Estados Unidos: el Supremo da la razón a la iglesia homófoba que celebra la muerte de soldados durante sus funerales
El Tribunal Supremo de Estados Unidos, en una decisión no por esperada menos terrible, ha fallado a favor del reverendo Fred Phelps, que responsabiliza a la homosexualidad de los males del mundo, en su disputa con Albert Snyder, padre de un soldado fallecido en Irak durante cuyo funeral miembros de su iglesia (la iglesia baptista de Westboro) se manifestaron y dieron ”gracias a Dios” por su muerte.
La iglesia baptista de Westboro es una secta fundamentalista y homófoba, que entre otras acciones promueve la campaña “God hates fags” («Dios odia a los maricones»), y que nunca ha dudado en celebrar públicamente la muerte de personas homosexuales. Sin embargo, fue la decisión de manifestarse en los funerales de los soldados estadounidenses fallecidos en misiones en el extranjero (homosexuales o no) la que les dio a conocer a nivel nacional e internacional. Phelps y los suyos consideran que dichas muertes son la señal del odio de Dios hacia Estados Unidos por su tolerancia hacia la homosexualidad, entre otras «abominaciones».
Como informamos en su momento, Albert Snyder había demandado a esta iglesia al considerar que la manifestación que organizó durante los funerales de su hijo interfirió su proceso de duelo y exacerbó tanto su depresión como su salud física. La justicia denegó su demanda, considerando que este tipo de manifestaciones están amparadas por la primera enmienda a la Constitución de Estados Unidos. Snyder se vio así obligado a pagar más de 16.000 dólares a la secta de Phelps en concepto de costas.
El Tribunal Supremo, por 8 a 1, ha confirmado esta decisión, estableciendo que por mucho rechazo que se pueda sentir ante la situación, Phelps y su iglesia tienen derecho a hacer lo que hacen en virtud de la primera enmienda. Samuel Alito, generalmente alineado con el sector conservador del Tribunal, ha sido en este caso la voz discordante, al argumentar que el compromiso de la Constitución con la libertad de expresión no llega hasta el punto de impedir a un padre enterrar en paz a su hijo.
Son los mismos que celebraron el accidente de Spanair como un castigo de Dios por aprovar los matrimonios homosexuales. En fin…
…Me he quedado pálida al leer que quién falló a favor fue el Tribunal Supremo de los Estados Unidos. Pero hasta dónde coño vamos a llegar? Es que esto es increíble, joder, no podrá de una maldita vez meterse la gente en su vida y dejar al resto vivir la suya? Vamos nosotros a alegrarnos y a reírnos de que se muera gentuza homófoba? Es que no cabe en la cabeza de nadie que vayas a reírte a un funeral, sea de quién sea. En fin…qué asco da a veces pertenecer a este mundo.
Con decisiones como estas la mente de cualquiera pega un pantallazo azul.
Esto demuestra que en muchas ocasiones por mucho que se estudie derecho, la judicatura, y años de codos etc, al final la justicia es un circo sin sentido que carece de credibilidad.
Libertad de expresión para lo bueno y lo malo. Primera enmienda. Lo que llama la atención es el 8 a 1, cuando sobre la segunda enmienda suelen acabar 5 a 4.
¡¡¡VIVA LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN!!!
Nos guste lo q ue digan los demas o no.
Sí Pako, pero si es en el funeral de un ser querido quizá se me vaya la mano y le parta la cara a hostias o algo peor. Así que mira, tal vez al final quedemos en paz. No te jode…
#7 Yo soy el padre y como mínimo les parto la cara. El delincuente sería yo pero me quedaría a gusto.
ESTO ES UNA INJUSTICIA MONSTRUOSA. En verdad que no se puede creer que un padre de familia que entierra a su joven hijo muerto en la guerra en Irak, tenga que soportar la gritería y burlas de un fanático religioso cristiano y homofóbico en pleno funeral, lo demande -con justa razón-, pierda el juicio, y TODAVIA le pague a Fred Phelps una cantidad enorme de dinero. El deudo seguramente se va a ir a la quiebra, se quedará en la calle, pues seguramente tendrá que vender su casa y su auto para dárle ese dinero al ministro bautista Phelps. Que injusticia.