estas violaciones.
En ocasiones, las violaciones culminan incluso con el asesinato de las víctimas. Desde 1998 se han identificado 31 de estos casos, aunque las organizaciones LGTB sospechan que son muchos más dado que rara vez se contabiliza la motivación lesbófoba. Lo peor es que muchas de estas agresiones quedan impunes, incluso aunque las mujeres conozcan a sus autores. Con frecuencia la Policía prefiere no investigarlas, y díficilmente llegan a los tribunales. Sirva como ejemplo el dato de que de las 31 mujeres asesinadas (supuestamente los casos más graves) únicamente dos de los casos llegaron a juicio, y sólo un agresor fue a la cárcel.
Precisamente estos días tiene lugar el juicio por el asesinato de Zoliswa Nkonyana, una chica de 19 años que fue asesinada en febrero de 2006, en este caso sin mediar violación. Nueve hombres son acusados de haber golpeado hasta la muerte a la joven después de que ésta, abiertamente lesbiana, se negara a usar el baño masculino de un local. Organizaciones LGTB sudafricanas han pedido que éste sea tratado como un crimen de odio y no como un delito común.
Puedes descargar el informe de ActionAid (en inglés y en formato PDF) pinchando aquí. La foto, extraída del mismo, es de Phumla, una víctima real, con su pareja.
… y, en último término, “castigarlas”.. ¿Castigarlas? ¿Por ser quienes son? Habría que castigar a las personas que intentan «curar» la homosexualidad ya que sus métodos son una violación los derechos humanos y por tanto son delitos. ¿Es que la gente no ve el mal que hacen esta clase de cosas? Me parece increible que la gente crea que somos los malos cuando somos nosotros los discriminados, torturados, violados, odiados, etc. por la simple razón de ser quiens somos.
Cuesta mirar la foto, sin sentir una enorme impotencia.
Quienes alguna vez sufrieron en carne propia la discriminación, -por negros- torturan, violan y matan a otras mujeres negras, por lesbianas.
Si la violación es un intento de ‘correción’, y ‘castigo’ el mismo acto, la introducción de un pene en una vagina sin defensa, pretende ser ‘remedio y látigo’, al mismo tiempo.
Sudáfrica no parece haber aprendido.
¿Y este pais no es legal el matrimonio gay?
pues poco han progresado entonces la verdad..
¡Pero el mundo está en jauja por el mundial y la fraternidad pambolera!
Qué asco de sociedad: Zoociedad-Suciedad. Gran remedio para quien no posee corteza frontal: Violar a una mujer, el acto más atroz.
Sí, por supuesto que me «haré de sexualidad sana» tras semejante ultraje físico y psicológico.
Eso sí es aberración.
Lo que apuntan previamente (la homofobia practicada por quienes padecen xenofobia) es una muestra más de que el hombre es es lobo para el hombre.
Después dicen que «Occidente» tenemos costumbres inmorales. ¿Se han visto ellos mismos?