David Cameron confirma la retirada de ayuda a los países que mantengan políticas homófobas
El primer ministro británico, David Cameron, ha confirmado este fin de semana, durante la cumbre de jefes de Gobierno de la Commonwealth reunidos en Perth (Australia), que su país retirará la ayuda económica a los países que mantengan políticas de carácter homófobo. Una medida que fue anticipada hace varios días por el secretario para el Desarrollo Internacional del Reino Unido, Andrew Mitchell, y que ya ha generado reacciones en los países receptores de ayuda.
Mitchell, que explicó que la retirada de ayudas a los Gobiernos no significaba dejar de apoyar a los países («hay otros canales para intentar ayudar a los más pobres con alimentos, educación y atención sanitaria«, explicó) había puesto como ejemplo el caso de Malawi, a cuyo Gobierno el Reino Unido ya habría retirado ayudas. Pero en el horizonte aparecen otros países como Uganda y Ghana, en los cuales ya ha habido reacciones. En Uganda, país que ha reabierto la discusión de una ley que persigue endurecer el trato penal a la homosexualidad (incluyendo la pena de muerte en determinados supuestos), el anuncio ha sido muy mal recibido. El consejero presidencial John Nagenda ha acusado a Cameron de mantener una «mentalidad excolonial» y tratar a los ugandeses «como a niños«. «Uganda es un estado soberano y ya estamos hartos de que nos vengan a dar lecciones», ha dicho. «Si quieren llevarse su dinero, que lo hagan«, ha añadido.
En Ghana, el vicepresidente del Parlamento, Mike Ocquaye, ha calificado las intenciones de Cameron de «satánicas«. «La homosexualidad no es normal, y si uno nace con una anormalidad, la sociedad debe ayudar a curar la anormalidad«, ha argumentado. Más razonables eran las críticas de Mac-Darling Cobbinah, director nacional del Centro para la Educación Popular y los Derechos Humanos de Ghana, que ya recogíamos hace unos días, y que defendía que dicha política traerá “miedo y angustia” y que la población LGTB podría acabar siendo usada como chivo expiatorio. Por el contrario, la diputada ghanesa Gifty Ohene Konadu se ha mostrado de acuerdo con David Cameron, manifestando que las personas homosexuales deberían poder disfrutar de sus derechos y no ser condenados. Por parte del Gobierno de Ghana, la ministra de Comercio e Industria, Hannah Tetteh, ha declarado que la amenaza de Cameron es «inaceptable» y que su país no aceptará presiones para cambiar las leyes sobre la homosexualidad.
Las intenciones de Cameron, por otra parte, podrian estar detrás de las recientes declaraciones del primer ministro de Zimbabue, Morgan Tsvangirai, que se ha mostrado partidario de reconocer los derechos de las personas homosexuales en la nueva Constitución de su país.
La Commonwealth (a cuya cumbre ya nos referíamos hace unos días, al recoger la petición de Australia al resto de países de poner fin a las leyes que criminalizan la homosexualidad) agrupa a 54 estados, casi todos antiguas colonias británicas. 41 de ellos castigan las relaciones homosexuales de una u otra forma. Paradójicamente, en muchos de estos países ello se debe a la persistencia de la vieja legislación colonial británica.
Que-se-jodan
Prefieren seguir matando homosexuales que recibir ayudas económicas. No se puede hacer nada ante tal nivel de fanatismo.
Es triste que en varios países gobiernos de derechas estén dando pasos que el Gobierno del PSOE ni se plantea.
Igualito que nuestro Zp financiando y colaborando extrechamente con países como Cuba o Irán. Bravo por la derecha británica que deja en evidencia al socialismo español.
Ya, pues lo primero que puede hacer es empezar por casa y permitir a las parejas gays británicas contraer matrimonio o donar sangre.
Por otra parte hay que reconocer que es listo: es tiempo de recortar las ayudas al desarrollo y esta es una excusa excelente
Parece que el Reino Unido no deja de darnos alegrías, ahora va a entrar en aplicación una norma aprobada hace tiempo que permitirá la celebración del «civil partnership» en las iglesias. Es un avance, cierto, aunque como muy bien ha señalado Peter Thatchel, el mantenimiento de la prohibición de celebrar matrimonios entre personas del mismo sexo sigue siendo una seria cortapisa para el ejercicio de la libertad de credo en ese país:
http://www.pinknews.co.uk/2011/11/03/religious-civil-partnerships-wont-solve-blanket-ban-inequality/