El Gobierno sudafricano crea una comisión para luchar contra los crímenes de odio homófobos
El portavoz del Gobierno de Sudáfrica, Tlali Tlali, anunció la creación de una comisión para abordar la lacra de los crímenes de odio homófobos, y particularmente las «violaciones correctivas» de mujeres lesbianas. La comisión estará formada por la Policía, el ministerio de Asuntos Sociales, seis jueces y seis activistas LGTB.
El anuncio se produce después de que la página web change.org hiciera llegar una petición firmada por 170.000 personas en la que pedían al Gobierno sudafricano que tomara cartas en el asunto (iniciativa promovida por activistas lesbianas locales de la que nos hicimos eco en marzo). Tlali declaró que la decisión se tomó ayer, una semana después de la salvaje violación y asesinato de la activista Noxolo Nogwaza. Añadió que el equipo «se encargará de desarrollar un plan legislativo de intervención, una estrategia pública de concienciación y refugios para personas LGBTI«.
Entre las modificaciones legales que podrían efectuarse se encuentran el endurecimiento de las penas para ataques motivados por la orientación sexual de la víctima y medidas preventivas como permitir a los juzgados encargados de temas de igualdad que se ocupen de asuntos como el acoso o la violencia verbal.
Ndumie Funda, fundadora de la asociación Luleki Sizwe contra las «violaciones correctivas» en Sudáfrica, declaró que «esto demuestra que el Gobierno es verdad que no nos quiere dejar solas«. Sus peticiones más acuciantes son «un trato correcto de la Policía a las víctimas, investigación y detención de los culpables y considerar la sexualidad de la víctima de una violación como un agravante«.
Además del caso de Nogwaza, de cuya violación y muerte nadie ha sido aún acusado, numerosos episodios de mujeres lesbianas sometidas a este aberrante crimen han salido a la luz: entre ellos, el de la futbolista Eudy Simelane, que fue violada y asesinada en marzo de 2009 en la misma localidad que Nogwaza. Tal y como alertaba la organización ActionAid el año pasado, este tipo de delitos persiguen un doble objetivo: «curar» a las mujeres lesbianas de las cuales se hace pública su homosexualidad y, en último término, «castigarlas».
Recordamos que este país es el único del continente africano que reconoce el matrimonio entre personas del mismo sexo y además garantiza constitucionalmente la no discriminación por razones de orientación sexual. La mayor visibilidad de las mujeres lesbianas ocurre, por desgracia, paralelamente a estos atroces crímenes.