Fallece el inspector de policía que el 28 de junio de 1969 estuvo al frente de la redada en el Stonewall Inn de Nueva York
Seymour Pine, el inspector al frente de la redada que en la madrugada del 28 de junio de 1969 la policía de Nueva York llevó a cabo en el club Stonewall Inn, ha fallecido a la edad de 91 años. Un acontecimiento que desencadenó una serie de disturbios que se prologaron durante varios días y que cada año se conmemoran precisamente el 28 de junio, declarado Día del Orgullo LGTB.
El Stonewall Inn era un club del Greenwich Village frecuentado por marginales (homosexuales, transexuales, drags, chaperos, algunas lesbianas…). La redada era una de tantas con las que la policía de Nueva York hostigaba a las personas LGTB de la época. Normalmente se hubiera saldado con varias detenciones y el cierre del local durante unas horas, pero aquella noche los ánimos estaban especialmente exaltados. Algunas de las trans presentes (esa noche unas 200 personas se encontraban en su interior) plantaron cara a la policía y se negaron a ser identificadas y cacheadas. Al parecer una de ellas golpeó a uno de los policías con su bolso. La noticia se extendió por el barrio y pronto cientos de personas se congregaron en el exterior, coreando “poder gay” y gritando “cerdos” a los policías mientras éstos arrestaban a muchos de los clientes.
En un momento determinado, una de las lesbianas detenidas se revolvió al ser introducida en el coche patrulla. Los policías la reprimieron con violencia. En ese momento la multitud estalló encolerizada y los policías tuvieron que refugiarse en el local y pedir refuerzos. La revuelta había comenzado. Un arrebato de rabia y orgullo que se prolongó durante varios días, y que cada 28 de junio las personas LGTB de todo el mundo conmemoran. No fue el inicio del movimiento de liberación LGTB, pero sin duda constituyó un momento de gran carga simbólica. El historiador David Carter, autor del libro Stonewall: The Riots That Sparked the Gay Revolution afirma que la revuelta “fue al movimiento gay lo que la toma de la Bastilla a la revolución francesa”.
Muchos años después, en 2004, el propio Pine reflexionaba sobre lo sucedido aquella noche durante un debate que tuvo lugar en la Sociedad Histórica de Nueva York. Pine explicó que la patrulla que irrumpió en el Stonewall Inn se limitaba a cumplir órdenes. El club era propiedad de la mafia, y supuestamente la redada era una operación más contra el crimen organizado. Pine reconoció, no obstante, que en aquella época los prejuicios contra las personas LGTB eran la norma entre los policías, sobre todo por desconocimiento. “La policía no tenía ni idea sobre los gays”, afirmó. También reconoció que para los policías era rentable detener homosexuales y transexuales: era la forma más sencilla de elevar el número de arrestos y mejorar sus expedientes. “Eran detenciones fáciles. Nunca daban problemas”. Hasta aquella noche, claro. Ese mismo día, un asistente a la charla pidió a Pine que pidiera disculpas. Justo es reconocer que Pine lo hizo.
Según Carter, Pine no era un hombre especialmente homófobo.“Tenía las ideas preconcebidas de su tiempo. Pero yo sí creo que se limitó a cumplir las órdenes, y que no tenía un prejuicio personal (…) Una vez me llegó a decir: si lo que pasó sirvió de alguna manera para ayudar a los gays, me alegro”, cuenta.
Demasiado ha vivido
Requiescat in pacem. No nos pasemos
Sin entrar a valorar la intencionalidad del sujeto, el hecho de que dirigiera la redada que hizo estallar la lucha le convierte en un hombre al que debemos mucho, le gustase o no.
Requiescat in pacem