Amenazas de muerte contra Jean Wyllys, diputado brasileño abiertamente gay que promueve el matrimonio igualitario
Jean Wyllys es, desde febrero, el primer diputado abiertamente gay de Brasil, en representación del Partido Socialismo y Liberdade (PSOL), una pequeña fuerza de izquierdas. Una de sus primeras iniciativas ha sido relanzar el Frente Parlamentario Mixto por la Ciudadanía LGBT, integrado por representantes de distintos partidos y que entre otras medidas propondrá un proyecto de enmienda constitucional para legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo. Algo que no ha gustado demasiado a ciertos sectores, a tenor de las amenazas que está recibiendo.
Wyllys, que además de haber sido elegido diputado es escritor y profesor universitario (y ganador de la edición brasileña de Gran Hermano en 2005, lo que le hizo especialmente conocido en Brasil…) ha denunciado que, desde que se hizo público su proyecto de avanzar en la dirección del matrimonio igualitario no ha dejado de recibir insultos homofóbicos e incluso amenazas de muerte a través de redes sociales como Twitter, no sólo desde su propio país sino también desde Reino Unido o Estados Unidos, entre otros países. Una ola de amenazas que hace sospechar la existencia de una campaña organizada de intimidación incitada por grupos religiosos fundamentalistas. Wyllys ha puesto ya en conocimiento del Congreso brasileño las amenazas, y aunque afirma sentir cierta preocupación por el momento no ha solicitado protección policial, ya que en su opinión «perro que ladra no muerde».
Sea como sea, la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo en Brasil se antoja complicada. La nueva presidenta, Dilma Rouseff, ya dejó claro en pleno proceso electoral que no tenía intención alguna de modificar “leyes que afectaran a la familia”, incluyendo bajo ese concepto una eventual aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo.
De hecho, la mayoría de los derechos de los que gozan las parejas del mismo sexo en Brasil (que no son precisamente despreciables) han sido conquistados sobre todo a través de los tribunales. Aún resuena, por ejemplo, el eco de la histórica decisión de su Tribunal Supremo, que en mayo del año pasado abrió la puerta a la adopción conjunta por parejas del mismo sexo.
La FELGTB se solidariza con Wyllys
Como han hecho ya colectivos LGTB de diversos países, también en España la FELGTB (Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales) ha querido mostrar su solidaridad con Jean Wyllys y expresar «su más enérgico repudio» por las amenazas e insultos que está recibiendo. Su coordinador del Área Internacional, Gabriel Aranda, ha señalado que «no es propio de personas democráticas amenazar a un diputado, que usa los marcos parlamentarios para defender sus ideales, en este caso vinculados con derechos humanos. Los grupos radicales religiosos no pueden ampararse en una libertad de cultos para atentar contra los derechos fundamentales de las personas o para amenazar a nadie”.
El Presidente de la FELGTB, Antonio Poveda, ha querido animar al diputado y al resto del Frente Parlamentario “por esta iniciativa que hará justicia con los derechos de tantas y tantos brasileños LGTB y que acerca a Brasil a la senda de los países más desarrollados en cuanto a legislación de los derechos fundamentales como Holanda, Canadá, la vecina Argentina o España”.
Un proceso a priori complicado
La aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo en Brasil se antoja, de todas formas, un objetivo complicado. Sin contar con la pujanza de la bancada evangélica en el Congreso, contraria a cualquier derecho LGTB, la nueva presidenta Dilma Rouseff ya dejó claro en pleno proceso electoral que no tenía intención alguna de modificar “leyes que afectaran a la familia”, incluyendo bajo ese concepto una eventual aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo.
De hecho, la mayoría de los derechos de los que gozan las parejas del mismo sexo en Brasil (que no son precisamente despreciables) han sido conquistados sobre todo a través de los tribunales. Aún resuena, por ejemplo, el eco de la histórica decisión de su Tribunal Supremo, que en mayo del año pasado abrió la puerta a la adopción conjunta por parejas del mismo sexo.
El último de los avances, sin embargo, sí fue obra del Gobierno, y se produjo a finales del 2010, poco antes de abandonar Lula da Silva la presidencia del país: un decreto que reconocía el derecho a pensión de viudedad para las parejas estables del mismo sexo.
Dejemos tranquilos a los homófobos, son libres de expresarse como quieran. /Vaticano off/