La iglesia presbiteriana de EE.UU., por una exigua minoría, decide no celebrar matrimonios religiosos entre personas del mismo sexo
La iglesia presbiteriana de Estados Unidos, que con sus más de dos millones de fieles es una de las confesiones cristianas más importantes del país, ha dado una de cal y otra de arena respecto a su nueva política hacia las personas LGTB, decidida este jueves en su Asamblea General bianual, celebrada en Minneapolis. Los presbiterianos permitirán la ordenación de pastores homosexuales que mantengan relaciones de pareja, pero en contra de lo previsto no celebrarán, de momento, matrimonios religiosos entre personas del mismo sexo. Una decisión tomada por estrecho margen.
La decisión de ordenar pastores homosexuales con pareja (esta iglesia ya permitía la ordenación de homosexuales, siempre que se mantuvieran célibes) recibió el aval del 53% de los delegados. La decisión no es todavía firme: ahora debe recibir el apoyo de la mayoría de los 173 presbiterios en que está dividida la iglesia. Hace ahora dos años una medida similar fue rechazada por 94 presbiterios, lo que bloqueó su entrada en vigor.
Pero sin duda la medida que se esperaba con más expectación era la aprobación del matrimonio religioso entre personas del mismo sexo, que hubiera convertido a los presbiterianos en la primera confesión cristiana de peso en Estados Unidos en celebrar bodas. La iglesia episcopaliana, por ejemplo, sí bendice a las parejas del mismo sexo que se casan o se unen civilmente, pero no celebran matrimonios religiosos propiamente dichos, algo que por el momento sólo hacen iglesias minoritarias. La decisión fue rechazada por una ajustada mayoría del 51% y contra pronóstico: el comité eclesiástico encargado de los asuntos relacionados con el matrimonio había recomendado el martes, por un holgado margen de 34 contra 18, modificar la definición canónica de matrimonio para incluir a las parejas del mismo sexo.
Los partidarios de la igualdad de gays y lesbianas no han podido ocultar su irritación por el inesperado revés. «El progreso lleva tiempo. Pero por lo que respecta a gays y lesbianas, sus relaciones, quienes ellos son, parece que no importan a esta iglesia. Yo no llamaría a esto cristiano», se ha lamentado el reverendo presbiteriano Ray Bagnuolo, abiertamente gay.
La decisión será previsiblemente reconsiderada dentro de dos años.
Bueno, pues a estas alturas ya ha votado más de una centenar de presbiterios, y el resultado a día de hoy es bastante esperanzador. Hay enlaces más oficiosos que este, que es de un blog favorable a la aprobación de la enmienda aprobada en la Asamblea Bianual, pero aquí se puede ver cual es la evolución entre el voto a una iniciativa similar hace un par de años:
http://spreadsheets.google.com/pub?key=t-MAxyQn6VWgFOr836FqGGA&output=html
Si los resultados de los presbiterios que quedan por votar fuesen los mismos que entonces, la enmienda (10A) quedaría aprobada.
A estas alturas la enmienda 10a ya ha recibido el apoyo de 80 prebiterios, dos apoyos más de los que recibió hace dos años, y mantiene una ventaja de una veintena de votos. Sólo quedan por pronunciarse 34 presbiterios, y hace dos años 12 de ellos apoyaron una medida similar. La fecha límite para tomar postura es el mes de mayo, y de hecho algunos medios progresistas consideran que habrá que esperar hasta mediados de ese mes para que se alcance la cifa de 87, imprescindible para la aprobación definitiva.
Ya hay 82 presbiterios que han votado a favor, faltan sólo 5 votos más para que la enmienda pase, y según mis cuentas 5 de los que quedan por votar se pronunciaron hace un par de años por una medida similar con mayorías acusadas (entre el 58% y el 75%); 5 más también se pronunciaron a favor, si bien con mayorías más ajusadas. Yo diría que la ordenación de pastores homosexuales con pareja va a ser aprobada…
Ayer se alcanzaron 86 votos, solo falta 1 para que la enmienda se apruebe. Quedan por votar aún 23 presbiterios, no veo posibilidad de que la enmienda no se apruebe, teniendo en cuenta que de los que faltan por votar, 7 lo hiceron hace un par de años por una propuesta similar.
Mañana mismo se pronunciarán dos presbiterios que hace dos años apoyaron una enmienda similar, uno de ellos, el de Twin Cities Area, con más del 70% de votos favorables. Con que sólo uno mantenga la misma postura ahora que hace dos años, la iniciativa quedaría aprobada y entraría en vigor el próximo 10 de julio, haciendo posible que los presbiterios que así lo deseen ordenen pastores LGBT que vivan con sus parejas:
http://www.layman.org/news.aspx?article=28404
Ya se da por segura la aprobación definitiva de la enmienda esta noche con el voto del presbiterio de Twin Cities Areas. Los descontentos con la inclusión de las pesonas LGBT en la confesión, tendrán más difícil su salida que los que compartían su forma de pensar en las otras confesiones que precedieron a los presbiterianos, ya que los edificios patrimoniales pertenecen globalmente a toda la confesión, no están compartimentados territorialmente, esto obligaria a los disidentes a partir de cero, teniendo que construir nuevos tempos con sus propios recursos.
http://minnesota.publicradio.org/display/web/2011/05/09/gays-presbyterian/
La enmienda se aprobó anoche, al recibir el voto de dos presbiterios más. Es significativo que los otros dos presbiterios que también se pronunciaron ayer y mantuvieron su postura negativa, lo hicieron con un incremento sustancial de los votos a favor de la apertura de la iglesia a las personas LGBT.