El Orgullo de San Petersburgo se enfrenta a la posible prohibición por las autoridades y a las amenazas fascistas
Parecía que iba a resultar más sencillo que en Moscú, pero la organización el próximo sábado de la primera Marcha del Orgullo LGTB en San Petersburgo se complica. Las autoridades de la ciudad han rechazado el trayecto previsto, mientras que grupos fascistas, especialmente virulentos en Rusia, amenazan con atacar a los participantes.
La justificación oficial por parte de las autoridades de la antigua capital rusa para rechazar el permiso ha que en el recorrido solicitado se están realizando “obras”, por lo que se ha pedido a los organizadores del Orgullo, tal y como exige la legislación rusa, que propongan un trazado alternativo. Los organizadores ya han propuesto tres nuevas rutas para la marcha, que concluiría en cualquier caso ante la sede del Ayuntamiento. Los activistas LGTB ven muy probable que estas tres alternativas también les sean denegadas en el último minuto, lo que les dejaría prácticamente sin tiempo de recurrir ante los tribunales.
En el caso de que el Orgullo se pueda celebrar, otra amenaza pende sobre los valientes activistas LGTB rusos. Grupos de extrema derecha estarían llamando a la violencia contra los asistentes a través de Internet, según han detectado sus organizadores, que han pedido protección policial. Hay que tener en cuenta que estos grupos son hoy día muy numerosos y especialmente en Rusia.
El Orgullo LGTB de San Petersburgo se celebra pocas semanas después del Orgullo de Moscú y del Orgullo Eslavo (convocado este año en Minsk, Bielorrusia). En ambos casos las autoridades locales prohibieron su celebración, lo que no impidió a los activistas congregarse y protestar.
Existe además un precedente reciente, nada tranquilizador. El pasado 31 de mayo tuvo lugar en San Petersburgo una manifestación de diferentes movimientos opositores y defensores de los derechos humanos, que fue violentamente reprimida por la propia Policía. Se realizaron decenas de detenciones, entre ellas las de dos de los organizadores de Orgullo LGTB -Maria Efremenkova y Alexander Sheremetyev- que también participaban en la manifestación.