La nieta lesbiana del senador Rubén Díaz reprocha a su abuelo que se oponga al matrimonio homosexual en Nueva York
Ha hablado públicamente por primera vez. Se llama Erica Díaz, tiene 22 años y es lesbiana, motivo por el cual fue expulsada de la Marina estadounidense en aplicación de la política de «Don’t ask, don’t tell». Pero además es nieta del reverendo evangélico Rubén Díaz, miembro del Senado de Nueva York y principal oponente a la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo en ese estado.
En un revelador escrito publicado por New York Post, Erica Díaz describe las sensaciones que le causan las posturas de su abuelo. «Cuando era más joven, el asunto del matrimonio no era importante para mí», explica. «Pero ahora, con mi abuelo haciendo continuamente comentarios, cada una de sus palabras me duele, puesto que vivo con ni novia desde hace dos años y medio y con nuestros dos hijos, Jared y Jeremiah Muñoz”, añade.
«Esta lucha es personal. Mi familia merece los mismos beneficios que cualquier otra. Naomi, con quien quiero casarme, debería tener los mismos derechos que los heterosexuales dan por descontados, como decidir sobre mi vida si caigo enferma», explica Erica Díaz. «Y mi abuelo ha sido testigo de nuestro amor. En Navidades ha jugado con nuestros hijos», se lamenta.
Hace un mes Erica se armó de valor y se personó en una manifestación contra el matrimonio entre personas del mismo sexo organizada por su abuelo. Este la presentó, y dijo a las 2.500 personas allí congregadas que aunque ella había elegido su propio estilo de vida, él «la amaba». «No puedes decirle a una persona que la amas y permanecer callado cuando la gente pide tu muerte. El amor está vacío cuando ves antinatural la vida de la otra persona», le reprocha ahora Erica, que hace unas semanas escuchaba a su abuelo compartir espacio en un programa radiofónico con otro religioso que llegó a decir que las personas homosexuales merecían la muerte. «Que vote ‘no’ si es lo que piensa que es justo, pero quiero que sepa que cada palabra que pronuncia hace daño a su propia sangre», concluye.
Senador demócrata y homófobo
El hispano Rubén Díaz lideró el grupo de ocho senadores demócratas que con su voto contribuyó, en diciembre de 2009, al fracaso del proyecto de ley de matrimonio entre personas del mismo sexo en Nueva York, y de los que ya solo quedan tres (uno de los cuales, Carl Kruger, fue «sacado del armario» hace pocas semanas en el curso de una investigación por corrupción).
Un proyecto, el del matrimonio entre personas del mismo sexo en Nueva York, que vuelve de nuevo a ser discutido por las cámaras legislativas del estado, y que no se descarta pueda ser aprobado en las próximas semanas. El gran escollo sigue siendo el Senado: el matrimonio igualitario ya recibió en 2009 el espaldarazo de la Asamblea, que previsiblemente volverá a aprobarlo por una cómoda mayoría. Pero la situación en el Senado estatal sigue complicada: los republicanos disponen de una discreta mayoría (32 a 30), por lo que sería necesario, si no el voto positivo, al menos la abstención de varios de ellos. Sin contar a los demócratas opuestos, uno de los cuales es el propio Díaz.
Hay que ser retorcido para llevar a tu própia hija a reuniones homófobas y decirle a la gente que la quieres, pero que no apruebas de su «pecado» y luego ir a jugar con sus nietos. Esta es la peor basura que he visto en mi vida.
Su pobre hija debía de tener el cerebro lavado. Menos mal que despertó y rectificó. Al padres…para darle de comer aparte.
Perdón, en el comentario prévio quise decir «Nieta» en vez de «hija»
un evangélico ladrón y baboso como tantos y para el colmo dominicano como yo me da vergüenza
http://cityroom.blogs.nytimes.com/2011/06/13/strategy-session-called-on-gay-marriage-bill/?smid=tw-nytimes
los ministros evanjelicos no somos hitler, no queremos formar una raza perfecta.
somos justos.
Dios creo un hombre y una mujer para que se unan y formen la primer entidad com proposito, la familia.
Los evangélicos sois unos homófobos despreciables, hacéis el mal allá donde váis. Bastante dano habéis hecho en Brasil. Vuestra iglesia es homófoba, corrupta y populista. Siento tener que usar estas palabras pero es la realidad que veo.